México blinda su frontera con EE.UU. para frenar otro órdago de Trump
INTERNACIONAL
La caravana de 3.000 hondureños rebasó el paso de Guatemala pese a las amenazas
20 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Unos 3.000 hondureños entraron ayer en México tras saltarse el cordón policial que separaba la localidad guatemalteca de Tecún Umán y el punto fronterizo mexicano. La caravana de migrantes que pretende llegar a Estados Unidos logró así adentrarse en territorio azteca, a pesar de que el Gobierno de Enrique Peña Nieto blindó su frontera tras las amenazas de Donald Trump.
El magnate había advertido de represalias si México y los Gobiernos del Triángulo Norte (Honduras, Guatemala y El Salvador) no frenaban la caravana que partió desde Honduras el pasado sábado en un intento de huir de la violencia y la pobreza de sus respectivos países. El secretario de Estado, Mike Pompeo, se reunió ayer con su homólogo mexicano, Luis Videgaray, a quien advirtió de la gravedad de la crisis que enfrentan ambos países, recordándole además el mensaje del neoyorquino. «La política migratoria de México la define México» le espetó Videgaray tras precisar que el Ejecutivo azteca aplicará la ley pero «de forma humanitaria».
Pero el temor de los mexicanos a perder el acuerdo de comercio alcanzado con Washington motivó que el dispositivo policial de control de la caravana se multiplicase. Los migrantes reciben aplausos y apoyo de los civiles, pero las fuerzas de seguridad mexicanas trabajan para evitar que alcancen la frontera norte.
Gran bronca en el ala oeste
La tensión por la crisis migratoria se trasladó también al ala oeste de la Casa Blanca, donde el jefe de gabinete, John Kelly, y el asesor de Seguridad Nacional John Bolton protagonizaron una sonora discusión. Según apuntaron los medios estadounidenses, el encontronazo fue tan fuerte que varios funcionarios pensaron que alguno de los dos dimitiría. Al parecer, la pelea comenzó por los números que recientemente publicó The Wall Street Journal respecto al aumento de detenciones en la frontera estadounidense. Bolton criticó a la secretaria de Seguridad Nacional Kirstjen Nielsen, algo que enfureció a Kelly, mentor de la aludida. «Resolver el tema de la inmigración es un asunto que nos apasiona pero no nos enfadamos», desmintió la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
La cadena CNN apuntó que Donald Trump se habría posicionado a favor de Bolton, un hecho que acrecentó las especulaciones sobre una posible dimisión de Kelly, cuya relación con el presidente de EE.UU. se ha deteriorado considerablemente en los últimos meses y cuya continuidad en el círculo presidencial es cada vez más difícil.
El magnate jalea a un aspirante republicano que fue condenado por pegar a un reportero
La animadversión de Donald Trump contra la prensa ha vuelto a quedar en evidencia después de elogiar a un legislador que agredió a un reportero. «Nunca pelees contra él», dijo el presidente de EE.UU. sobre el representante republicano por Montana, Greg Gianforte. El magnate se refirió así a una agresión de Gianforte al periodista de The Guardian, Ben Jacobs, el año pasado. «Cualquier persona que pueda hacer un body slam (un golpe de lucha libre) es mi tipo de persona», piropeó Trump entre ovaciones de la multitud que asistió a su mitin en Missoula (Montana), el jueves.
Gianforte se declaró culpable de la agresión y fue sentenciado a 40 horas de servicio comunitario y una multa de casi 400 dólares. Los desafortunados comentarios del neoyorquino provocaron el enfado del diario aludido, cuyo editor, John Mulholland, alertó de que celebrar un ataque contra un reportero «es un ataque a la primera enmienda».
Pero Trump, para el que cualquier crítica no es más que un ejercicio de difusión de noticias falsas -«fake news» en su jerga- parece poco dispuesto a modificar su comportamiento y reducir los ataques contra unos medios de comunicación a los que considera como sus principales enemigos porque, asegura, no informan de las noticias positivas de su mandato.