Italia exige un trato digno a la italiana que compareció ante un juez húngaro encadenada de pies y manos

La Voz AGENCIAS

INTERNACIONAL

Meloni trató este jueves con Orbán el caso de Ilaria Salic, una activista antifascista que lleva un año detenida en Hungría por agredir a dos militantes neonazis

01 feb 2024 . Actualizado a las 17:21 h.

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha pedido a su homólogo húngaro, Viktor Orbán, que garantice «un trato digno » y «un proceso justo» para Ilaria Salis, la italiana presa en Hungría cuyo caso ha conmocionado el país después de que fuera llevada ante el tribunal en Budapest encadenada de pies y manos.

El caso de Salis, una activista antifascista que lleva un año detenida en Hungría por agredir a dos militantes neonazis en el llamado Día del Honor (que recuerda el intento de los húngaros nazis de escapar de Budapest durante el asedio soviético a la ciudad en 1945), ha causado un gran impacto en Italia, después de que se hicieran virales las imágenes de la joven encadenada de pies y manos al ser trasladada ante el tribunal que la juzga en Budapest.

«He hablado con el primer ministro húngaro como hablaría sobre cualquier italiano preso para garantizar que nuestros compatriotas tengan un trato digno, de respeto, un proceso justo» y «también rápido porque me ha impresionado saber que la próxima audiencia será en mayo», dijo al término de la cumbre europea en Bruselas. Sobre la posibilidad de que Salis sea trasladada a Italia, la líder ultraderechista explicó que «el tema de una eventual detención en Italia se sabrá conforme avance el proceso» y resaltó que «en Hungría existe autonomía judicial y el Gobierno no entra en el proceso».

Salvini carga contra la acusada

Este jueves el padre de la joven anunció que va a demandar al vicepresidente del Gobierno y líder de la Liga, Matteo Salvini, por difamar a su hija, además de a dos periodistas de la televisión Mediaset. El líder ultraderechista y su formación llevan varios días realizando declaraciones contra la joven, como la que se refiere a su implicación en un asalto a una caseta de la Liga en Monza en el 2017 por miembros de un centro social a un puesto de la Liga, unos hechos por los que Salis ya fue absuelta.

«¿Salis? Es absurdo que sea profesora. Si fuera mi hija no estaría contento. Debe ser juzgada en Budapest» y, aunque «no es aceptable que vaya encadenada al tribunal», «¿le parece normal que una profesora vaya por Europa pegando a la gente?», dijo Salvini este miércoles en unas declaraciones al diario Repubblica, incendiando la polémica. 

El líder ultraderechista ha rebajado este jueves y su tono, al asegurar que «como padre» comprende «la ansiedad» del progenitor de la detenida, pero ha puesto de nuevo en duda su capacidad de enseñar. «Es correcto que el Gobierno se comprometa plenamente a protegerla a la chica», pero «reitero que Ilaria Salis fue detenida con una porra y en compañía de un extremista: si es condenada por violencia, en mi opinión, la oportunidad de que entre en las aulas para educar a los niños es nula», ha dicho en un comunicado.

Tajani, ante el Parlamento

El impacto causado por las imágenes de la joven encadenada ha llevado al otro vicepresidente del Gobierno y ministro de Exteriores, Antonio Tajani, a comparecer de forma urgente en el Parlamento el próximo 8 de febrero para explicar la situación, después de convocar el miércoles al encargado de negocios de Hungría para protestar por «las condiciones» de su detención y para exigir, entre otras cuestiones, que su defensa tenga acceso a traducción durante el proceso.

Por su parte, el abogado de Ilaria Salis estudia la posibilidad acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos para garantizar sus derechos durante el proceso judicial que se lleva a cabo en Budapest. «Estamos evaluando la posibilidad de recurrir inmediatamente al Tribunal Europeo de Estrasburgo por la violación del artículo 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que ya le ha costado a Hungría otras condenas», dijo el letrado Eugenio Losco. Así recordó que sea encadenada de pies y manos es una «violación evidente» de sus derechos en virtud de la normativa europea, ha defendido.

Sus palabras se producen después de que la Justicia húngara rechazase una solicitud para que Salis, de 39 años, cumpla arresto domiciliario en Italia por un posible riesgo de fuga, según recogió Rai News. El Ministerio de Exteriores italiano convocó el miércoles al encargado de negocios de Hungría en el país para protestar por «las condiciones» de su detención y para exigir, entre otras cuestiones, que su defensa tenga acceso a traducción durante el proceso.

«Pedimos al Gobierno húngaro que controle e intervenga para garantizar que se respeten los derechos, previstos por la normativa comunitaria, de la ciudadana italiana Ilaria Salis detenida en espera de juicio», resaltó Tajani en la red social X.