Renfe endurece su compromiso de puntualidad y ya no indemnizará por retrasos de 15 y 30 minutos en el AVE, sino de una hora o 90 minutos

Pablo González
pablo gonzalez REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Viajeros del AVE en la estación de A Coruña
Viajeros del AVE en la estación de A Coruña EDUARDO PEREZ

La operadora pública justifica este recorte de prestaciones a sus clientes en la necesidad de igualar las compensaciones con su competencia, las operadoras Iryo y Ouigo

12 jun 2024 . Actualizado a las 23:31 h.

La política de compensaciones de Renfe y su compromiso de puntualidad, especialmente en el servicio AVE, era modélica y servía para motivar a todos los que intervienen en que un tren llegue puntual a su destino. Pero la entrada de la competencia y las continuas demoras que se registran en determinadas líneas -a veces por causas relativas a la infraestructura y ajenas a la operadora- han llevado a la empresa pública a replantearse estas indemnizaciones, ampliando el período de tiempo por el que se reembolsa una parte o la totalidad del precio del billete y, por tanto, endureciendo las condiciones. Así, a partir del 1 de julio, solo devolverá el importe íntegro del billete de AVE, Avlo, Alvia, Euromed e Intercity cuando el retraso supere los 90 minutos (30 minutos hasta ahora en el caso de los AVE). El Consejo de Administración de la compañía pública ha aprobado este miércoles este drástico recorte del compromiso de puntualidad para situarlo «al mismo nivel que el resto de los operadores», en referencia a Ouigo e Iryo. Se unifican las indemnizaciones de todos los servicios de larga distancia y contempla tres sistemas de devolución del importe del billete en caso de retrasos superiores a 60 y 90 minutos.

En la actualidad, un retraso de quince minutos en un AVE de la serie 106 (Avril), que acumulan demoras a diario en la conexión Madrid-Galicia, supone devolverle a los usuarios el 50 % del importe. Si es superior a los treinta minutos, se reembolsa el importe íntegro. Esta era una ventaja del servicio AVE con respecto a los Alvia, en los que se devuelve la mitad del importe a partir de los 30 minutos y la totalidad del precio del billete si el retraso supera la hora. Con el nuevo sistema, las compensaciones pasan a ser del 50 % para retrasos de más de 60 minutos y del 100 % para aquellos superiores a 90 minutos, es decir, se igualan las condiciones que establece la norma general y que Renfe mejoró en un escenario en el que no tenía competidores. Los billetes comprados antes del 1 de julio siguen bajo el actual compromiso.

 Fuentes próximas al Consejo de Renfe explicaron a Efe que con esta reforma del compromiso de puntualidad la compañía se sitúa en las mismas condiciones que el resto de los operadores, pero al mismo tiempo aseguran que mantienen «el mejor compromiso de puntualidad del mercado». Se refieren con esto a un sistema de puntos que permite obtener hasta el 200 % del importe. Además de la posibilidad de reembolso en metálico (o a la tarjeta bancaria) actual, Renfe suma otras dos opciones: la devolución del 200 % del importe al que se tenga derecho en función de la demora pero en puntos, a los que ha llamado «Renfecitos», a través de la tarjeta Más Renfe, que podrán utilizarse en otros viajes. Es decir, se pone en marcha una estrategia de fidelización del cliente a cambio de un recorte de las prestaciones al usuario. 

La tercera posibilidad es la compensación en un vale de compra para otro billete, con la que el reembolso en euros será el equivalente al 150 % del importe indemnizable tanto para retrasos de 60 minutos como para los superiores a 90 minutos.

Este modelo de compensación por retrasos, que lleva aplicándose desde 1992, costó a Renfe 42 millones en el 2023 aunque, si todos los viajeros que tenían derecho a ella la hubieran pedido, el importe habría llegado incluso a los 60 millones de euros. No todos los retrasos son imputables a la operadora, y a menudo se reclama la compensación al ADIF si la demora se debe a problemas en la infraestructura.