La despensa de la dieta atlántica es perfecta para mantener una salud de hierro, incluida la de los mayores, más delicada; los grelos, el queso del país o la patata de Coristanco pueden mejorar notablemente nuestra alimentación
29 oct 2019 . Actualizado a las 12:52 h.La longevidad es marca de la casa. Los gallegos llevan años figurando en los primeros puestos del ránking de los europeos que viven más años y, aunque la genética es un factor clave, la alimentación importa. Y mucho. Que se lo digan si no a los japoneses, fuente de envidia del resto del mundo por su dieta, rica en pescados frescos, cereales y verdura, que les mantiene activos y lozanos prácticamente hasta el final de sus días. Pero en la esquina noroeste peninsular los productos que ofrece la tierra (y, por supuesto, el mar) permiten a los mayores gozar de una alimentación variada, en muchos casos sencilla para aquellos a los que les cuesta masticar o no saben cocinar, y muy saludable. Estos son los productos gallegos indispensables para vivir cien años.
1. Patata de Coristanco
La clásica. Esa que aparece en prácticamente todas las recetas gallegas. «El 50 % de la energía total que tenemos que consumir son hidratos de carbono; y ofrecen muchas opciones de cocinado, aunque son perfectas cocidas, al horno o al vapor como guarnición», apunta la nutricionista Belén Suárez.
2. Huevos de la aldea
Este indispensable de la dieta gallega, fuente de proteínas de alto valor biológico, así como de vitaminas y minerales, «es perfecto para preparar en una tortilla francesa o en una riquísima tortilla de Betanzos». Estas elaboraciones, como recuerda Suárez, se adaptan perfectamente a todo tipo de personas y son ideales para los mayores porque no tienen que hacer esfuerzos al masticar. Además, apunta la experta, es importante en este caso que las gallinas se alimentan a base de cereales y vegetales.
3. Grelos y nabizas
Estas verduras de hoja verde están plagadas de vitaminas y calcio y son una gran fuente de fibra. Una opción saludable para que consuman los mayores con asiduidad es, según Suárez, en caldo gallego (sin abusar del chorizo que acompaña). Además, al tratarse de un plato de cuchara es fácil de comer, lleva legumbres que son fuente de proteína y en invierno es una de las elaboraciones más reconfortantes.
4. Queso del país
O queso de San Simón, de tetilla, de Arzúa, do Cebreiro. Galicia es el país de los mil quesos y, sin caer en una ingesta abusiva (tienen bastante grasa), es una alternativa perfecta, por ser una gran fuente de calcio, para paliar esa gula irrefrenable que aparece de cuando en vez. Que de alegrías también vive el hombre.
5. Ternera Gallega
«Fuente de hierro y proteína, además es tierna, jugosa y magra. En guisos es ideal para los mayores de la casa, pero también para los niños», comenta la nutricionista. Aunque se recomienda disminuir el consumo de carne roja en pro de aves y, sobre todo, pescados, una vez a la semana puede ser una buena alternativa.
6. Merluza de Celeiro
Su bajo contenido calórico y bajo contenido en grasa hacen de este producto un básico en la dieta de los gallegos. Además de estas cualidades, Suárez menciona que se trata de un pescado «rico en proteínas de alto valor biológico». Como plato recomendado, esta especialista lo tiene claro: merluza a la gallega. No podía ser otro. «Merluza, patatas y ajada; una receta completísima si se acompaña de una verdura»
7. Sardinas
«A partir de este mes la sardina está buenísima y es un plato perfecto para el verano que tiene una elaboración sencillísima. Pero, no solo esto; se trata de un pescado azul cargado de 'grasas buenas', los omega 3, que previenen enfermedades cardiovasculares y son estupendos para evitar la pérdida de memoria. La sardina también es rica en Vitaminas A y D».
8. Mejillones
Son una gran fuente de proteínas y una manera asequible y fácil de comer marisco. Lo mismo sucede con los berberechos, que son otra alternativa interesante. Ojo, está bien tenerlos en cuenta porque salvan de un apuro y son muy nutritivos pero no se puede abusar de ellos porque, recuerda Suárez, «aumentan el colesterol y el ácido úrico».
9. Aceite de oliva de Quiroga
«Este producto es imprescindible tanto en la dieta atlántica como en la mediterránea. Se trata de la fuente de grasa que deberíamos emplear por sus propiedades: ácidos grasos omenga 3». En cualquier caso, pero más si se trata de un gran aceite como el de Quiroga, «es ideal tomarlo crudo en algún momento del día: en el desayuno con pan o en ensaladas en las comidas principales», recomienda la especialista.
10. Pan gallego tradicional
Pan gallego, molete o pan de bola: cualquiera de las tres se convierten en una de las apuestas ganadoras del desayuno. Un pan artesano, sin más ingredientes que harina, levadura, agua y sal es un gusto para el paladar y el estómago que, debemos aprovechar, al ser parte indispensable de la despensa local.
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