La ciudad de Rosario se rebela contra los narcos

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Ataque a una vivienda del sospechoso de asesinar a un niño en Rosario (Argentina).
Ataque a una vivienda del sospechoso de asesinar a un niño en Rosario (Argentina). TÉLAM / SEBASTIÁN GRANATA | EUROPAPRESS

El Gobierno argentino despliega el Ejército en esta ciudad después del levantamiento de los vecinos contra un narco al que acusan de la muerte de un niño en un tiroteo

08 mar 2023 . Actualizado a las 21:20 h.

La violencia desatada por el narcotráfico ha obligado al Gobierno del presidente peronista Alberto Fernández a lanzar una batería de medidas para desactivar las críticas por su inoperancia y afrontar el descontento de la población.

Una de las primeras medias fue el desembarco este miércoles en la ciudad de Rosario de fuerzas del Ejército y de una compañía militar de ingenieros para «la urbanización de los barrios populares».

Los militares comenzaron este miércoles su despliegue en Rosario.
Los militares comenzaron este miércoles su despliegue en Rosario. AGUSTIN MARCARIAN | REUTERS

Una decisión que la oposición tilda de «tardía» y de la que recelan sectores de derechos humanos por la peligrosa deriva de la movilización de militares.

En lo que va de año, en Rosario fueron asesinadas 65 personas en la guerra entre bandas por el control de la venta de droga.

Pese a que la situación es insostenible desde hace tiempo, el 2 de marzo saltó al plano internacional a raíz del ataque al supermercado de la familia política de Lionel Messi, quien, además, recibió un mensaje amenazante.

Tres días después, la muerte de Máximo Jerez, un niño de 12 años, por una bala perdida en un enfrentamiento entre narcos, provocó una revuelta popular en el barrio Los Pumitas contra supuestos traficantes de la zona, que aceleró la decisión política de la Casa Rosada para activar un nuevo operativo de seguridad.

La ira de vecinos y familiares del menor se concentró el lunes contra un individuo ligado al capo Cristian Carlos Villazón, alias el Salteño. Una turba enfurecida se enfrentó al vendedor de drogas, destruyó a mazazos su precaria casa, la saqueó y por último le prendió fuego. A pocos metros de la vivienda, los vecinos prendieron fuego y destruyeron el búnker en el que se realizaba la compraventa de estupefacientes.

Todo sucedió sin que interviniera las fuerzas de seguridad y ante las cámaras de televisión, que mostraron en directo la anarquía vecinal. Una vez que el incendio parecía descontrolarse, llegaron los bomberos para sofocar las llamas y la policía para evitar que el narco fuera linchado. 

«Estamos haciendo lo que debería haber hecho el Estado provincial. Derrumbar a los narcos», dijo una mujer al medio local Todo Noticias.