La reina Sofía celebra sus 86 años feliz y arropada por sus hijos, nietos y amistades

Joaquina Dueñas MADRID / COLPISA

GENTE

La Reina Sofía y la Princesa Leonor a su salida del Teatro Campoamor tras asistir a la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias 2024.
La Reina Sofía y la Princesa Leonor a su salida del Teatro Campoamor tras asistir a la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias 2024. José Ruiz | EUROPAPRESS

Mantiene su labor institucional y su agenda, impertérrita a pesar de las andanzas y escándalos del rey Juan Carlos

02 nov 2024 . Actualizado a las 14:18 h.

La reina emérita Sofía cumple hoy 86 años, y lo hace como protagonista de la actualidad, a su pesar, tras la difusión los audios y las fotografías que confirmaban el largo romance entre el hoy rey emérito Juan Carlos y la vedete Bárbara Rey. Un secreto a voces, que la sitúa el centro de la polémica tras escuchar a su marido decir que su matrimonio había terminado con el nacimiento de su hijo Felipe, hace más de medio siglo, en enero de 1968. Han sido décadas en las que, además, sonaron los nombres de otras posibles amantes del monarca y en las que, como en los últimos meses, doña Sofía ha continuado impertérrita con su labor institucional.

La revista ¡Hola! avanzó que la abuela de la princesa Leonor celebraría su cumpleaños con un almuerzo junto a su familia y a algunos amigos íntimos en el palacio de la Zarzuela antes de viajar a Nueva York. Allí le espera el 70º aniversario del Queen Sofía Spanish Institute, donde se entregará el premio Sophia a la Excelencia a Gustavo Dudamel, el director de orquesta venezolano.

La familia del rey ha vivido en los últimos años notables distanciamientos que tenían a la reina Sofía más que contrariada. Pero el tiempo, que todo lo cura, ha permitido limar asperezas y que la opinión pública diera por amortizados los escándalos, lo que ha permitido escenificar una unión familiar que llevaba meses fraguándose.

El pasado septiembre, en la boda de Victoria López-Quesada, se vio por primera vez en años una foto en la que aparecían juntos el rey Felipe, las infantas Elena y Cristina y doña Sofía. Desde el entorno de la emérita aseguran que esta feliz por lograr que su familia vuelva a estar unida. Su círculo cercano también transmite su predilección por Felipe y por la princesa Leonor. Pero no ha sido un año fácil.

Aunque los audios y las andanzas del rey Juan Carlos no han hecho mella en ella -«Está en otra etapa vital», dicen sus allegados-, las pérdidas de sus sobrinos Fernando y Juan Gómez-Acebo han sido mazazos para ella y su familia. También le preocupa la mermada salud de su hermana Irene, su fiel acompañante en las buenas y en las malas.

La familia y las obligaciones reales son los pilares de la vida de la reina Sofía, a quien no le agrada el título de emérita, ya que sigue trabajando. Como en los Premios Princesa de Asturias, donde estuvo junto los reyes Felipe y Letizia y sus hijas, Sofía y Leonor, con quien compartió confidencias. Y todo sin desatender a sus hijas mayores. Cada semana se cita con su primogénita, la infanta Elena, y viaja cuanto puede a Suiza para visitar a Cristina.

Algunos de sus nietos se han instalado con ella por temporadas este año. Es el caso de Irene, que aprovechó su año sabático para sacarse el carné de conducir en Madrid.

«Profesional número uno»

Su función institucional ha sido siempre prioritaria para doña Sofía, con el deseo cumplido de ver a su hijo en el trono. El rey Juan Carlos se lo reconocía a Bárbara Rey en una de sus charlas telefónicas: «Como reina cumple de maravilla», decía. «En eso, desde luego, he acertado. He hecho bingo, vamos, porque como profesional es la número uno», expresaba. Y se demostró a principios octubre, cuando en plena tormenta mediática asistió de al 19º aniversario de la Unidad Militar de Emergencias (UME) junto a la ministra de Defensa, Margarita Robles, que ensalzó su labor y le dedicó unas afectuosas palabras. «Todas nuestras Fuerzas Armadas nos sentimos orgullosos de usted, de su hijo, del jefe del Estado, el rey don Felipe, y también de la princesa de Asturias, la princesa Leonor. Muchos siguen y seguirán su ejemplo. Por tanto, hoy, en este momento, nuestro cariño y agradecimiento para usted», dijo la ministra Robles.

Además de gozar del respaldo de su familia y de las instituciones, la reina no ha estado sola. Cuenta con el sostén de un círculo íntimo de amistades entre las que están Tatiana Radziwill, hija de la princesa Eugenia de Grecia; Beatriz de Holanda; Noor de Jordania, viuda del rey Hussein de Jordania y padre del actual monarca; Farah Diba, la última emperatriz de Irán, y Laura Hurtado de Mendoza, su antigua secretaria, hoy una de sus íntimas amigas y un apoyo incondicional.

También se ha hablado de los hombres que podrían haber formado parte de su vida, dado que su relación con el rey Juan Carlos solo existía de cara a la galería. Entre ellos Federico Mayor Zaragoza, político, bioquímico, profesor, diputado de UCD, ministro de Educación y director general de la UNESCO; J. J. Benítez, periodista especialista en la vida más allá de la Tierra y en fenómenos paranormales, o Alfonso Díez, viudo de Cayetana de Alba, a quien se vio en varias ocasiones acompañando a la Reina en actitud cercana. Unas especulaciones nunca confirmadas.

Tataranieta, bisnieta, nieta, sobrina, hija, hermana, mujer y madre de reyes, ella misma contó en su biografía autorizada, La Reina, cómo desde cría la educaron «con mucho cariño, pero con mucha disciplina». Contó cómo tuvieron que sacarle una muela en El Cairo siendo solo una niña. Aunque la anestesiaron con éter, le seguía doliendo la boca «a rabiar» y la tenía inflamada. «Pero tuve que ir con mi familia al hipódromo, a las carreras, y estarme allí quietecita y sin lloriqueos», recordaba. Una actitud que ha transmitido a sus hijos y que llevará hasta el final ya que no tiene previsto retirarse.

Se siente bien y con ganas de ayudar, por lo que su agenda oficial está repleta de actos y eventos filantrópicos y culturales. Y es que la madre de Felipe VI lo tiene claro como han transmitido los suyos a la revista ¡Hola!: «Será reina hasta la muerte aunque no reine».