Titular en tres de los últimos cuatro partidos, y tras completar los 90 minutos por primera vez, el tomiñés es el céltico que más disparó su rendimiento
27 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Pablo Durán caminaba hacia la docencia cuando el fútbol se cruzó en su camino. El tomiñés pensaba que su futuro estaba como educador social y que el deporte sería una afición en los ratos que le dejase la enseñanza. Sin embargo, su viaje al Compostela, su posterior llegada al Celta y alcanzar ficha del primer equipo en pasado verano, cuando todo apuntaba que el fútbol portugués sería su destino, cambiaron por completo su vida.
Pero su historia no paró ahí. En teoría, la hoja de ruta de la temporada le asignaban el rol de tercer delantero por detrás de Borja Iglesias y Tasos Douvikas y un papel secundario dentro de la plantilla céltica. De hecho, no apareció en escena realmente hasta la quinta jornada, cuando forma parte del once inicial ante el Valladolid, pero su persistencia, sus cuidados (en su casa tiene todos los artilugios posibles para la recuperación) y su entendimiento del juego (anota todo el trabajo táctico en sus libretas para luego estudiarlo), unidos al talante de Claudio Giráldez, le hicieron ganar protagonismo de un modo paulatino hasta convertirse en un habitual en los partidos, ya sea saliendo de inicio o como revulsivo.
En esta última fase de temporada, Pablo Durán ha sido titular en tres de los últimos cuatro encuentros de liga, entró desde el banquillo en Vallecas y en la Copa del Rey también jugó más de una hora tanto en Santander como en el Bernabéu, aunque frente al Real Madrid entró en la segunda mitad. El domingo pasado, ante el Athletic Club, jugó su primer partido completo en la máxima categoría y fue el jugador que mejor rendimiento ofreció pese al cansancio acumulado tras la paliza copera. «Desexaba este protagonismo, pero igual non contaba. Espero poder sostelo no tempo e ir mellorando para que os minutos sexan máis e de máis calidade», comentó esta semana el futbolista.
Sin Iago Aspas, todo indica que el profesor será uno de los elegidos por Claudio Giráldez para presentar batalla a un Eduardo Coudet con el que no llegó a coincidir. Es probable que parta de la ubicación habitual del capitán, que se mueva por todo el frente de ataque y que se convierta en un socio prioritario de Hugo Álvarez, que podría ser el carrilero derecho para evitar en el siniestro a Carlos Vicente.
El reto más inmediato ahora para el céltico debe ser marcar su primer gol en Primera División a domicilio después de estrenarse por partida doble ante la Real Sociedad en Balaídos. Sí anotó como visitante en el torneo copero ante el San Pedro en Marbella y en el Helmántico ante el Salamanca UDS.