La crisis migratoria en Polonia deriva en un choque entre la OTAN y Rusia
INTERNACIONAL
Lukashenko agita el fantasma de una guerra y avisa del potencial nuclear ruso
10 nov 2021 . Actualizado a las 11:40 h.La crisis migratoria de la frontera entre Bielorrusia y Polonia se ha convertido en un choque de bloques. Desde Occidente se apoya al Gobierno de Varsovia, mientras Moscú sale al auxilio del régimen de Alexánder Lukashenko.
La UE olvidó este martes sus recientes desencuentros con los polacos y optó por endurecer sus medidas contra Minsk, a cuyo presidente acusa de impulsar una «guerra híbrida» concretada en la entrada de miles de inmigrantes irregulares a territorio comunitario. Por lo pronto, los Veintisiete han optado por suspender parcialmente la aplicación con Bielorrusia del acuerdo que permitía facilitar la expedición de visados. Un cerrojazo que afecta a todos los funcionarios del régimen, pero no a los ciudadanos de a pie, «que seguirán disfrutando de las mismas ventajas que tenían hasta ahora».
Ya el 28 de junio Minsk anunció que suspendía el Acuerdo de Readmisión con la UE después de la condena occidental a la represión contra los opositores bielorrusos. Convulsiones que trajeron consigo el episodio del aterrizaje a la fuerza de un avión de Ryanair en suelo bielorruso para apresar al periodista opositor Roman Protasevich y su compañera, Sofia Sopega.
Vuelos para migrantes
Desde junio la UE tiene constancia de que Bielorrusia organiza vuelos y viajes internos para facilitar el tránsito de migrantes hacia la UE, primero a Lituania y posteriormente a Letonia y Polonia. Ales Hojs, ministro de Interior de Eslovenia, el país que ostenta la presidencia rotatoria de la UE, insistió en que es «inaceptable que Lukashenko disponga a su antojo de la vida de las personas con fines políticos».
No obstante, Bruselas reprochó a Varsovia que no acepte la ayuda que se le ofrece para proteger su frontera. Así la eurocomisaria de Interior, Ylva Johansson, consideró que Polonia debería ser más «transparente» y aceptar la presencia de agentes de Frontex, como hace Lituania, que este mismo martes declaró el estado de emergencia en sus regiones fronterizas.
El Gobierno ultranacionalista polaco ha dado la callada por respuesta y ha optado por reforzar la presencia militar en su frontera con la exrepública soviética ante lo que ya denominan una «amenaza» a la seguridad del país propiciada por la llegada masiva de inmigrantes. A los 12.000 soldados ya desplegados, anunció que hay 8.000 «listos para movilizarse de inmediato».
Desde la OTAN su secretario general, Jens Stoltenberg, consideró «inaceptable» el uso por parte de Lukashenko de la migración irregular para desestabilizar a países como Polonia, a quién ha expresado la «solidaridad» de la Alianza. Estados Unidos, por su parte, condenó lo que describió como «una explotación política» y una «coacción» a «personas vulnerables» por parte de Bielorrusia, como señaló el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price. Resaltó que Washington «seguirá del lado de Polonia y de todos los socios en Europa».
No es la primera vez que Alexánder Lukashenko agita el espantajo de una guerra entre su país, Polonia, las repúblicas bálticas y la OTAN en su conjunto. Lo hizo repetidamente el año pasado en medio de la ola de protestas que contra él lanzó la oposición por manipular los resultados de las elecciones. Ayer volvió a utilizar el mismo lenguaje y avisó de que, si se desata una contienda, «Rusia se vería inmediatamente envuelta en este torbellino y es la mayor potencia nuclear».
«¿Luchar contra los migrantes con tanques Leopardo? Perdóneme. (...) Está claro que esto es una especie de entrenamiento o es directamente un chantaje», afirmó Lukashenko en la televisión bielorrusa. Poco antes, había hablado por teléfono con su homólogo ruso, Vladimir Putin, quien parece estar de acuerdo con la forma de proceder de su interlocutor al no haberle reprochado hasta ahora la forma con la que utiliza a los migrantes para extorsionar y desestabilizar a la Unión Europea.
Polonia baraja cerrar por completo la frontera con Bielorrusia
El Gobierno de Polonia tiene sobre la mesa una batería de medidas para responder a la presión migratoria en su frontera, entre las cuales figura el cierre total de los pasos con Bielorrusia y la invocación de consultas dentro de la OTAN, según ha reconocido un portavoz.
El Ejecutivo ha confirmado este miércoles la detención de todos los migrantes que cruzaron la frontera, según la agencia de noticias PAP. En concreto, según la oolicía, han sido arrestadas más de 50 personas, si bien las autoridades no han aclarado el destino de todas ellas o si serán expulsadas.