Un Celta lastimoso tira la Copa

GRADA DE RÍO

Sergio G. Cañizares

El Ibiza, de Segunda B, golea a los vigueses (5-2), que caen por segunda vez eliminados por un equipo de la división de bronce

05 ene 2021 . Actualizado a las 19:59 h.

El Celta se marcha de la Copa del Rey a las primeras de cambio y humillado por un Ibiza, de Segunda B, que le endosó un 5-2 con tres goles en una primera media hora en donde pasaron por encima del equipo de Primera División, que literalmente tiró la Copa. Es la segunda vez en la historia que los vigueses caen ante un Segunda B siendo un equipo de la máxima categoría, el único precedente databa de la 92/93 ante el Benidorm

Lo hizo desde la alineación, con Tapia (que está sancionado en liga) como el único jugador que repetía del once ante el Real Madrid y con cuatro jugadores con ficha del Celta B. Y tal fue el naufragio que hasta el peruano, una de las sensaciones de la liga, parecía un jugador vulgar.

Castel marcó el 1-0 a los once minutos con un cabezazo sin oposición, el mismo delantero marcó el segundo poco después y antes del 30 Javi Pérez ya había marcado el tercero para un Ibiza que le pasaba por encima a un Celta sin alma ni fútbol. El segundo tiempo no mejoró las cosas y Fontán provocó un penalti que dio paso al 4-0 al marcar Manu Molina de penalti.

El idilio del Celta con la Copa del Rey hace mucho tiempo que pasó a la historia. El año pasado fue un Segunda, el Mirandés, quien echó a los celestes en la tercera eliminatoria y en la prórroga, pero en esta ocasión fue un Segunda B quien apeó a los de Coudet sacándoles los colores, algo que no sucedía desde la campaña 92/93 cuando el Benidorm había hecho lo propio.

El Ibiza les endosó un 5-2 a los vigueses, pero a la media hora ya había marcado tres goles y era un vendaval ante un Celta sin alma y sin fútbol, un horror de equipo que parece que se ha dejado todo lo bueno que introdujo Coudet en la Nochevieja. Y lo peor es que en Can Misses quedó claro que los vigueses son el equipo de Primera con el plantel más corto, porque la unidad B ni de lejos superó el test. Un cero colectivo.

El Celta tiró la Copa a las primeras de cambio y lo hizo desde la alineación. Tapia, sancionado en liga, fue el único que repitió con respecto al Real Madrid en un once plagado de suplentes y con cuatro jugadores con ficha del segundo equipo. Y tal fue el naufragio que hasta el peruano, una de las sensaciones de la liga, parecía un jugador vulgar, perdiendo balones y llegando tarde a las recuperaciones, algo inaudito en él.

Nadie del equipo de Coudet se salva. El sistema defensivo fue una verbena a merced de un equipo de Segunda B más intenso y muy metido en el partido. Por eso, a nadie le extrañó que Castel abriese la lata a os once minutos con un cabezazo sin oposición. Y como no hubo ninguna respuesta desde el bando vigués tan solo un disparo de Beltrán desde fuera del área, los ibicencos siguieron apretando el acelerador para marcar dos goles más antes del descanso. Castel les ganó la partida a los centrales y marcó el segundo con un tiro mordido y un suspiro después Javi Pérez conectó una volea, sin ninguna oposición, para marcar el tercero. Ningún defensa hizo nada por impedirlo.

El Celta dio síntomas de vida con un par de avisos de Okay y un tiro del debutante Aarón antes del descanso, pero el panorama en absoluto cambió. Tampoco a la vuelta del vestuario, porque el conjunto vigués era incapaz de imponer su jerarquía y fue el Ibiza quien lo siguió intentando. Avisó Davo en un uno contra uno del que salió ganador el portero de Aldán y marcó desde los once metros a la hora de juego Manu Molina tras un penalti cometido por Fontán en la frontal del área.

Con todo el pescado vendido, Coudet movió el banquillo, seguramente para activar a algún titular de cara al partido del viernes, y con la entrada de Santi Mina, Brais Méndez y especialmente Denis Suárez el Celta se entonó, comenzó a someter de verdad a su rival y se acercó en el marcador cuando el electrónico ya volaba hacia el final. Mina marcó el primer tanto visitante de un cabezazo y a continuación otro recién entrado como Jordan Holsgrove, el escocés del filial, puso el 4-2 en el marcador con una excelente volea. Y con el 4-2, en el minuto 89, Santi Mina erró un penalti que pudo darle emoción a la prolongación del partido. El delantero vigués quiso ajustar el disparo pero el portero local le adivinó el lado.

No hizo lo mismo Rodado en la última contra del Ibiza para marcar el quinto y cerrar la goleada en el descuento. Una humillación para un Celta que arranca el 2021 de la peor manera. Rememorando un precedente de otro siglo.

Ficha técnica:

5-UD Ibiza: Germán; Fran Grima (Pardo, min. 75), Rubén, Goldar, Morillas; Davo, Manu Molina, Javi Pérez (Mateo, min. 70), Javi Lara (Cirio, min. 75); Castel (Rodado, min. 65) , Kike López (Ekain, min. 65).

2-Celta de Vigo: Iván Villar; Carrera, Aidoo, Fontán, Aarón Martín; Tapia, Beltrán (Brais Méndez, min. 63), Okay (Denis Suárez, min. 63) Baeza (Santi Mina, min. 63), Emre Mor (Alfonso González, min. 62) y Lautaro (Holsgrove, min. 80)

Árbitro: Juan Martínez Munuera (Comité Valenciano). Amonestó a Lautaro, Fontán, Santi Mina, del Celta; a Pardo, Rubén González, Manu Molina, del Ibiza

Goles: 1-0, min. 12: Castel; 2-0, min. 27: Castel; 3-0, min. 28: Javi Pérez; 4-0, min. 60: Manu Molina, de penalti; 4-1, min. 78: Santi Mina; 4-2, min. 87: Holsgrove; 5-2, min. 93: Ángel Rodado.

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda ronda de la Copa del Rey disputado en el estadio municipal de Can Misses ante unos 500 espectadores.