Tras dos partidos en el banquillo y tras media hora descomunal en Getafe, el moañés recupera su sitio ante un Barcelona al que le marcó 10 goles
17 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Por segunda vez en la temporada, Iago Aspas recupera su sitio en el once. Después de dos partidos en el banquillo, y tras media hora fantástica en el Coliseum, el capitán del Celta será el acompañante de Larsen en el ataque de un equipo que parece dispuesto a repetir el 5-3-2 que le llevó a firmar 80 minutos soberbios en el estadio de Montjuïc en la primera vuelta y que tiró por la borda en ocho fatídicos minutos finales. La vez anterior, su paso por el banquillo había durado un partido: fue suplente en Vallecas y, a la semana siguiente, volvió al once ante el Granada en un partido clave que ganó su equipo en Balaídos.
Aspas vuelve a acaparar el foco ante un de sus rivales predilectos, un Barcelona al que le marcó una decena de goles en 18 encuentros, nueve de ellos a Ter Stegen. Para el portero alemán, el ciudadano de Moaña es su bestia negra. El último gol que le marcó no fue en la temporada pasada, sino en el epílogo de la 21/22, en una cita en el Camp Nou que acabó con un 3-1 adverso. Los dos primeros habían sido en el célebre 4-1 de la temporada 15/16, con Berizzo en el banco celeste.
Su regreso al once se produce por aclamación popular. La idea general es que un equipo tan justo de calidad como el Celta no se puede permite el lujo de prescindir del mejor jugador de su historia, aunque ya haya cumplido los 36 años, y su actuación en la segunda mitad del Coliseum parece el mejor aval.
Benítez no confirmó la presencia de Iago en el campo, pero tampoco le cerró la puerta: «No me gusta decir si va a jugar este o el otro jugador para no dar pistas al rival. Por supuesto que Iago tiene opciones de jugar. Ya he dicho que es muy importante para nosotros. También lo es Larsen, lo puede ser Tasos (Douvikas) o Williot (Swedberg) si está en condiciones», comentó el entrenador enumerando a todo su elenco ofensivo.
Segundo punta
En la primera vuelta, en el campo del destierro culé, Iago fue el segundo punta al lado de un Larsen que se ha convertido en el máximo goleador del equipo con nueve dianas y que llega al partido después de enlazar dos jornadas seguidas marcando. Strand ya había marcado en aquella contienda.
Que Aspas juegue como segundo punta le da libertad para mover el equipo con su juego entre líneas y para darle pausa y clarividencia al juego cuando sea necesario. Además, con él sobre el nuevo césped, el Celta debe aumentar su cuota de posesión, algo que el moañés reclamó seis días atrás, pidiendo un cuadro celeste protagonista sobre el campo. No obstante, el plan de Benítez parece otro y el 10 también ha demostrado capacidad de adaptación a cualquier dibujo. Su máxima es ayudar a su equipo «del alma» desde cualquier sitio. Si es dentro del campo, mucho mejor.