Da una fecha aproximada por primera vez y admite un retraso de al menos tres meses
29 dic 2019 . Actualizado a las 18:55 h.A tan solo tres días de que finalice el plazo oficial para terminar las obras en el último tramo del AVE, el que une Pedralba (Zamora) con Ourense, el ADIF acaba de reconocer que no podrá cumplir plazo oficial de terminar las obras antes de que finalice este año, tal y como estaba comprometido. En un artículo en este periódico de la presidenta del ADIF, Isabel Pardo de Vera, se fija por primera vez un plazo para terminar los trabajos, que es marzo del próximo año, fecha en la que se iniciarían las primeras pruebas en el tramo Pedralba-Taboadela-Ourense, el que sería el último tramo de la línea de alta velocidad a Galicia si se exceptúa la variante de Ourense, que todavía no ha sido licitada.
La única prevención de la ingeniera gallega que es la máxima responsable del administrador ferroviario es que los trabajos no se vean afectados por las inclemencias meteorológicas, que complicaron los trabajos en los últimos días, especialmente en lo que respecta a la electrificación. «Si no nos acosan demasiados frentes meteorológicos que no podemos controlar, estas pruebas empezarán en marzo», aclaraba la presidenta del ADIF en su artículo.
Para esa fecha se espera que esté concluido el despliegue de la vía, los elementos de electrificación, así como buena parte de los dispositivos de seguridad y señalización, que llevará más tiempo ajustar, pues es una de las misiones más complejas en la puesta en servicio de una línea de alta velocidad. Parece que el trabajo a tres turnos, día y noche, ha empezado a dar sus frutos y a clarificar el horizonte de finalización de las obras, después de los retrasos acumulados en la puesta en marcha de las bases de montaje de vía en Meamán y A Mezquita, en Ourense. En su artículo, la presidenta del ADIF recuerda que la línea se pondrá en servicio con el sistema ERTMS nivel 2, «el sistema europeo de señalización y telecomunicaciones más avanzado, que aporta máxima seguridad, máxima velocidad, máxima capacidad de la infraestructura y máxima fiabilidad».
En todo caso, Pardo de Vera explica que todavía no se puede dar una fecha de puesta en servicio para el último tramo del AVE, pues dependerá de la evolución de las pruebas y de la autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, que debe supervisar todo este proceso. «No hay fórmula para fijar esa fecha exacta que se nos demanda, una línea de alta velocidad no se fabrica en serie», explica. El tramo Zamora-Pedralba, que ahorrará 50 minutos en el viaje a Madrid, se abrirá en primavera.
La Xunta y el PPdeG hablan de «flagrante» incumplimiento del cronograma
Parece que las críticas de la Xunta por los retrasos han servido al menos para que el ADIF aporte fechas más realistas sobre el inicio de período de pruebas, que no de la puesta en servicio. Sin embargo, tanto la Xunta como el PPdeG no cejan en su ofensiva para que el AVE pueda estar en servicio en el 2021, en pleno Xacobeo, una cuestión que el Gobierno autónomo considera de primer orden.
En cualquier caso, los diputados gallegos del PPdeG han presentado distintas iniciativas en el Congreso en las que hablan del «flagrante incumplimiento del cronograma de conclusión de las obras de la línea de alta velocidad entre Pedralba de la Pradería y Ourense». En esa misma pregunta interpelan sobre las causas de la demora y piden una nueva fecha para la conclusión de las obras.
También preocupa al Gobierno autónomo y a los diputados populares gallegos que no se haya licitado todavía la subestación eléctrica de tracción de As Portas, que consideran esencial para que la línea puede tener un régimen alto de frecuencias. Y también presentaron sendas preguntas sobre el retraso en las bases de montaje de vía en Meamán y A Mezquita, así como por la estación Porta de Galicia que se está construyendo en A Gudiña y cuya apertura puede realizarse una vez puesta en servicio la nueva línea de alta velocidad. Por otra parte, diputados ourensanos como Celso Delgado no ocultan su preocupación por que no se haya licitado todavía la variante de Ourense, pese a que hubo anuncios al respecto en el Diario Oficial de la Unión Europea y la propia presidenta del ADIF considerara necesaria esta obra.