Sin apenas existencias de aceite de girasol, te decimos cuáles son las mejores alternativas y cuántas veces puedes reutilizar este producto para sacarle todo el partido
10 mar 2022 . Actualizado a las 11:20 h.Con los supermercados gallegos limitando la venta de aceite de girasol como parte del efecto dominó de la guerra en Ucrania, (en la mayoría, se permite que cada cliente se lleve un máximo de tres botellas al día), muchos se plantean qué opciones tienen para freír que sean baratas, que no dejen un marcado sabor y que se pueda reutilizar.
Según concluyó el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) el año pasado, el aceite de orujo de oliva aumenta los nutrientes de los alimentos que se fríen. Se trata de un aceite muy rico en ácido oleico (que ejerce una acción beneficiosa en los vasos sanguíneos), y esta cualidad es precisamente la que marca la diferencia respecto a su homólogo de girasol.
Considerado el segundo de mejor calidad después del de oliva en cualquiera de sus variedades, se obtiene a través de un proceso sostenible de extracción del alpeorujo (agua, piel, hueso y restos de aceite que resulta de la molturación de la aceituna) y del refinado del aceite de orujo crudo que resulta de esta extracción.
Con un precio de 2,99 euros el litro, el Almazara del Olivar, de venta en Día, es el más económico de las grandes cadenas de distribución que operan en Galicia. En el caso de pasarnos al aceite de oliva, siendo lo más indicado para freír uno suave, el que tiene un precio más asequible es el de marca Carrefour, que con un precio de 3,60 euros el litro, la garrafa de 5 litros cuesta 17,99 euros.
Respecto a cuántas veces se puede reutilizar el aceite que hemos usado para freír, ahora que es más necesario que nunca apretarse el cinturón, los expertos indican que no hay un número definido. Roberto Walther, responsable del departamento de Cocina del Centro Superior de Hostelería de Galicia (CSHG), explicó que «si el aceite está muy oscuro y/o humeante cuando coge temperatura lo mejor es desecharlo».
Por otro lado, añadió que «su reutilización o no depende también de qué alimentos hemos cocinado en ese aceite. Si lo usamos solo para freír patatas, ese aceite se puede reutilizar más veces ya que las patatas no dejan residuo y, por lo tanto, ese aceite se mantiene más limpio. Sin embargo, si lo utilizamos para freír alimentos empanados o enharinados, como estos productos van dejando harina o pan rallado en el aceite, este se quema con facilidad y se deteriora antes; por lo que hay que filtrarlo y reutilizarlo, como mucho, una vez». Otro tema de calado es recordar que no se deben mezclar aceites diferentes ni uno nuevo con otro usado, indica este experto.
