Pontón confiesa en su primera biografía que pensó en dejar la política antes de aceptar liderar el BNG

Manuel Varela Fariña
M.Varela SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, junto a Suso de Toro, autor de la biografía, y Fran Alonso, director de Xerais.
La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, junto a Suso de Toro, autor de la biografía, y Fran Alonso, director de Xerais. Sandra Alonso

Suso de Toro, autor del libro, asegura estar «convencido» de que la portavoz nacional del Bloque «será un momento da historia» en Galicia

06 oct 2023 . Actualizado a las 13:51 h.

Hace 23 años que Ana Pontón (Sarria, 1977) reconoció sentirse «pequena» sentada a la mesa junto a los «tótems do Bloque». A la hoy portavoz nacional del BNG ni se le pasaba por la cabeza llegar a serlo, a sus 22 años, mientras escuchaba y casi siempre guardaba silencio cuando en aquella ejecutiva hablaban Xosé Manuel Beiras, Pilar García Negro o Alfredo Suárez Canal. El primero lideró el cisma de Amio, en el 2012, que condujo a los nacionalistas a deambular por el desierto casi una década. Cuatro años después, Pontón recibía el encargo de reflotar una organización que había tocado fondo. «Moi poucas persoas estarían en disposición de aceptar ese reto», reconoce Suárez Canal a Suso de Toro, autor de la primera biografía sobre la líder del Bloque y candidata a la Xunta, Descubrindo Ana Pontón (Xerais, 2023). 

«Será un bestseller dentro duns meses, cando Ana sexa presidenta», sonrió el escritor durante la presentación del volumen esta mañana en la librería Numax, en Santiago. El también autor de biografías sobre el nacionalista Camilo Nogueira y el expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero dice hacer ahora «un libro a favor», pero cree haber logrado retratar a la portavoz nacional del Bloque de forma «veraz». «Quixen escribir este libro por tomarlle a medida a Ana como política. Quería coñecela e estar seguro dela», explicó, sentado entre la líder del BNG y Fran Alonso, director de Xerais. «Pontón será un momento da historia do noso país. Estou convencido», añadió.

Fue Suso de Toro quien llegó a Pontón con la propuesta, y a ella le costó aceptarla porque se considera una persona «humilde», «normal» y sin «materia para facer un libro». Pero el resultado es, como sintetizó la portavoz nacional, un retrato en conjunto de este BNG. «Cremos nos liderados colectivos, non saímos da nada», sostuvo. El escritor vivió en primera persona la campaña de las elecciones municipales, conversó con el núcleo más próximo a ella, viajó a su aldea natal de Chorente, en Sarria, y la obligó a emprender un viaje introspectivo que la propia Pontón reconoció no haber cedido tiempo a hacer en estos años.

En esa mirada al retrovisor dijo que donde más tiempo se detuvieron fue en el encargo que le hizo el partido de ser su nueva líder. «Son unha persoa moi reflexiva; aquel foi un momento moi complexo e, ao botar a vista atrás, non sei se foi sosegado. Foi un momento con moitas emocións, sentimentos encontrados e difícil colectivamente para o BNG», recordó durante la presentación. En las páginas del libro va mucho más allá, y confiesa que en el 2013, en la asamblea posterior a la crisis de Amio, a punto estuvo de dejar la política. «Levaba anos aparcando proxectos persoais, era hora de saír da institucionalidade e facer a miña vida. Nese momento eu retráiome», responde en la biografía.

La profunda fractura en el Bloque desembocó en la propuesta de hacerla portavoz nacional. Entre los miedos que la asaltaron estaba convertirse en «a persoa que ía enterrar ao BNG». Hubo varios factores que la llevaron a aceptar, como la fidelidad a la organización. Pero destacó el hecho de ser mujer. Pontón subraya la «importancia das mulleres nos momentos de crise», cuando se abren puertas y ventanas que en otras ocasiones sería «máis difícil». Pensó en los techos de cristal que derribaba y en el ejemplo a futuras generaciones. «Cando hai oportunidade de dar un paso adiante temos que facelo, sobre todo polo impacto que ten na sociedade», asegura sobre la decisión de aceptar ocupar un cargo del que está «tremendamente orgullosa».