Panamá indulta a cuatro cubanos que quisieron asesinar a Castro y La Habana romperá relaciones
INTERNACIONAL
El Gobierno de Panamá indultó a cuatro anticastristas condenados a ocho y siete años de prisión al haber sido encontrados culpables de intentar asesinar al presidente cubano Fidel Castro durante la X Cumbre Iberoamericana celebrada en el año 2000 en ese país centroamericano. Cuba advirtió que, si este hecho se producía, rompería las relaciones diplomáticas con el país centroamericano y que su presidenta Mireya Moscoso cargaría «con el estigma y la inmoralidad de haber liberado a asesinos confesos, a terroristas de la peor calaña». Luis Posada Carriles, Pedro Crispín Remón, Gaspar Jiménez Escobedo y Guillermo Novo Sampoll, todos de origen cubano, fueron detenidos con documentos falsos y explosivos durante la cumbre iberoamericana mencionada. La condena se impuso el pasado mes de abril. Según la televisión local, los cuatro abandonaron el país durante la madrugada de ayer en dos vuelos privados hacia Miami. El portavoz del Gobierno panameño, Mario Rognoni, no confirmó la versión de la salida del país, pero dijo que la decisión de perdonar a los cuatro cubanos fue adoptada por un decreto del Consejo de Ministros donde también se indultó a otras 171 personas, en su mayoría funcionarios, políticos y periodistas acusados o condenados por casos de calumnia e injuria. Retirada de Moscoso Algunos confesaron su participación en atentados contra intereses cubanos, pero eso no frenó una de las últimas decisiones de Moscoso, quién el 31 de agosto dejará el poder tras cinco años de mandato. En este periodo, las relaciones bilaterales han estado marcadas por el caso Posada Carriles. La negativa panameña a extraditarlo en el 2001 representó un nuevo problema entre ambas naciones. La grave crisis saltó el domingo cuando La Habana alertó sobre la intención de la jefe de Estado panameña de liberar a los anticastristas, después de que Colin Powell solicitara a Moscoso la toma de esta medida.