Los responsables de Agricultura, Energía y Educación también han presentado la dimisión Asegura que permanecerá en el cargo el tiempo necesario hasta que se nombre su sucesor
15 nov 2004 . Actualizado a las 06:00 h.La dimisión del secretario de Estado de EE.UU., Colin Powell, obligará a una gran reestructuración del nuevo Gobierno del presidente George W. Bush, del que también anunciaron su marcha ayer otros tres ministros. Colin Powell, una de las figuras más persuasivas, moderadas y respetadas de todo el Gabinete, dijo que había llegado a un «acuerdo mutuo» con el presidente de que era su hora de abandonar el Gobierno. En una breve rueda de prensa, el secretario de Estado dejó muy claro, sin embargo, que «trabajaré hasta el final», tanto como sea necesario hasta que se designe a su sucesor. «No me voy hoy. Simplemente presenté mi renuncia», que se hará efectiva en «varias semanas o un mes o dos», subrayó. Mientras tanto, Powell dijo tener un duro trabajo por delante, ya que ayer a la tarde se entrevistaba con el ministro de Exteriores israelí, Silvan Shalom, y mañana viajará a Chile para participar en la Cumbre del Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC). Terrorismo y Oriente Medio Entre los temas en los que seguirá trabajando y a los que deberá dar seguimiento su sucesor se encuentran, según reveló él mismo, la guerra contra el terrorismo y la búsqueda de un acuerdo de paz entre Israel y los palestinos. Indicó también que intentará lograr una solución al programa nuclear de Corea del Norte e Irán y reconoció que existen diferencias con algunos países de Europa sobre Irak. «Debemos asegurarnos de mantener la guerra global contra el terror, tenemos que consolidar los significantes logros que hemos visto en Afganistán, y tenemos que garantizar la derrota de esta insurgencia en Irak», precisó. En su opinión, en estos momentos se presenta también «una nueva oportunidad» en Oriente Medio, tras la muerte de Yaser Arafat. El secretario de Estado desveló que siempre fue su intención cumplir un solo mandato en este Gobierno. «Creo que ahora que han pasado las elecciones me ha llegado el momento de dimitir y regresar a la vida privada», precisa Powell en la carta que entregó al presidente el pasado viernes, y difundida ayer. «Por lo tanto, presento mi renuncia como 65 secretario de Estado, efectiva en cuanto usted lo considere oportuno», añade. Aunque la Casa Blanca ha dicho que de momento no se conocerá quién ocupará su puesto, entre los que tienen más papeletas figuran el embajador ante la ONU, John Danforth, y la Consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice. Powell agradeció al presidente el «honor y privilegio» que supuso para él haber encabezado la diplomacia estadounidense y se declaró satisfecho de haber formado parte del equipo «que lanzó la guerra global contra el terror y que liberó a los pueblos de Afganistán e Irak». Powell es el segundo peso pesado, tras el fiscal general y secretario de Justicia, John Ashcroft, que dimite, pero ayer también lo hicieron tres ministros : el de Energía, Spencer Abraham; la de Agricultura, Ann Veneman, y el de Educación, Rod Paige, y, según algunas fuentes, dos altos cargos de la CIA.