El enoturismo está en auge y algunos chefs de primera línea se han dado cuenta de este esplendor y han apostado por tener su restaurante al lado de las barricas de vino. ¿Dónde mejor si no?
04 may 2022 . Actualizado a las 13:36 h.Las bodegas ya no son exclusivamente unos espacios donde se elaboran los vinos y se mantienen en óptimas condiciones para que el paso del tiempo los mejoren y le aporten esas características que los hacen únicos. Cada vez son más los viticultores que tratan de ampliar la enseñanza de las personas que las visitan y les ofrecen el poder disfrutar de una comida acorde a sus caldos, los productos de la zona y todas las circunstancias que confluyen en el entorno donde se hallan.
La mayoría de los restaurantes que se encuentran situados en las bodegas están a la altura de los excepcionales vinos que se elaboran en ellas. La singularidad de su interiorismo es un anexo a las instalaciones que se encuentran a su lado y que todos los años recuperan su actividad en la época de la vendimia. Los chefs que regentan estos fogones, conscientes de la responsabilidad que supone estar a la altura de los grandes vinos, tratan de que sus creaciones armonicen al máximo con las singulares características de las distintas añadas que se guardan a pocos metros de donde sientan a sus clientes.
Tradición, cocina de producto y sostenibilidad son el denominador común de una serie de cocineros que han apostado por tener sus fogones en un entorno muy especial y en el que, por supuesto, nunca le van a faltar los grandes vinos.
Iniciamos el recorrido gastronómico por algunas de estas bodegas con restaurantes. Desde los toques sureños de Tío Pepe, «donde embotellan el sol de España», pasando por la región de Dão, una de las «must» portuguesas con vinos de la Quinta de Lemos, hasta alcanzar los aires atlánticos de Casal de Armán, en el corazón del Ribeiro. La variedad treixadura, tan fresca como el chacolí, nos llevará a la ribera del Orio en la que, Katxiña atrapa los brillos que desprende en Marqués de Riscal, a los pies de sierra Cantabria.
Tío Pepe. Restaurante Pedro Nolasco
Tras una visita a la «Catedral de Jerez» como se conoce la bodega Tío Pepe de González Byass, podemos disfrutar de una cocina tradicional y aires contemporáneos. El chef Alejandro Bazán es el responsable de este espacio que lleva el nombre del hijo del fundador de la bodega. Su propuesta es la de producto de temporada, combinando la tradición con pinceladas de vanguardia. Con unas excelentes vistas a la bodega, las salsas y los caldos son sus señas de identidad.
MARQUÉS DE RISCAL.Restaurante gastronómico
Bajo el asesoramiento del chef Francis Paniego, con dos estrellas Michelin, la riojana Silvia García Berzosa es la responsable de la cocina que alberga este singular espacio diseñado por el famoso arquitecto Frank Gehry. Francis y Silvia aportan al restaurante su dominio de la cocina tradicional riojana que les ha hecho merecedores de una estrella en el restaurante, situado en un edificio que nos recuerda al museo Guggenheim de Bilbao, en la población riojana de Elciego, justo en el límite con el País Vasco.
Quinta de Lemos. Restaurante Mesa de Lemos
En la región vitivinícola portuguesa de Dão, se encuentra este edificio premiado con ArchDally, uno de los galardones más importantes de arquitectura a nivel internacional. El chef Diogo Rocha, que posee una estrella Michelin en este proyecto, trabaja con creatividad los productos regionales. La naturaleza y preservación de las materias primas, muchas de ellas procedentes de las tierras que le rodean, son el sello de este cocinero portugués que solo ofrece a sus clientes los vinos de la bodega en la que se encuentra así como sus propios aceites.
Casal de Armán. Restaurante Sábrego
En Ribadavia, en pleno corazón del Ribeiro, se encuentra esta bodega de la familia González Vázquez en la que el chef gallego Marco Varela es el responsable de los fogones de su acogedor restaurante, recomendado por la guía Michelin. La experiencia de Marco se aprecia en el alto nivel de todas sus creaciones basadas en el producto local y de kilómetro cero. Su mano derecha, Alberto Llorente, se encarga de que todo esté en su punto, así como Jorge, uno de los hermanos propietarios de la sala.
Bodega Katxiña. Asador Katxiña
En la localidad guipuzcoana de Orio, rodeada de viñedos, se encuentra esta bodega de chacolí en la que los hermanos Iñaki e Izaskun Zendoia se ocupan del restaurante. La parrilla, que maneja Iñaki, ha sido merecedora del premio al «mejor asador de lujo del mundo». Su apuesta por el producto fresco y de calidad, ha sido el motivo de que haya cogido peso en la gastronomía vasca, siendo hoy día un asador de referencia.