«Los mexicanos lo que queremos es que nos dejen trabajar»
INTERNACIONAL
La mala relación de los magnates del país con López Obrador ha marcado la agenda de la campaña
30 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Cuauhtémoc es el corazón de Ciudad de México. Los muros ennegrecidos de sus vetustos templos y edificios públicos podrían contar la historia del país.
En una de sus calles trabaja el mercero Juan López, un hombre menudo, de abundante palabra. El tema de conversación, como no podía ser de otra esta semana, es el político izquierdista Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el favorito para ganar los comicios del domingo. «Va a subir los impuestos, aunque diga que no, como los suben todos los políticos en todo el mundo. La mayoría de los mexicanos lo que queremos es que nos dejen trabajar y pagar un impuesto que sea suficiente. No hay que idolatrar a nadie», señala el comerciante.
Juan López comparte inquietudes con parte importante del alto empresariado mexicano, muy crítico con el programa del candidato izquierdista, que consideran populista. La relación de López Obrador con los grandes hombres de negocio es una historia repleta de acusaciones mutuas. El candidato izquierdista se ha referido en varias ocasiones como «la mafia del poder» a un grupo que él considera compuesto por algunos de los mayores empresarios del país y que, en su opinión, se han apoderado de México y lo tienen en crisis.
La tensión entre AMLO y los más adinerados explotó a principios de mayo, cuando el candidato acusó a varios de ellos de estar conspirando para lograr la unión de sus dos principales rivales, el conservador Ricardo Anaya, y el priista José Antonio Meade y así minar su candidatura.
Limando asperezas
La denuncia provocó una severa recriminación del Consejo Mexicano de Negocios (CNM). «Condenamos que un candidato a la Presidencia de la República recurra a ataques personales y a descalificaciones infundadas. Es preocupante que alguien que aspira a ser presidente de México denoste a quienes no comparten sus ideas», señaló la institución.
El izquierdista se ha referido en varias ocasiones a los más ricos como «la mafia del poder» El candidato limó asperezas con la CNM en una reunión celebrada unos días después. López Obrador habría conseguido el respaldo del empresariado si gana las elecciones y habría dado su visto bueno a la construcción del controvertido nuevo aeropuerto de Ciudad de México, según se comenta en los mentideros políticos. Su oposición inicial a esa obra le había costado un duro cruce de acusaciones con el hombre más rico del país, Carlos Slim.
Tampoco tiene mejor relación con el segundo mayor empresario de México, Carlos Larrea. El millonario firmó una misiva exhortando a sus 50.000 empleados a votar contra «el modelo económico populista», alertando contra unas políticas que, según él, no han funcionado en varios países. «Venezuela, Argentina, Cuba y la extinta Unión Soviética, entre otros, son testigos de ello», agregó Larrea en la carta.
David Román regenta una pequeña imprenta en Cuauhtémoc. No cree que una victoria de AMLO convirtiese a su país en Venezuela. «Eso es mera política del miedo», comenta. «Primero, tenemos de vecino a EE.UU. y nuestra economía depende mucho del dólar. Luego, el Congreso no es como el venezolano. Aquí para aprobar cualquier política fiscal se necesitaría el apoyo de muchos congresistas. Algo así le costaría mucho tiempo tanto a López Obrador como a cualquier otro», añade.
Cerca de la imprenta está el humilde restaurante de Rafael Maravar. Es temprano y está preparando las tortillas de maíz que comerán sus comensales. «Lo que es seguro es que con AMLO no vamos a estar peor. Con el PRI (el partido actualmente en el poder) ha sido puro robo», explica.
300 empresarios decidieron apoyar esta semana al priista Meade. Las urnas dirán si las reservas de los empresarios calaron en la población.