Motivos para creer

JULIO ÁLVAREZ-BUYLLA LA OPINIÓN DE JULIO ÁLVAREZ-BUYLLA

GRADA DE RÍO

OMAR ARNAU - LOF

27 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta consiguió tres puntos que por ahora generan más esperanza que confianza en un futuro mejor. Y es que pese a lo contundente del resultado el cuadro celeste no fue mejor ni peor que su rival, aunque sí dio muestras de que algunas cosas parecen haber cambiado. Los vigueses olvidaron la especulación y se fueron a por el rival a campo contrario, aunque con riesgos más medidos que quince días atrás. El cambio de sistema permitió a Denis encontrar espacios por dentro y lanzar a un Pione revivido que por fin ofreció la alternativa de jugar al espacio. Y como no hay dos sin tres la versión original de Aspas puso la pegada necesaria para seguir creyendo en el cambio.

 

LA CLAVE

El acierto

Villarreal y Celta plantearon un partido similar en el que ambos buscaron salir combinando desde campo propio, robar en campo rival y buscar la portería contraria priorizando el ataque sobre la defensa. Como todo partido marcado por la igualdad, los pequeños detalles fueron los que inclinaron la balanza hacia los celestes. Los locales no acertaron a balón parado, donde los célticos mostraron dudas y tras el empate cuando peor lo estaba pasando el Celta, apareció uno de esos jugadores que por su oportunismo y pegada son capaces de cambiar el signo de un partido. El resto fue resistir y sumar sensaciones de cara al próximo partido.

 

LA SALIDA DE BALÓN

Por el costado zurdo

Estrenó Óscar salida de balón en el inicio del juego. El Celta arriesgó pese al posicionamiento alto del rival, que trató de cerrar por dentro ofreciéndole las bandas a los vigueses. Y todas las veces que el Celta inició combinando lo hizo jugando sobre el carril izquierdo bien directamente desde portero sobre Olaza o con pase intermedio sobre Araujo. Con Lobotka fijando por dentro, los celestes trataron de salir de la presión con la caída de Denis a la banda o con la llegada en apoyo de un Pione más adelantado para darle continuidad al juego. Sin embargo, los vigueses conscientes del riesgo no dudaron en acudir a su plan B con balón directo preferentemente buscando el carril derecho, primero con Brais y luego con Mina.

 

SISTEMA

El adiós al 4-4-2

La particularidad del partido debut de Óscar se demostró una vez desvelada la incógnita de la disposición táctica con la que los vigueses afrontarían su primer examen con tintes de final. No hubo cambios exagerados, pero sí sutiles que le dieron otra intención al equipo. Denís salió de su aislamiento y enganchando detrás de Aspas dispuso de más libertad y campo. Pione por fin ofreció la opción de jugar al espacio y entre él y el de Salceda supieron leer las debilidades del rival entre el lateral y el debutante Funes Mori. La otra novedad fue la inclusión de Pape como pareja de Lobotka tratando de equilibrar con trabajo por dentro un centro del campo que por momentos tanto en ataque como defensa invertía la posición del triángulo. ¿Y Aspas? Aunque más cómodo entre líneas su posición de 9 no evidencio prejuicio en la participación del de Moaña que el domingo volvió a ser letal en las transiciones verticales del equipo.

EN EL CUERPO TÉCNICO

Un dos nosos

Para muchos pasó desapercibido, pero el protagonista también estuvo en la expedición celeste, aunque en un segundo plano. Alejandro Andújar preparador físico vigués y responsable de la metodología del club debutaba, aunque está por determinar si de manera interina o definitiva, como preparador físico del primer equipo. Una gran noticia para el fútbol gallego y vigués.