El hijo de un piloto de Sito Miñanco cae con el primer gran alijo de cocaína del 2024 vinculado a Galicia
GALICIA
Entre los detenidos a 500 millas de Canarias con cuatro toneladas se encuentra José Manuel Costa Hermida, investigado por la fabricación de narcolanchas
15 feb 2024 . Actualizado a las 19:08 h.El 2024 tiene ya su primer gran alijo de cocaína relacionado con Galicia. Se trata de 4.350 kilogramos de material que el Servicio de Vigilancia Aduanera, la Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Policía han interceptado a 500 millas de Canarias. Los fardos estaban siendo transportados en una lancha semirrígida tripulada por cuatro individuos. Entre ellos, el gallego José Manuel Costa Hermida, un viejo conocido de las fuerzas de seguridad asentado en la provincia de Pontevedra. De hecho, estaba siendo investigado desde hace tiempo por la fabricación de narcolanchas. Junto a él navegaban un ciudadano rumano, otro marroquí y un moldavo. Pero la relación de Costa Hermida con el narcotráfico marítimo viene de lejos, incluso de casa.
Su padre es José Manuel Costa Rial, un narco que lleva tanto tiempo en el negocio como el negocio existe en Galicia y que antes se dedicó al contrabando de tabaco. Pero es que, además, su padre, que fue lanchero de Sito Miñanco y está pendiente de ir a juicio con su paisano de Cambados afrontando una pena de cárcel de casi una década, fue arrestado a finales de diciembre en otra planeadora que surcaba aguas africanas. Costa Rial cayó a manos de la Armada de Senegal con 690 kilos de coca, y un mes y medio después lo hace su hijo también en aguas africanas con más de cuatro toneladas. Una casualidad que resulta demasiado casual para los investigadores.
Fuentes de la investigación sitúan a Costa Hermida en un nivel medio, tirando a bajo, dentro de las muchas ocupaciones que el narcotráfico alimenta en Galicia. No obstante, su intervención en un alijo de estas características, moviendo toneladas en el entorno de la costa africana, parece un síntoma claro de sus intenciones de medrar dentro del negocio, una pretensión bastante común entre quienes se dedican a ello.
En Canarias se encuentran agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de la Guardia Civil en Pontevedra, que participaron en la investigación desde su inicio y se han desplazado a las islas para continuar las pesquisas. Sus primeras conclusiones apuntan a que la planeadora zarpó de la costa andaluza para recoger en alta mar, probablemente más allá de Cabo Verde, la cocaína que un buque nodriza habría cargado en algún puerto sudamericano.
Esta operación es fruto de la colaboración entre el MAOC-N (Centro de Análisis y Operaciones del Atlántico) y el CITCO (Centro de Inteligencia Contra el Terrorismo y el Crimen Organizado). El intercambio entre ambos servicios proporcionó a Vigilancia Aduanera, Policía Nacional y Guardia Civil la información necesaria para abrir una investigación y activar el operativo, en el que también cooperaron la National Crime Agency (NCA) de Reino Unido y la Drug Enforcement Agency (DEA) de Estados Unidos.
Una vez que las fuerzas de seguridad tuvieron claro que un barco había partido de Sudamérica con el objetivo de colocar su mercancía en España, el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria desplegó un dispositivo aeronaval con el fin de localizar su objetivo.
La lancha semirrígida, que fue interceptada cuando se había hecho cargo ya del alijo, responde a un tipo de naves que exigen una asistencia regular y suministro tanto de agua y víveres como de combustible. De su abastecimiento suelen encargarse embarcaciones deportivas, pesqueras o incluso semirrígidas de la misma clase.
La operación, dirigida y coordinada por la Fiscalía Antidroga de la Audiencia Nacional, permanece abierta y sondea la presencia en la zona de otras embarcaciones que pudieran estar implicadas. Tanto los detenidos como la narcolancha y el alijo pasarán a disposición del Juzgado Central de Instrucción correspondiente.