Las pruebas del AVE entran en su fase final con la formación de los maquinistas destinados a la línea

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Dos trenes AVE en la estación de Ourense.
Dos trenes AVE en la estación de Ourense. Adif

EL ADIF espera iniciar las simulaciones comerciales en octubre, una vez superados los ensayos de seguridad más complejos

11 sep 2021 . Actualizado a las 17:29 h.

Las pruebas para poner en servicio los 113 kilómetros del AVE a Galicia entre Pedralba y Ourense han entrado en su fase final, después de superar las pruebas de seguridad más complejas, consistentes en demostrar la fiabilidad del sistema ERTMS a las velocidades máximas previstas en el último tramo pendiente para completar la primera fase del nuevo acceso ferroviario de alta velocidad. No existe por el momento una fecha oficial para la inauguración de la línea, pero todo indica que será a partir del 10 de diciembre, fecha en la que cambian los horarios de los servicios ferroviarios a nivel europeo. Esa fue la fecha elegida en el 2011 para poner en servicio el primer trazado de alta velocidad en Galicia, entre A Coruña, Santiago y Ourense, y hay bastantes precedentes de líneas inauguradas en el último mes del año.

En cualquier caso, parece que el horizonte de poder poner en marcha el AVE gallego antes de que termine el otoño -así lo comprometió el anterior ministro de Transportes, José Luis Ábalos- es factible. En primer lugar porque se ha superado uno de los obstáculos más relevantes, como es comprobar la fiabilidad del ERTMS nivel 2, el sistema que monitoriza en todo momento la marcha de los trenes y que previene excesos de velocidad. Pero sobre todo porque está previsto que a finales de este mes comiencen los recorridos de fiabilidad. Se trata de la penúltima fase en las pruebas para poner en servicio una línea de alta velocidad, y está destinada a comprobar la integración de los trenes comerciales en la línea, y su interacción con los subsistemas del nuevo acceso ferroviario a Galicia.

Última fase

Después de estos recorridos comienza la última fase del proceso, consistente en la formación de todo el personal que interviene en la nueva línea, en especial los maquinistas que estarán destinados a los servicios de alta velocidad entre Madrid y las principales ciudades gallegas. Los trayectos para familiarizar a los maquinistas con las particularidades del nuevo trazado ferroviario empezarían en octubre, una vez finalizados los recorridos de fiabilidad que arrancarán en quince días. En estos trayectos de entrenamiento se insistirá en los puntos críticos del trazado.

En las próximas semanas se realizarán las pruebas para la validación definitiva de las instalaciones de protección civil y seguridad, especialmente en los numerosos túneles del recorrido, algunos con más de ocho kilómetros de longitud. Se verificará el alumbrado, la protección contra incendios, la ventilación y las comunicaciones. También se va a testar la energización de los centros de transformación de los edificios técnicos desde la catenaria. En octubre también se realizarán los simulacros de evacuación de los túneles en casos de emergencia.

Vía y catenaria validadas

Fuentes del ADIF también confirmaron que tanto la vía como la catenaria están validadas «a velocidad de cuadro», pero el tren Séneca continuará en los próximos días con el calendario de auscultaciones. Los técnicos del administrador ferroviario han finalizado la verificación de las comunicaciones GSM-R y los calefactores de agujas de los desvíos ferroviarios. También se está ultimando la integración del telemando de energía.

Las pruebas del ERTMS con dos trenes AVE permitieron que a principios de agosto se alcanzaran los 300 kilómetros por hora por primera vez en Galicia con convoyes comerciales. Estos trenes realizaban recorridos de persecución por la misma vía y en el mismo sentido para comprobar que el ERTMS mantiene la distancia de seguridad entre ambos, evitando el riesgo de colisión. También efectuaban trayectos en paralelo, cruzándose para comprobar la estabilidad de los convoyes en los cruces a 300 por hora, la velocidad máxima de operación comercial, aunque este tramo está preparado en buena parte de su trazado para 350 km/h.

Todos estos procesos desembocarán en la confección de un dosier de seguridad -que se fue elaborando a lo largo del año que duraron las pruebas- que será analizado por la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, el organismo independiente que debe validar la infraestructura antes de que se ponga en servicio.