Los vinos del Grupo Terras Gauda expresan la fidelidad a sus orígenes. El respeto al legado, la visión de trascender al futuro y la vocación internacional definen la filosofía empresarial
24 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Y por eso vamos a viajar por cada uno de estos vinos ya que cada uno tiene su propia historia y esta se hace más evidente en los más selectos. Una identidad construida en torno a su origen, a la riqueza de su territorio y al valor de sus variedades autóctonas. El desafío de mejorar en cada añada para otorgar nuevos matices se mantiene en esa búsqueda constante de la singularidad, que parte del respeto al legado con la visión de trascender al futuro y una firme vocación internacional.
Rías baixas y Monterrei
El albariño, caíño blanco y loureiro marcan los vinos de estas bodegas de O Rosal y que reflejan las características de su terruño forjando una personalidad acorde con su procedencia. El buque insignia, Terras Gauda, el 100 % albariño Abadía de San Campio y, fundamentalmente, La Mar de Terras Gauda y Terras Gauda Etiqueta Negra, son los vinos que han marcado el paso en el afán diferenciador de la bodega.
La Mar de Terras Gauda 2022 fue el primer vino de la D. O. elaborado con caíño blanco, que extrae la mineralidad de su terruño con una influencia atlántica notable que evoca la frescura del océano. La sostenibilidad y la singularidad de esta variedad, que prácticamente había desaparecido, han orientado su proceso de recuperación para convertirla en la protagonista de este vino, único y con una insuperable capacidad de envejecimiento. Terras Gauda
Etiqueta Negra ha sido pionero en 1993 como el primer vino blanco gallego fermentado en barrica de roble francés y en la crianza sobre lías. La añada del 2021 destaca por la elegante unión entre la sutileza del roble y la notable fortaleza frutal de la combinación de sus tres variedades.
Valle del Duero, El Bierzo y Rioja
La herencia de siglos de tradición y la capacidad de sorprender que el grupo da a todos sus vinos guían a su bodega de la Denominación de Origen Calificada Rioja, la Compañía de Vinos Heraclio Alfaro. Heraclio Alfaro Finca Estarijo 2017 desvela la esencia de su territorio combinando cuatro variedades tradicionales de la Rioja Oriental: garnacha, tempranillo, mazuela y graciano, que es su columna vertebral. La crianza en barricas de roble francés y pequeños fudres de 700 litros durante 16 meses, le proporciona una moderada presencia de madera. Permanece tres años más en botella para que alcance su potencial y muestre toda su finura y elegancia. También en El Bierzo tiene este grupo bodeguero otra bodega emblemática, como es Pittacum, que elabora vinos auténticos y singulares a partir de las variedades mencía, garnacha tintorera y godello. Un apego al origen con especial significado, en Pittacum Aurea, elaborado exclusivamente con uvas mencía de la finca Areixola. El cuidado y el mimo con el que se cultiva la viña, en la que solo están marcadas las huellas del viticultor en sus 124 años de historia, definen todo el proceso de creación. La fermentación maloláctica se desarrolla en la barrica, donde la crianza se alarga 14 meses sin trasiego para terminar de afinarse dos años en botella. Elegante, frutas rojas, guinda y grosella, pura fragancia de la mencía. Armado en la boca, equilibrado y fresco, termina con un final largo. Un vino franco, cabal y profundo.
En el Grupo Terras Gauda, está también Quinta Sardonia, una bodega del valle del Duero que se rige por los exigentes principios de la viticultura biodinámica, para alcanzar un equilibrio entre el suelo, el clima, la cepa y el entorno natural. Para la añada 2020, únicamente se han seleccionado las uvas procedentes de los suelos calcáreos de la finca, situada en la mítica Milla de Oro del Vino (Valladolid), con aportaciones de yeso, que le dan personalidad y carácter. Con un 76 % de tinto fino, además de cabernet sauvignon, merlot, malbec y syrah, hace una crianza en barrica de 20 meses. Los vinos de Gargalo, de la D.O. Monterrei, completan el catálogo del grupo. Su identidad se ha creado en torno al valor de las variedades autóctonas de la zona: las blancas godello, albariño y treixadura y las tintas mencía, arauxa y merenzao, con vocación de ser un referente de calidad y prestigio en Galicia.