La mexicana Yovana Mendoza, con dos millones de seguidores en Youtube, ha desatado la polémica tras un vídeo en Bali en el que aparece comiendo proteína animal. El «despiste» le ha puesto a sus fans en contra
28 mar 2019 . Actualizado a las 09:56 h.«Muchos siguen mis consejos, creen en mí, y ahora pueden sentir que les estoy mintiendo, y no quiero ser la persona que les ha lastimado». No lo dice una mujer que se encuentra en el primer plano de la esfera política, tampoco una eminencia científica, ni una catedrática de universidad con una reputada carrera a sus espaldas. La que da explicaciones es una youtuber con casi dos millones de seguidores; una de esas figuras que representan el canon de vida y estilo de tantos jóvenes que siguen a pies juntillas sus recomendaciones. Algunas muy sensatas. Otras todo lo contrario. El caso es que Yovana Mendoza, más conocida como Rawvana, ha tenido que entonar el mea culpa en un vídeo que ya han visto casi tres millones de personas después de predicar las bondades del veganismo más extremo, los beneficios de ayunar durante 25 días y vanagloriar las dietas detox que tan en duda ponen los expertos en nutrición. No es para menos, pues inmersa en una cruzada contra la proteína animal, esta gurú de los veganos mexicana ha sido pillada comiendo pescado en Bali. Pero el culebrón da para mucho más. Es lo que tiene Youtube: el Melrose Place de la generación Z.
Traición e hipocresía se mezclan en este folletín que tiene como protagonista a una chica a la que ahora todos atacan. ¿Cómo pudo ser pillada comiendo pescado? ¿por qué se lo ocultaba a sus seguidores? Según parece todo fue un desliz (los menos benévolos hablan de puñalada trapera) de la también youtuber, e instagramer de belleza, Paula Galindo. La colombiana compartía un viaje de trabajo con Rawvana en la isla indonesia y una grabación desató el desastre. En los escasos segundos que duraba el vídeo podía verse a las buenas amigas disfrutando de un filete de pescado. Las críticas comenzaron a ser demoledoras. Por un lado podía verse a la comunidad vegana indignada con la joven y pidiendo explicaciones y, por otro, a los muchos que aprovechan cualquier debilidad de aquellos que han optado por una dieta basada en vegetales para recordarles lo muy equivocados que están.
La cuestión es que Yovana Mendoza se vio obligada a publicar un vídeo en el que afirma que nunca ha querido engañar a sus pupilos, pero que por prescripción médica había tenido que incorporar proteína animal a su dieta. Ausencia de menstruación, anemia, hongos vaginales y problemas de tiroides son algunas de las dolencias que mencionó la youtuber en esta grabación de media hora en la que se le podía ver con un semblante mucho más serio que cuando ofrecía recetas para adelgazar cinco kilos en 21 días. Su situación, premenopáusica con 20 años, como ella misma ha comentado, daba al traste con la imagen que miles de niñas tenían de su ídolo y, sobre todo, con su modo de alimentación. Pese a todo, Rawvana insiste en volver a su dogma alimenticio tan rápido como le sea posible porque, asegura, «la dieta basada en plantas no fue lo que me enfermó».
Tampoco han enfermado sus cuentas en las redes sociales. Aunque muchos medios hablan de cientos de miles de usuarios que han dejado de seguir a Rawvana en Instagram debido a esta pillada in fraganti, lo cierto es que el morbo se ha disparado en su canal de Youtube y las visitas a sus vídeos más polémicos también. Con su consecuente monetización.