Las otras presidentas celestes

MÍRIAM VÁZQUEZ FRAGA VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

De pie, de izquierda a derecha, Josefina Fernández (Peña Tudense), Carmen Iglesias (Gudelj Vigo), Marta Saiz (Le-Chuzas Celestes), Mari Carmen Comesaña (Sempre co Celta) y Reyes (Terra Celeste); de cuclillas, Inés Calvar (Vicente Domaio) y María Valle (Alento Celeste).
De pie, de izquierda a derecha, Josefina Fernández (Peña Tudense), Carmen Iglesias (Gudelj Vigo), Marta Saiz (Le-Chuzas Celestes), Mari Carmen Comesaña (Sempre co Celta) y Reyes (Terra Celeste); de cuclillas, Inés Calvar (Vicente Domaio) y María Valle (Alento Celeste). XOAN CARLOS GIL

Siete de las diez mujeres que llevan las riendas de peñas celtistas, menos de un 10 %, hablan de su labor y del cambio de la figura femenina en el fútbol

08 mar 2024 . Actualizado a las 23:07 h.

De un total de 120 peñas celtistas federadas que existen en la actualidad, diez están presididas —como el club— por mujeres. «Un número bajísimo», sentencia una de las siete reunidas por La Voz para abordar el rol que tienen en sus colectivos, el papel y la evolución de la mujer en el fútbol y la situación del Celta. Todas las demás coinciden y les sorprende. Son Reyes Álvarez (Terra Celeste), Marta Saiz (Le-Chuzas Celestes), Mari Carmen Comesaña (Sempre co Celta), Carmen Iglesias (Gudelj Vigo), María Valle (Alento Celeste), Inés Calvar (Vicente - Domaio) y Josefina Fernández (Tudense). Pertenecen a diferentes generaciones y el germen de su celtismo es distinto en casa caso, pero comparten la pasión celeste.

Algunas fueron las impulsoras de sus propias peñas, mientras otras recogieron el testigo de terceros, ya fuera por iniciativa propia o empujadas por otras personas. Mientras Iglesias, Álvarez y Comesaña rondan o superan la veintena de años al frente, Josefina es una recién llegada. «Teño 60 anos e son unha novata (risas). Fun a unha asemblea, levantei a man para ofrecerme a axudar e levo un ano de presidenta», cuenta. Y su experiencia, aunque con un caso aislado, es el paradigma del camino que queda por recorrer: «Houbo unha persoa que era da directiva e que ao ser eu presidenta xa non volveu. Dixo que agora a peña era unha trapallada», añade ante la estupefacción del resto. «La trapallada era él», replica Carmen y asienten todas.

A Reyes Álvarez comenzaron a llevarla a Balaídos con seis meses de vida y ha sido testigo del desarrollo de la figura femenina en las gradas de Balaídos durante varias décadas. «No tuve ninguna experiencia negativa por ser mujer, pero sí veo una evolución respecto a cuando yo iba con seis, siete u ocho años», señala. Había mujeres, aunque no tantas como actualmente, y su comportamiento era otro «Ellas no gritaban, no se levantaban ni tiraban almohadillas como los hombres. No había la libertad total que sí tenemos ahora», comenta.

Un mundo que se va abriendo

Marta, nacida en los 80, es la más joven, como lo es su peña -que acaba de cumplir diez años- entre las representadas. Y también ha vivido cambios notables. «Cuando era pequeñita, había muy pocas chicas. Ahora se oye mucho más hablar de fútbol a las mujeres y también se sigue el fútbol femenino. El mundo del periodismo también ayudó mucho a darle normalidad», valora mientras María, a su lado, asiente. Y reivindican que se siga dando pasos, ejemplificándolo con que faltan árbitras principales en el fútbol masculino y que no sea algo extraordinario. Carmen coincide en que «era un mundo muy cerrado» y celebra cómo «se ha ido abriendo» hasta el escenario actual, aunque todavía quede piedra por picar.

Josefina plantea si algunas mujeres se ponen límites ellas mismas, pero todas coinciden en que no es el caso de estas siete y que eso cada vez es más cosa del pasado. «Si no, no estaríamos aquí», constata Inés, que lleva nueve años en su cargo y 25 como peñista. «Antes, si te atrevías a opinar de fútbol, para algunos eras una ignorante. Te trataban como si no supieras o no entendieras y a lo mejor era el que lo decía quien no entendía. Te decían: ‘Se ti es muller...'. ¿Y tú de quién naciste?'».

Comesaña preside la peña que fundó Begoña Vázquez, que en su día fue la primera mujer presidenta de una federación de peñas de fútbol en España. Todas la conocen o saben de su labor y la tienen como referente y ejemplo a seguir. «Bego es de lo mejorcito, es extraordinaria, con una capacidad de trabajo impresionante y siempre dispuesta a echar una mano», dice su compañera de Sempre o Celta. Lo corrobora Reyes, que trabajó codo con codo con ella en la Federación años atrás

María Valle encabeza una directiva formada íntegramente por mujeres. «Alento Celeste empezó en un viaje al que iba sola y me encontré con un vecino celtista con sus amigos. Empezaron con que teníamos que hacer una peña y que yo fuera presidenta. Las demás son sus parejas, ellos tenían claro que querían que nosotras lleváramos las riendas», detalla. No creen que actualmente se más complicado encabezar una peña siendo chicas, sino que las claves son las mismas: intentar contentar a sus peñistas y que haya comunicación y una directiva que se entienda y en la que se llegue a consensos

Transmisoras de celtismo

Reyes puede presumir de haber heredado el celtismo de otra mujer, su madre -junto a su padre-, lo mismo que Mari Carmen, mientras que a Inés le viene de una tía. A Josefina fue su marido quien le contagió la pasión celeste de manera más tardía, pero con la misma intensidad que a Marta, abonada al nacer. María, hija de lucense y portuguesa, desarrolló el sentimiento celtista como nadie de su familia y, pese a que estuvo a punto de dar a luz en Balaídos, su hijo no heredó la pasión. «Las hijas de mis amigos vienen conmigo», dice. Distinto es el caso de Carmen: «Tengo una niña de siete años que es quien más grita conmigo». Todas son transmisoras de celtismo.

Encantadas de tener al frente a Marián Mouriño, pero esperando resultados

De algún modo, las diez presidentas de peñas celtistas (la lista se completa con las de Morriña Celeste, Fran Caínzos y Afouteza) son las precursoras de Marián Mouriño, la actual máxima dirigente de la entidad viguesa. Las siete reunidas celebran que haya una mujer al frente por lo que supone, si bien tienen claro que la valoración del papel que desarrolle será totalmente independiente del sexo. «Estoy encantada de que sea una mujer, pero luego veremos los resultados», dice Álvarez. Coincide Comesaña: «Nos gusta que esté ahí, pero se la valorará por su trabajo».

Perciben que con ella están cambiando cosas a mejor, que da signos de escuchar e ir aplicando las demandas que se le transmiten, pero algunas dicen que su antecesor también hizo lo propio en los inicios y temen que esta buena actitud se vaya perdiendo con el tiempo.

De momento, en todo caso, celebran pasos como que «por fin» —expresan al unísono— vaya a haber Celta femenino. Coinciden en que desde el club no se veía negocio en este proyecto y la idea mayoritaria es que «ya no les quedaba otra». Pero lo acogen como una gran noticia.

Optimistas con la salvación, pesimistas de cara al Bernabéu

De cara al partido del domingo frente al Real Madrid, la mayoría coinciden en verlo «negro», aunque hay alguna voz para la esperanza. «Se crecen contra los grandes», coinciden Saiz y Comesaña, aunque conscientes también de que los precedentes contra los blancos son pésimos. Todas confían en la salvación esperando que «haya tres peores» e incidiendo en que ellas no se dan «nunca por vencidas».

La conversación entre ellas fluye y acuerdan mandar un mensaje a Rafa Benítez por boca de Reyes: «En cada rueda de prensa nos dice que estemos todos juntos. Pues las presidentas le decimos que lo que tienen que hacer es darnos las gracias». La presidenta de Terra Celeste no se identifica con sus declaraciones ni con su estilo y ninguna discrepa.

UNA A UNA

Carmen Iglesias. Preside la peña Gudelj Vigo desde su fundación, en 1997, ya que era la hermana mayor y los que querían fundarla eran menores en ese momento. Todo surgió para agradecer al actual delegado del primer equipo cómo se portó con el hermano de Carmen, que estaba enfermo y recibió la visita del entonces futbolista estando ingresado en Madrid. Ya recuperado, echó a andar una peña cuyos miembros han forjado una amistad con Vlado. Dice que los peñistas son como una familia.

Reyes Álvarez. Presidenta de Terra Celeste también desde el inicio de la misma, en 1999, en su caso fue una idea suya cuando residía en A Coruña y estaba cansada de desprecios por su origen vigués. Tuvo que insistir en varias ocasiones para que le aceptaran los papeles, pues de inicio le decían que una peña celtista tenía que tener su sede en Vigo. Al celebrar un gol del Celta en un bar donde le habían hecho el favor de ponerlo, descubrió a otro celista, Sebas, que le acompaña desde entonces en la directiva. Decidieron que ella fuera la presidenta y ha sido reelegida cada cuatro años, aunque admite ganas de dejarlo y vivir la peña desde el otro lado.

Mari Carmen Comesaña. Ronda los 20 años como presidenta de Sempre co Celta, peña a la que pertenece junto a su marido desde que la fundó en 1996 Begoña Vázquez. Cuando ella lo dejó, el relevo fue otro miembro que enfermó y falleció no mucho tiempo después. Después, la primera presidenta confió en ella, le dijo que tenía que ser la nueva presidenta y ya ha sido reelegida cinco veces. Su marido, Sergio, es el secretario.

Inés Calvar. La peña Vicente Domaio de Moaña ya lleva 30 años cumplidos la temporada pasada de funcionamiento ininterrumpido, de los cuales su presidenta lleva en el cargo nueve, desde que falleció su antecesor. Pero ella lleva tres lustros como integrante y entre sus objetivos está recuperar a algunos de los que peñistas de los orígenes que se fueron desvinculando.

Josefina Fernández. Solo lleva un año como cabeza visible de la Peña Celtista Tudense, desde que se ofreció a echar una mano y fue nombrada presidenta sin que fuera su idea en absoluto. Está intentando relanzar una peña de gente mayoritariamente mayor de la que forma parte desde hace 25 años y que ya ha cumplido los 32 de vida. Estarán este fin de semana apoyando al equipo en el Bernabéu.

Marta Saiz. Le-Chuzas Celestes acaba de cumplir diez años y ella fue una de sus impulsoras, aunque de inicio no era presidenta. Entre los valores de esta agrupación estaba que hubiera siempre mujeres en la directiva y llegado el momento en que querían que la presidenta fuera una mujer, pensaron en ella. Presume de que su agrupación celtista es muy activa y que les gusta pasarlo bien, el cachondeo, los viajes, animar al máximo y estar presentes en las peñas y en las gradas.

María Valle. Alento Celeste surgió de manera casual en un viaje en el que María iba sola a ver al Celta y coincidió con un vecino y sus amigos. Lo que comenzó como una broma lleva más de diez años con ella a los mandos. Como los miembros viven en distintos lugares, cuenta que no se juntan mucho, pero están en contacto permanente por WhatsApp para comentar todo lo que tiene que ver con el equipo. Son unos 40, todos muy cercanos por elección propia de no apostar por la cantidad.

*La lista de presidentas de peñas celtistas se completa con Teresa Medrano (Morriña Celeste, Madrid), Nair Mancebo (Peña Afouteza) y Rocío Cordeiro (Peña Fran Caínzos).