El ex dueño de Yukos lanza el movimiento Rusia Abierta para devolver el país a la senda europea
21 sep 2014 . Actualizado a las 17:18 h.Menos de un año después de salir de la cárcel, el magnate ruso Mijaíl Jodorkovski desafió al Kremlin al anunciar su regreso a la vida pública con un ambicioso proyecto para devolver a Rusia a la senda europea, de la que se ha alejado desde la crisis ucraniana. «La tesis de que Rusia no es Europa es una mentira impuesta. Una mentira impuesta por aquel que quiere gobernar eternamente», aseguró anoche Jodorkovski al presentar en París su proyecto Rusia Abierta.
Jodorkovski, que se exilió en Suiza en diciembre pasado tras cumplir más de diez años de cárcel, se refería al presidente ruso, Vladímir Putin, quien fue reelegido en 2012 por otros seis años y podría permanecer en el Kremlin hasta 2024.
Aparentemente un proyecto cívico, según sus organizadores, pronto quedó claro que sus fines son mucho más ambiciosos, aunque el antaño hombre más rico de Rusia recalcó que será un partido político, no se registrará y no tendrá miembros, sino usuarios en internet. «A día de hoy, no necesitamos un partido político tradicional, sino una alianza horizontal de diferentes grupos. Esto es un movimiento y se llama Rusia Abierta», insistió, citado por el diario Gazeta.ru.
De poco sirvió que Jodorkovski intentara negar las ambiciones políticas del movimiento Rusia Abierta, que lleva el mismo nombre del proyecto que fundó en 2001 para promover a la oposición a Putin y que, a la postre, lo condenó a acabar con sus huesos en la cárcel. «Me gustaría creer que (Putin) lo entenderá. Pero imagino que se enfadará. La opción europea son leyes aprobadas limpiamente y un poder que cambia con regularidad», señaló. Incluso dejó la puerta abierta a presentar en un futuro su candidatura a la Presidencia rusa.
«No me lo planteo. Pero si hay que sacar al país de la crisis, emprender una reforma constitucional, que consistiría en distribuir el poder presidencial entre el sistema judicial, el Parlamento y la sociedad civil, entonces estaría dispuesto a asumir esa parte del trabajo», señaló enigmático.
Mientras el Kremlin se negó hoy a hacer comentarios al respecto, los juristas consultados por las agencias rusas matizaron que el magnate debe esperar casi diez años para presentarse a unas elecciones, ya que, según la ley, ese es el plazo que deben cumplir aquellos que tienen antecedentes penales.
El fundador de la expropiada petrolera Yukos considera que los rusos con mentalidad europea necesitan organizarse para hacer frente a la propaganda ultranacionalista del Kremlin y planteó las elecciones parlamentarias de 2016 como primer objetivo. «Pronto habrá elecciones. Hay tiempo de sobra para organizarse. Somos suficientemente fueres para impedir que a la Duma entren las figuras más odiosas. Hoy en día, la mayoría de la población se encuentra bajo la influencia de la propaganda. Y uno de los puntales de esa locura reaccionaria es la Duma», señaló.
En su opinión, «las elecciones son el eslabón más débil del sistema», aunque nadie llegó a adelantar si «Rusia Abierta» respaldará a algún candidato o formación política en los comicios legislativos.
«No podemos prever cuándo cambiará el régimen. Esto puede ocurrir dentro de dos años, cuando termine el largo ciclo político (es decir, en 2018). O puede ocurrir dentro de diez años cuando la burocracia busque otro pilar. O dentro de veinte, cuando Vladímir Putin tenga 80 años», destacó. Con todo, agregó, «aquellos que tienen 20 o 30 años vivirán el cambio de poder. Y debemos estar preparados para ello».
Jodorkovski no estaba solo en París, ya que, vía internet, otros repudiados o perseguidos por el régimen le mostraron su apoyo, como el caso del economista Serguéi Guríev y el empresario Yevgueni Chichvarkin. «La época en la que la gente vivía mejor cada año ya no volverá. Hay que abrir la boca. Hay esperanza de que alguien nos escuchará», dijo desde Londres Chichvarkin, reclamado por la Justicia rusa.
No obstante, no todo fueron elogios, ya que el diputado de la Asamblea de Moscú, Maxim Kats, puso el dedo en la llaga al asegurar que la oposición extraparlamentaria repite los mismos eslóganes desde hace años, pero no ofrece alternativa.
Durante el foro virtual, los que asistían desde la ciudad de Nizhni Novgorod tuvieron que interrumpir su participación, ya que fueron atacados por un grupo de provocadores al grito de «traidores a la patria».
El retorno a la vida pública de Jodorkovski coincide con la detención de Vladímir Yevtushénkov, copropietario del grupo financiero AFK Sistema y uno de los hombres más ricos de Rusia, acusado de blanqueo de dinero, caso que recuerda a lo ocurrido con Yukos. Según Jodorkovski y otros magnates perseguidos por el Kremlin, el objetivo es la expropiación de la petrolera Bashneft en un momento en el que Rusia necesita liquidez debido a las sanciones occidentales, que limitan la concesión de créditos bancarios para las grandes corporaciones rusas.