Óscar Puente admite que la necesidad de cambiar el ancho en Galicia multiplica las incidencias ferroviarias

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

FERNANDO ALVARADO | EFE

Admite que los trenes Avril de eje variable registran múltiples incidencias cuando deben modificar la anchura de sus ejes en cambiadores como el de Taboadela. El ministro no respondió al BNG sobre la posibilidad de terminar con el ancho ibérico en la red interna de alta velocidad. «Si hay un territorio que no puede hacer un relato catastrofista sobre el ferrocarril es Galicia», aseguró el responsable de Transportes

29 ago 2024 . Actualizado a las 18:49 h.

El ministro de Transportes, Óscar Puente, replicó este jueves en el Congreso su comparecencia de hace una semana en el Senado para explicar el inestable y complejo escenario ferroviario que vive el país, aunque esta vez lanzó ideas menos genéricas y más concretas -fue más breve- para explicar las particulares condiciones de operación ferroviaria que se dan en la red gallega y en la conexión de alta velocidad con la Meseta. Lo hizo a petición a propia en una sesión extraordinaria en pleno agosto, aunque formaciones como el PP habían solicitado también su presencia. «Estamos viviendo un verano complicado, pero es importante que tengamos calma», advirtió, para después reiterar sus disculpas a los usuarios que sufren las continuas incidencias y retrasos, más viajeros que antes de la pandemia por el aumento de la oferta gracias a la liberalización y la entrada de competidores para romper el cómodo monopolio de Renfe.

El ministro recalcó la complejidad de la red ferroviaria española, una complejidad que encarna a la perfección Galicia: distintos anchos de vía (ibérico, internacional y métrico), tensiones eléctricas diferentes, tramos sin electrificar y en vía única... En este sentido, admitió que en el cambiador de Taboadela (Ourense) es uno de los puntos críticos de la red, el lugar donde los trenes adaptan sus ejes a la red interior de alta velocidad en ancho ibérico o ejecutan la operación inversa para circular en ancho internacional. En los últimos días hasta cuatro trenes tuvieron problemas en el proceso para estrechar o ensanchar sus ejes, con la dificultad añadida de que se interrumpe la circulación de trenes entre Galicia y Madrid. Pero el problema no está en el cambiador de ancho, sino en los propios trenes. «Cualquier pequeño fallo produce una interrupción, en un caso fue un pequeño tornillo», aseguró Puente. «Los países que no tienen la necesidad de cambiar el ancho no tienen este tipo de incidencias», alegó.

Óscar Puente se refirió de nuevo a las obras y a la evidente saturación de la estación madrileña de Chamartín, que afecta directamente a las frecuencias con origen o destino en Galicia. A la antigüedad del material rodante, con un retén de un 20 % de trenes que no pueden utilizarse por estar en proceso de reparación. Y al desahogo que llegará cuando los nuevos trenes que están en fabricación comiencen a realizar servicios.

Las incidencias más frecuentes, sin embargo, se producen por la escasa fiabilidad de los trenes de la serie 106 (Avril), con una media de puntualidad por debajo del 50 %, más de veinte puntos inferior a la media, «y sobre todo en los de rodadura desplazable, que son los que están dando más problemas», reconoció el ministro, que adelantó que la solución a estas limitaciones técnicas, que causan dos tercios de las incidencias, «no será fácil». Estos son los Avril que se utilizan en Galicia para poder circular por la red en ancho ibérico que se ha desplegado a partir de Ourense, una realidad que el ADIF no tiene intención de modificar a medio plazo. El resto de las dificultades (un 57 %) que presenta la serie 106 está relacionado con el material motor, es decir, con la cabeza motriz. «El problema está claramente localizado», constató.

Puente confirmó que ya se han activado las penalizaciones contractuales contra Talgo por los retrasos en la entrega del nuevo material rodante y que hay otras dos reclamaciones en marcha, una por lucro cesante y otra por las incidencias operativas de los trenes, que provocaron que en algún momento hubiera once unidades fuera de servicio de un total de 22 que fueron entregadas.

El primer diputado en intervenir en la Comisión de Transportes fue Néstor Rego, del BNG, que recordó que las incidencias no solo se producen en la conexión con Madrid, sino también en el eje atlántico, el más utilizado en Galicia, «no que deben aumentar as frecuencias», insistió. En paralelo, reclamó que se cumpla el compromiso de investidura para establecer polos de cercanías en la red gallega. Rego se refirió a la «amputación» de una vía en más de 120 kilómetros de la línea de alta velocidad, lo que aumenta el riesgo de que se interrumpa la circulación en caso de avería, al carecer estos tramos de vía doble. El diputado nacionalista culpó de esta decisión al PP y a la que entonces era ministra de Fomento, Ana Pastor. Al PSOE lo responsabilizó de haber decidido en el 2010 explotar la red interior en ancho ibérico. «Teoricamente isto era algo provisorio que se cambiaría coa posta en servizo da liña», por lo que le preguntó al ministro si piensan modificar el ancho, algo que se vería facilitado por la instalación en su momento de traviesas polivalentes, tanto en el eje atlántico como entre Ourense y Santiago.

Óscar Puente contestó a Rego con un repaso a las mejoras ferroviarias que se han ejecutado en Galicia desde el 2018, incidiendo sobre todo a los tiempos de viaje. «Es verdad que faltan cosas, pero no hay que hacer un relato sesgado de la realidad», dijo en referencia a la intervención del diputado del BNG. Sobre la vía única, aseguró que no es un problema exclusivo de Galicia, también afecta a trazados como Valladolid-León, entre otros. Y culpó «a una ministra gallega del PP» [Ana Pastor] de esta situación, que en su momento reconoció que afecta a la capacidad de los corredores ferroviarios.

«Vamos a conectar Galicia con Portugal», dijo, «pueden tener tranquilidad». «Si hay un territorio que no puede hacer un relato catastrofista y sesgado sobre el ferrocarril es Galicia», alegó después de su larga lista de progresos y obras que se están ejecutando. Sin embargo, en esta primera réplica, no contestó a la pregunta de Néstor Rego sobre si existen planes para migrar del ancho ibérico al internacional en la red interna de alta velocidad, y se centró en la «altísima» demanda del servicio ferroviario en Galicia. Eso sí, en su respuesta a un diputado catalán reconoció que Cataluña es el territorio donde más se está invirtiendo en infraestructuras, «pues sabemos que es necesario actualizarlas».

El diputado del PP, Héctor Palencia, recriminó al ministro que culpe a los Gobiernos del PP de la situación ferroviaria actual y, en especial, de la compra de los trenes de la serie 106 (Avril). Pero le recordó que, cuando se pusieron en servicio y el ministro presumía en la red social X de sus capacidades técnicas y de su velocidad, «el PP no aparecía». Aunque el diputado popular no se refirió a Galicia, Puente le recordó el sobrecoste del hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, «un escándalo descomunal que afecta a su líder, Feijoo». También sacó a la luz la relevante baja en la adjudicación en los trenes S-106, superior al 40 %. Aunque auguró que el Avril «será un gran tren» cuando finalice esta fase de mejora técnica.

Néstor Rego le contestó al ministro que si su relato de la situación ferroviaria de Galicia es sesgado o catastrofista, «debería dicirllo aos usuarios que sofren esta situación a diario», al tiempo que destacó el alto precio de los billetes de alta velocidad, «que en moitos casos superan aos do avión». Tampoco contestó el ministro si piensa recibir a las víctimas del accidente del Alvia, tal y como solicitaron los afectados esta semana en una carta. Rego, por su parte, le respondió que, en Galicia, «ten que haber un servizo de calidade e, sobre todo, fiábel, que faga que os usuarios e usuarias confíen en que poden chegar a tempo ao seu destino». «De calma e paciencia os galegos e galegas imos sobrados. Precisamos eficacia», añadió.

 En su segunda réplica, el ministro de Transportes se limitó a recordarle al diputado del BNG que hay que «hacer pedagogía» sobre las causas de las incidencias. Admitió que no hay material rodante suficiente para atender la demanda, especialmente en el eje atlántico, pero aseguró que el avión está perdiendo la batalla con el tren en Galicia. Sin embargo, tampoco contestó esta vez sobre la cuestión del ancho de vía ni sobre la petición de las víctimas del Alvia para reunirse con él.