Aspas, camino de la sexta renovación

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

Renovación masiva en el 2011. La primera ampliación con el primer equipo se produjo en el 2011 en compañía de Jonathan Vila, Álex López, Hugo Mallo y Dani Abalo
Renovación masiva en el 2011. La primera ampliación con el primer equipo se produjo en el 2011 en compañía de Jonathan Vila, Álex López, Hugo Mallo y Dani Abalo XOAN CARLOS GIL

El Celta ya dio el primer paso para ampliar el contrato de un Iago que suma 14 temporadas en el primer equipo y que, a sus 37 años, vive un gran momento

21 sep 2024 . Actualizado a las 15:06 h.

El director de fútbol del Celta, Marco Garcés, comentó dos veces en los últimos quince días que Iago Aspas jugará con ellos «el tiempo que quiera», puntualizando que será el moañés quien marque los tiempos. A mayores, el jueves, al lado de Marián Mouriño, añadió que el club ya le ha traslado la invitación para empezar a negociar la prolongación de un contrato que acaba en junio del 2025. «Le hicimos una invitación para comenzar conversaciones para cuando él quiera». Nadie duda de que el moañés, un loco del fútbol y que a sus 37 año vive un excelente momento, acabará recogiendo el guante y ampliando su contrato. De ser así, sería su sexta renovación con el primer equipo. La primera había sido en el 2011; la segunda llegó en el 2015, cuando regresó a Vigo, y las tres restantes, en el 2017, el 2019 y el 2022.

Todos los factores a favor

Todos los factores juegan a favor de la continuidad de Iago. El primero: su estado físico y mental. Después de dos temporadas duras, una por los problemas derivados de su dolencia crónica de espalda y otra, por la propuesta de juego de Rafa Benítez, el moañés está pletórico en lo físico y en lo futbolístico. El 10 comenzó la campaña como una moto, marcando dos goles, demostrando un gran estado físico y siendo la referencia absoluta del plan de juego de Claudio Giráldez, que ha recuperado su mejor versión cumplidos los 37 años. A nivel social, el club vive un momento idílico, otro aspecto clave para un celtista declarado como lo es Iago desde muy niño.

Aspas firmó su primera renovación con el primer equipo en el 2011 en un acto en el que Carlos Mouriño, entonces presidente, quiso escenificar la apuesta del club por la cantera ampliando el contrato de una tacada a Dani Abalo, Hugo Mallo, Jonathan Vila, Álex López y al moañés. En aquella ocasión, firmó por cuatro temporadas, pero no cumplió más que dos, porque en el verano del 2013, el Liverpool llamó a su puerta para llevárselo.

La vuelta en el 2015. De regreso del Sevilla firmó en la vieja sede en Praza de España
La vuelta en el 2015. De regreso del Sevilla firmó en la vieja sede en Praza de España XOAN CARLOS GIL

El segundo lo rubricó para volver en junio del 2015, tras dos años lejos del club de su vida. El Celta lo recuperó a cambio de cuatro millones de euros y el atacante firmó por cinco temporadas, pero en ese espacio de tiempo, amplió su continuidad en dos ocasiones más: una en abril del 2017 y otra en el mismo mes del 2019. En aquella ocasión, el club se aseguró la presencia de Iago Aspas en el centenario al firmarle hasta el 2023.

Última renovación en el 2022

La última renovación del mejor jugador de la historia del club se firmó el 25 de julio del 2022, fecha en la que se anunció que continuaría como céltico hasta junio del 2025. Dos años después de aquella firma, el capitán sigue siendo el jugador más determinante de la plantilla, de ahí que no exista ninguna duda de que el club quiere que siga al menos hasta la conclusión del curso 25/26. La única diferencia con respecto a las renovaciones anteriores es que los gurús recomiendan que se haga año a año para ir testando cómo responde Aspas al inevitable paso del tiempo, aunque con su físico privilegiado y sus cuidados, su rendimiento está muy por encima del carné de identidad.

Esa temporada, participó en los cinco partidos de liga disputados, cuatro de ellos como titular y tres los jugó completos con total de minutos de 377, marcó dos goles y ejerció de galvanizador del juego de ataque de los célticos.

Un ejemplo reciente de la longevidad en el fútbol de un atacante lo representa Aritz Aduriz, que renovó en su día hasta los 39 años con el Athletic, algo que no se puede descartar que el céltico pueda hacer. Todo dependerá de sus sensaciones.