Al menos 850 personas evacuadas por el fuego, que consume casas y más de 13.600 hectáreas

carlos cortés / M.Varela REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Las llamas avanzan rápido por terreno seco en O Courel y Valdeorras entre las altas temperaturas y el viento

19 jul 2022 . Actualizado a las 09:05 h.

El fuego sigue sin dar tregua en O Courel y Valdeorras. Rabia y angustia entre las cientos de personas que han tenido que abandonar sus viviendas, algunas arrasadas por las llamas. Frustración de los profesionales que trabajan día y noche, por aire y tierra, para sofocar unos incendios que tanto el calor como el viento insisten en propagar. Al cierre de esta edición, se habían consumido unas 13.600 hectáreas de superficie en quince fuegos distintos, los de mayor tamaño originados en la noche del jueves al viernes por la tormenta eléctrica que repartió 6.000 rayos por toda Galicia.

La situación en los dos grandes incendios de Folgoso do Courel y Valdeorras, como describió este lunes el presidente de la Xunta Alfonso Rueda desde el puesto de mando avanzado de A Pobra do Brollón, «é moi complicada». El fuego avanza a gran velocidad en un terreno muy seco, con viento cambiante y temperaturas muy elevadas, que mantienen el interior de Lugo y Ourense en alerta.

El incendio que más hectáreas ha consumido por ahora, con 4.600, comenzó el jueves en la parroquia de Riodolas, en Carballeda de Valdeorras, y se aproximó el domingo al núcleo de O Barco. Avanza ahora en dirección a Sobradelo, Rubiá y Biobra, junto al parque de la Serra da Enciña da Lastra, y por su cercanía al núcleo de Candeda (Carballeda) se elevó la alerta a situación 2. Participan en la extinción 34 agentes, 69 brigadas, 35 motobombas, tres palas, 11 aviones, 10 helicópteros y personal de la UME.

En Folgoso do Courel y A Pobra do Brollón se fusionaron los dos fuegos de la parroquia de Vilamor con otros dos en la de Saa. Desde el jueves ardieron 4.500 hectáreas. Hay otro incendio muy próximo en el mismo concello, en Seceda, que quemó 1.100. Sigue activa la situación 2 por la proximidad a los núcleos de Parada dos Montes y Carballal, en Folgoso, y Busto, en A Pobra. Entre ambos focos sobrevuelan la zona para sofocar las llamas 24 helicópteros y 23 aviones, además de profesionales de la UME.

En Vilariño de Conso, en Ourense, otro incendio activo deja ya 1.800 hectáreas quemadas en el Parque Natural de O Invernadeiro. Preocupa también la situación en Oímbra, ya que además del fuego que atravesó la frontera desde Portugal el domingo, se originó otro ayer que se acerca a las viviendas de Rabal y Mandín. 

Siete de los quince fuegos más grandes siguen activos. A última hora del lunes permanecía estabilizado el de Cervantes, que afectó a 75 hectáreas, y controlado el de Outeiro, en Quiroga, con 250.

La mitad de Folgoso, desalojado

Unas 750 personas fueron evacuadas de sus viviendas en Folgoso do Courel, A Pobra do Brollón, O Barco y Carballeda de Valdeorras el domingo por la noche. De acuerdo con las cifras confirmadas por la Xunta, en Folgoso y A Pobra fueron desalojadas de sus casas unas 500 personas, y las 250 restantes en O Barco y Carballeda. Se trasladaron vecinos de treinta núcleos de población, entre ellos Folgoso do Courel, donde tiene su sede el Ayuntamiento. La situación no mejoró el lunes, porque a la lista de pueblos evacuados se sumaron algunos más en la montaña lucense a última hora de la tarde. Hacia las nueve de la noche comenzó el desalojo de vecinos del norte del municipio, tanto en Ferreirós como en Seoane, el segundo núcleo de mayor tamaño, por lo que se sumó otro centenar de desplazados.

El Concello realojó de forma temporal a sus vecinos en el polideportivo de Triacastela, en el cámping de Seoane do Courel y en algunas casas de turismo rural. Además la Xunta habilitó medio centenar de plazas en residencias de mayores de Monforte, Quiroga y O Incio.

El incendio que se acercaba a última hora del lunes a las casas de Seceda y Mercurín no era el de Vilamor, sino otro que empezó también el jueves unos cientos de metros al norte del primero. Es el mismo que alcanzó el municipio de Samos. El frente que ahora amenaza Seceda no es ese, sino otro que avanzaba desde la aldea de Cortes. El avance de las llamas hacia el norte del municipio de Folgoso es una mala noticia también porque puede suponer una amenaza para zonas de gran valor ecológico de la Serra do Courel. El fuego se acerca a la Devesa da Rogueira, el bosque autóctono más conocido y valorado de estas montañas por su enorme diversidad biológica. También al Val das Mouras, un bosque que crece sobre un terreno kárstico de formas irregulares.

A la espera de lo que ocurra con los frentes que siguen activos, el balance de casas quemadas por el fuego el domingo en Folgoso do Courel y en A Pobra do Brollón asciende a 19. En Vilar, una localidad de la parroquia de Vilamor (Folgoso), ardieron 15 de sus 17 viviendas.

En Alixo, en O Barco, fueron también 15 las casas afectadas. «La situación vuelve a ser caótica, hay otra vez muchos puntos problemáticos, por el viento, no hay medios suficientes», reconocía este lunes el alcalde Alfredo García.

Carreteras cortadas

A lo largo del día fueron cortadas varías infraestructuras, incluida la línea de alta velocidad entre Galicia y Madrid en Zamora. Se interrumpió la circulación en la A-75, a la altura de Verín, entre los kilómetros 0 al 10 por un incendio procedente de Portugal. En el mismo concello, la N-532 es transitable con precaución en ambos sentidos entre los kilómetros 8 al 12 debido a la presencia de humo, según la DGT. Hay cortes intermitentes en la carretera N-536 a la altura de O Barco, en ambos sentidos, por la presencia de humo y polvo, y se ha cortado la N-120 en Rubiá para intervenir en el incendio que avanza hacia León. Otras vías secundarias, como la LU-651 o la OU-121, también están cerradas.