Pedro Marcos, neumólogo: «Sufrir un broncoespasmo severo que lleve a la muerte es absolutamente excepcional»

ENFERMEDADES

El doctor Pedro Marcos es neumólogo y director asistencial del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac).
El doctor Pedro Marcos es neumólogo y director asistencial del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac). CESAR QUIAN

Tras la muerte de un niño de doce años en Madrid tras un ataque de asma después de jugar un partido de fútbol, el profesional recuerda que la práctica deportiva no es para nada una contraindicación

27 oct 2022 . Actualizado a las 18:02 h.

El doctor Pedro Marcos es neumólogo, director asistencial del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) y también miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). A él acudimos para buscar luz sobre la alarma generada por la muerte de un niño de 12 años en Madrid a consecuencia de un broncoespasmo derivado de un ataque de asma severo tras jugar un partido de fútbol. El especialista tranquiliza, habla de la disminución drástica de la mortalidad por asma —incluso de la necesidad de atención médica— y de cómo el deporte no es en absoluto una contraindicación para estos pacientes. 

—Un partido de fútbol, un niño con ataque de asma severo y una muerte por un broncoespasmo, ¿pero qué es un broncoespasmo?

—Es la contracción o el cierre del bronquio. El bronquio, al final, es un tubo que ante determinados estímulos disminuye de calibre. Eso provoca que la cantidad de aire que puede pasar disminuye, el aire lleva oxígeno y es la falta de oxígeno lo que genera los problemas. Pero, básicamente, hablamos de una contracción del bronquio. 

—¿Se trata de algo habitual que le sucede a las personas asmáticas si no se tratan ante una crisis?

—El broncoespasmo, el cierre del bronquio, es una característica inherente al asma. El bronco se cierra y, dependiendo del calibre que le vaya quedando, dará más o menos síntomas al paciente. Si se cierra mucho, mucho y no hay medicación aliviadora el paciente lo pasará mal y requerirá tener que acudir al médico o a Urgencias. Desde luego, padecer un broncoespasmo severo que lleve a la muerte es absolutamente excepcional. Son desgracias que suceden y que habría que ver por qué suceden. En el asma, si uno está diagnosticado, la principal medicina de la que disponemos son los corticoides inhalados que sirven para bajar la inflamación evitando que, ante un broncoespasmo, ese 'tubo' sea capaz de cerrarse tanto. 

—Dice que es excepcional.

—La mortalidad por asma desde que aparecieron los corticoides inhalados, desde que la gente se empezó a tratar con ellos de manera mantenida, fue disminuyendo a una velocidad altísima. De hecho, en los últimos años sigue disminuyendo, porque la adopción del corticoide como medicamento de base y clave del asma es cada vez mayor. Ya no solo lo conocen los neumólogos y los médicos especialistas, sino también los médicos de atención primaria y los pediatras, que saben que el tratamiento básico es este. Además, se ha perdido el miedo a dárselo a los niños. Era algo habitual escuchar eso de que «con el corticoide el niño se me va a quedar un poco más bajo». Ya se ha visto que prácticamente no impacta en la talla. Todo eso ha logrado que la mortalidad por asma haya ido disminuyendo de manera mantenida desde que salieron al mercado los corticoides inhalados y, desde luego, desde que se han instaurado a nivel general. Lo que ha pasado es absolutamente excepcional. Incluso en los hospitales es raro ver a alguien con asma. Hemos mejorado muchísimo. 

—Habla de corticoide inhalado, que no es lo mismo que el salbutamol (más conocido por Ventolin, su nombre comercial)?

—No. En el asma, que es una enfermedad inflamatoria, trabajamos con dos medicinas básicas. Imagina que tenemos unas brasas. Lo que queremos es que esas brasas estén lo más 'tranquilas' posible. Si no estamos atentos a ellas, al final hay más, más y más y aparecen las llamas. Las llamas serían el broncoespasmo. Con el corticoide, lo que hacemos es bajar la inflamación. El salbutamol (Ventolin), por su parte, es un broncodilatador; una medicina que abre el bronquio relajando el músculo liso para que se abra y aumente su diámetro. El tratamiento básico del asma para controlar la inflamación es el corticoide inhalado. Si el paciente está muy controlado no necesitará de este corticoide y si alguna vez tienen algún síntoma utilizará el salbutamol, que es el broncodilatador. Otro muchos pacientes, precisan de los dos. Son dos medicinas distintas para dos cosas distintas. 

—Pero un paciente de asma no suele llevar encima el corticoide, sino que es el salbutamol el que siempre vemos.

—Habitualmente el corticoide se toma en casa, una o dos veces al día. Es un tratamiento de mantenimiento, una medicina que toman todos los días. Lo que se recomienda a todos los pacientes asmáticos es que lleven encima el broncodilatador, que es el aliviador, por si en algún momento les da un ataque o notan que no respiran bien. Eso es lo que llevan los niños y los adultos asmáticos habitualmente.

—¿El broncoespasmo lo sufren exclusivamente las personas asmáticas?

—No. Se ve también en los pacientes de EPOC, pacientes que han fumado y que tienen los bronquios enfermos. Pero también se pueden dar broncoespasmos en un cuadro de infección respiratoria como la propia gripe. No es más que una inflamación del bronquio que puede ser causada por una infección o, en ocasiones, por una inhalación de algún tóxico como la lejía, que provoca un estímulo tan fuerte al músculo del bronquio que lo cierra. No es exclusivo del asma. 

—¿Cuáles son los síntomas de un broncoespasmo?. ¿cómo podemos identificarlo?

—Los síntomas iniciales suelen ser la falta de aire, la tos, que suele ser seca y molesta, y los sibilantes, unos pitidos en los pulmones. 'Como si se escuchasen gaitas', se suele decir en Galicia. Eso pitidos suelen ser la expresión del aire intentando atravesar unos bronquios que se han estrechado y por eso silban. Eso son los síntomas más típicos. Y luego, la sensación de opresión torácica, porque lo que le está pasando al paciente asmático al cerrársele el bronquio es que se le va hinchando el pecho. Son incapaces de respirar y de vaciarse por completo de aire. Ese aire se acumula y notan una sensación de presión torácica. 

—¿Es peligroso que las personas con asma hagan deporte?

—Desde luego que no. Es cierto que hay un concepto que se llama 'asma inducido por el ejercicio'. A determinados pacientes el estímulo físico les puede provocar que el bronquio se contraiga más, pero para estas personas ya se ha estudiado que es efectivo usar medicación antes de hacer ejercicio. Desde luego, el deporte no está contraindicado e incluso puede ser beneficioso para su patología. De hecho, ha habido grandes deportistas como Miguel Indurain, que era asmático. Se medicaba y ganó cinco Tours de Francia. Una cosa no quita la otra. 

Lois Balado Tomé
Lois Balado Tomé
Lois Balado Tomé

A Coruña (1988). Redactor multimedia que lleva más de una década haciendo periodismo. Un viaje que empezó en televisión, continuó en la redacción de un periódico y que ahora navega en las aguas abiertas de Internet. Creo en las nuevas narrativas, en que cambian las formas de informarse pero que la necesidad por saber sigue ahí. Conté historias políticas, conté historias deportivas y ahora cuento historias de salud.

A Coruña (1988). Redactor multimedia que lleva más de una década haciendo periodismo. Un viaje que empezó en televisión, continuó en la redacción de un periódico y que ahora navega en las aguas abiertas de Internet. Creo en las nuevas narrativas, en que cambian las formas de informarse pero que la necesidad por saber sigue ahí. Conté historias políticas, conté historias deportivas y ahora cuento historias de salud.