Las grandes capitales acogieron actos e iluminaron sus monumentos con la arcoíris
14 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Galicia se sumó el lunes al dolor de las víctimas de Orlando y expresó su repulsa por un crimen homófobo que nadie entiende como un atentado exclusivamente yihadista. Colectivos de la comunidad LGTB (Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales) convocaron manifestaciones y concentraciones, que también tuvieron lugar en ciudades de toda España y el resto del mundo.
Más de cien personas se concentraron el lunes frente al Obelisco de A Coruña para protestar contra la masacre y a favor de los derechos de los homosexuales. Provistos de pancartas contra la homofobia, algunos con las caras pintadas de colores, extendieron una enorme bandera arcoíris en el suelo y sostuvieron una pancarta con el texto «Galiza unida contra a LGBTI-fobia». Tras guardar un minuto de silencio, se leyó un manifiesto en pro de la igualdad y contra las leyes que prohíben donar sangre a los homosexuales.
En Vigo se concentraron unas 150 personas ante las dependencias del Museo de Arte Contemporáneo, en la céntrica calle del Príncipe. Convocados por la Asociación Nós Mesmas, desplegaron un gran lazo con los colores del arco iris y encendieron velas sobre el asfalto.
«Basta xa de lgtbifobia» y «Stop homofobia», se leía en las pancartas exhibidas por un centenar de personas concentradas a primera hora de la noche en la plaza del Torual, en Santiago, en un acto convocado por el grupo compostelano Ultreia LGTBI con el apoyo de otros colectivos.
En Ourense se celebró una concentración silenciosa convocada por la Marcha Mundial das Mulleres en apoyo de las víctimas, las familias y el colectivo LGTB. «Saímos ás rúas para demostrar que non están sós», aseguraron las convocantes. Varias decenas de personas se dieron cita en el entorno de la estatua de La Castañera, en la capital, portando banderas multicolor. Hoy se repetirán las concentraciones, a las puertas de distintas casas consistoriales. En la provincia están previstas en la capital, en O Barco de Valdeorras y en Xinxo de Limia, entre otras.
La asociación Arelas, de Lugo, convocó una concentración silenciosa delante del Ayuntamiento. Entre los aproximadamente cien asistentes, hubo políticos de todos los partidos.
En la mayoría de las grandes ciudades españolas hubo el lunes concentraciones similares, desde Asturias hasta las islas Canarias o en Zaragoza, convocados por la Plataforma 28J, que suspendió en Sevilla el anuncio de los actos para el Día del Orgullo Gay. En Madrid, la manifestación de duelo tuvo lugar en la plaza Pedro Zerolo.
Desde Bangkok a Sídney
En Bangkok, Hong Kong, Londres... hubo actos similares, en muchas de las cuales se depositaron flores y encendieron velas en recuerdo de las víctimas. Los organizadores de la de Ámsterdam llamaban a enseñar «al mundo que nuestro amor es más fuerte que el odio». La torre Eiffel se iluminó con los colores de la bandera arcoíris, al igual que el puente del puerto de Sídney y los ayuntamientos de Nueva York y Tel Aviv. Muchos internautas expresaron su solidaridad por medio de la etiqueta «#loveislove».
Esta información ha sido elaborada con las aportaciones de las delegaciones de A Coruña, Vigo, Santiago, Ourense y Lugo.
Terrorismo homófobo
muchos no les gustan, otros directamente los odian, a la mayoría les resultan indiferentes o, en el mejor de los casos, les hacen gracia, pero, en todo caso, son un grupo que sufre discriminaciones y ataques de manera constante, a veces de manera tan brutal como la de este domingo en Orlando. Eso es lo que les sucede a los que son diferentes.
Los que tenemos amigos LGBT y nos sentimos felices porque nos enriquecen como personas y nos hacen mejores como seres humanos no podemos sino lamentar el asesinato a sangre fría de 50 personas en la discoteca Pulse. Los que despreciamos el fanatismo, el radicalismo y la violencia no podemos sino sentir luto en nuestro corazón cada vez que un desarraigado empuña un arma y se dedica a matar inocentes, ya sea en Estados Unidos, Bagdad, París o Tel Aviv.
Los que creemos que el acceso a las armas con el amparo legal de un precepto constitucional obsoleto facilita la comisión de todo tipo de crímenes a desalmados y enfermos no podemos por menos que sentir indignación ante aquellos que defienden su adquisición en aras a la defensa personal.
APero en el caso de Orlando confluyen muchas más cuestiones que las de la homofobia, el desarraigo de un estadounidense de origen afgano y fe musulmana, el uso indiscriminado de armas de fuego o el proselitismo fanatizador de grupos terroristas islamistas.
Y es que no es casualidad que, en las dos últimas semanas, se estén desarrollando campañas simultáneas contra el Estado Islámico en sus bastiones de Faluya en Irak, Raqa en Siria y Sirte en Libia. Conscientes de que ha comenzado su declive y posible desaparición, los terroristas intentan llevar a cabo más actuaciones brutales en lugares muy concurridos con objetivos especialmente repulsivos para ellos, como es el colectivo LGBT. Muertes inútiles en una guerra absurda que iniciaron ellos.
Arrecian las críticas contra la prohibición de que los homosexuales donen sangre
Cientos de personas guardaron cola durante horas para responder a la llamada de los hospitales en demanda de donaciones de sangre, mientras la comunidad LGTB (Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales) lamentaba indignada la prohibición que impide a los hombres homosexuales demostrar con esta sencilla aportación su solidaridad con las víctimas de la masacre de Orlando.
La prohibición de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), que data 1983 y se extiende a todo Estados Unidos, es desde el pasado diciembre del 2015 menos restrictiva, pero no deja de verse como una discriminación sostenida por el fanatismo homófobo enquistado en los responsables del organismo encargado de la salud pública de los estadounidenses. La prohibición pasó entonces de ser de por vida a exigir que los hombres homo y bisexuales potenciales donantes dejaran pasar doce meses tras haber mantenido relaciones con otro hombre. La FDA abría la mano, como culminación a varios años de investigaciones, según decían, y después de «poner todo el cuidado» en asegurarse de que esta suavización de la norma estaba respaldada por «investigaciones contrastadas».
Decepción
Aun así, y pese a las reiteradas llamadas del colectivo gay, que afirma que la prohibición no está respaldada por los hechos, fueron muchos los que se acercaron a los hospitales de Orlando, donde eran rechazados pese a las numerosas llamadas a la solidaridad. Un rechazo que provocó fuertes críticas en las redes sociales. La decepción fue aún mayor para quienes creyeron que el banco privado OneBlood admitía a estos donantes tras hacerles un análisis de sangre completo, pero más tarde los medios desmintieron que la oenegé estuviera saltándose la norma de la FDA.
La respuesta a la llamada, que sobre todo pedía donantes de los tipos 0 negativo, 0 positivo y AB, fue abrumadoramente solidaria. Susan Forbes, vicepresidenta de comunicación de OneBlood, explicó a Efe que solo ayer casi 35.000 personas donaron en Florida. Aun así, necesitan que se mantenga este flujo de donantes durante los próximos días.
En uno de sus centros, situado a dos kilómetros del Club Pulse, incluso se acercaron personas con comida para quienes hacían cola, algunos de los cuales esperaron durante más de ocho horas.