El incendio de Barbanza: «Só podemos desaloxar a xente e tentar salvar as casas»
GALICIA
El fuego se propagó descontrolado por la comarca y ha arrasado 2.200 hectáreas
07 ago 2022 . Actualizado a las 08:40 h.El incendio que desde la tarde del jueves asola el monte de Barbanza va camino de convertirse en uno de los grandes fuegos forestales del verano en Galicia. Con más de 2.200 hectáreas calcinadas, es ya el más grande de los que están activos en la comunidad, y su avance descontrolado ha dejado a su paso un rastro de tierra quemada, pero también momentos de mucha tensión y nerviosismo. El panorama se tornó especialmente negro a última hora del viernes en Ribeira, adonde las llamas llegaron de forma tan rápida y virulenta que en cuestión de minutos envolvieron el núcleo de Balteiro: «O único que se pode facer é desaloxar a xente e intentar salvar as casas», sentenciaba uno de los agentes forestales que trabajaban en la extinción.
Aunque la situación pintaba mal, se consiguieron ambas cosas, y las viviendas de la zona amanecieron intactas, aunque el fuego sí alcanzó la huerta de alguna casa. La peor parte fue para el cámping Ría de Arosa, donde el incendio sí entró, calcinando ocho caravanas. «Cando nos desaloxaron, xa estaba o lume na alambrada», contaba el dueño del establecimiento. Aunque hubo daños, el grueso de las instalaciones del cámping se salvaron y están en perfecto estado.
En polideportivos
Fueron desalojadas unas 700 personas, la mayoría jóvenes que estaban en Ribeira por un campamento de la Iglesia Evangélica, pero también vecinos del núcleo de Balteiro. Buena parte de ellos, unas 250 personas, pasaron la noche en pabellones polideportivos.
En A Pobra también hubo que desalojar dos establecimientos de turismo rural: 28 personas pudieron ser reubicadas en otros alojamientos y 13 pasaron la noche en el polideportivo. Precisamente, en la zona donde se encuentran esos negocios, en Entre os Ríos y el núcleo de Vilas, se concentraron los esfuerzos de los equipos de extinción en la jornada de ayer ante la proximidad del incendio a las viviendas, lo que obligó a cortar los accesos a las piscinas del río Pedras.
También estuvo cerrada desde el viernes por la tarde la subida al monte Curota, que quedó arrasado y donde se vivió otro de los sustos que está dando un incendio que sigue fuera de control. Aunque se desalojaron tanto los accesos como el negocio hostelero que está en la cima, tres personas quedaron atrapadas en las inmediaciones del mirador y no podían bajar a causa del humo, por lo que un camión de bomberos tuvo que subir a buscarlas.
Continuas reproducciones
Tras cercar núcleos de población tanto en Boiro como en Ribeira en los días previos, ayer la situación más delicada estuvo en A Pobra. Sin embargo, en los demás municipios afectados por el mayor incendio de los últimos años en Barbanza no bajaron la guardia. No lo permitían las continuas reproducciones.
Oleiros era uno de los puntos calientes. Allí, en cuestión de minutos se registraron dos conatos, que, aunque se atajaron con rapidez, sembraron la preocupación. «Pasamos toda a noite en vela. O que nos deu a vida é que ás tres da madrugada o vento cambiou, porque o lume viña cara a nosa casa», contaba un vecino que vive al lado del campo de fútbol y que ayer por la tarde seguía en vilo.
El cambio en la dirección del viento también dio tranquilidad al dispositivo desplegado en torno al hospital de Barbanza. Varias motobombas, así como la Policía Nacional, hicieron guardia por la posibilidad de que el fuego alcanzase el arbolado que circunda el complejo sanitario, un hecho que finalmente no se produjo.
Estabilizado el fuego de Verín y focos en Ponte Caldelas y Caldas de Reis
La Consellería do Medio Rural dio por estabilizado ayer el incendio iniciado el pasado miércoles en la localidad ourensana de Verín que, según las últimas estimaciones, ha calcinado unas 600 hectáreas. En el fuego de la parroquia de Xuntáns, en Ponte Caldelas —en el que también está decretada la situación 2 por proximidad del fuego a las casas en el núcleo de A Canicouva, en el municipio de Pontevedra—, las hectáreas quemadas alcanzan ya las 300. La concejala de Seguridad y Protección Ciudadana de Pontevedra, Eva Vilaverde, lamentó «con tristeza» que las llamas están afectando al parque forestal de A Fracha.
Continuaba también activo ayer el incendio de Caldas de Reis, con 450 hectáreas calcinadas. Además, se mantienen controlados los de Arbo (Pontevedra) —parroquias de Mourentán y Barcela— y el de Pereiro, en el municipio ourensano de A Mezquita.
La Consellería do Medio Rural ha dado por extinguidos dos incendios forestales situados en los municipios de Maceda (Ourense) y Ponteareas (Pontevedra). En total, los fuegos de esta última semana en Galicia han calcinado ya más de 4.000 hectáreas.
Visita de Alfonso Rueda
Por otra parte, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, acudió ayer al Centro de Coordinación Central de Incendios, en Santiago, para seguir las labores de extinción de los focos que siguen activos en Galicia que, según los últimos datos de la Consellería do Medio Rural, son siete.
En una publicación en su cuenta de Twitter, Alfonso Rueda trasladó su apoyo a las personas que sufren los incendios y a los profesionales que los combaten.