Virus del herpes simple: factores desencadenantes, tratamiento y remedios caseros

ALICIA BLANCO / U.R LA VOZ DE LA SALUD

ENFERMEDADES

Herpes labial, asintomático pero con úlceras dolorosas
Herpes labial, asintomático pero con úlceras dolorosas Istock

El virus del herpes simple (VHS) puede propagarse teniendo o no síntomas

19 jun 2023 . Actualizado a las 15:56 h.

El herpes labial es una dolencia muy común en la sociedad a nivel mundial.  La mayoría de las personas que se infectan no tienen síntomas o son muy leves. Lo primero que hay que saber es que existen dos tipos de virus del herpes simple:

  •  Virus de tipo 1 (VHS-1): se propaga mayoritariamente por contacto bucal y causa infecciones en la boca y zonas contiguas. La mayoría de los adultos están infectados por el VHS-1
  • Virus de tipo 2 (VHS-2): se propaga por contacto sexual y causa herpes genital

El herpes es una infección que se presenta con vesículas y ampollas de poco tamaño. Irene Fuentes, dermatóloga del Hospital Clínic de Barcelona, explica que este virus se puede dar en «en zonas muy localizadas en torno a la boca, aunque también puede aparecer por dentro de la mucosa de la boca o cerca de la nariz. Ese pequeño dolor o inflamación después se convierte en vesículas, posteriormente en costra y se resuelve».

A veces las personas pueden estar infectadas y no saberlo, muchas nunca han tenido un brote. Pero en «algunos casos, el episodio de primoinfección sí que es sintomático, y es ahí cuando puede ser más aparatoso, con muchas heridas, dolor, adenopatías», aclara Fuentes. Estas primeras infecciones se pueden dar en cualquier tipo de persona, no hay una predisposición. 

En ocasiones se piensa que el herpes solo se puede desarrollar en la zona de la boca, pero la realidad es otra. Los más comunes son el labial y el genital, pero según aclara Fuentes, «se puede tener herpes en zonas como el muslo o la barriga». Estas variantes provocan los mismos síntomas. Los episodios de recurrencia generan unos días de dolor y posteriormente se crea la costra. 

Factores desencadenantes

Hay muchos factores, unos más habituales que otros. Los más frecuentes son «exposición solar, estrés, heridas o fiebres por otro motivo. Aunque existen casos que pueden estar encadenados con un episodio de recurrencia», dice Fuentes. 

La dermatóloga también comenta que «hay pacientes con muchos brotes de herpes y no acaban de dejar de hacer episodios nunca. Mientras que la mayoría de la gente los tiene en los primeros dos años y después va haciendo muchos menos o ninguno». 

Transmisión

El herpes se contagia por contacto con otra mucosa, sobre todo en el momento que una persona tiene lesiones activas y cuando «tú tienes un herpes y la zona erosionada es muy contagiosa con mucha carga viral. Si besas a otra persona, contactas con la mejilla o con los genitales, entonces es muy fácil que se contagie», aclara Fuentes. 

Aunque no es necesario tener exactamente la zona erosionada o unas marcas evidentes de herpes para contagiar a otras personas, según comenta la dermatóloga: «Aunque no tengan lesiones, puede existir virus en las mucosas».

La experta también lanza una advertencia: «Hay que estar atento sobre todo por los niños pequeños o las embarazadas. Algo muy importante cuando alguien tiene un herpes es no dar besos a nadie, y menos a los bebes porque es algo muy peligroso, un bebe puede morirse por una encefalitis herpética». 

Duración episodios

La duración de estos episodios de recurrencia oscila entre los tres días y una semana. 

Reducir transmisión

La OMS proporciona algunos consejos para reducir los síntomas tanto del VHS-1, VHS-2 y cómo reducir el riesgo de propagación: 

  • Para el herpes labial aconseja tomar bebidas frías. También lamer polos de palo y utilizar medicamentos de venta libre. Si la dolencia está relacionada con el herpes genital, se recomienda sentarse en un baño de agua templada, sin jabones, durante 20 minutos y posteriormente usar ropa holgada.
  • En el caso de que se pretenda reducir el riesgo de propagación de la enfermedad, la recomendación es no tener relaciones sexuales y siempre emplear preservativo, aunque no se observen llagas. Para el herpes labial no se debe compartir artículos que hayan estado en contacto con saliva infectada.  

Fuentes explica que «no hay una manera de eliminarlo, tenemos formas para tratar los episodios que es con antivíricos orales. No todos los episodios necesitan un antivírico, la mayoría de los brotes se resuelven en unos días y se puede poner un poquito de alcohol. Hay varios antivíricos que están aprobados, por ejemplo, famciclovir o aciclovir». Estos fármacos deben administrarse en los primeros días para que tengan un sentido, en el caso de que no se haga y no exista mucha molestia, se puede esperar directamente a que cure solo. 

Existen soluciones sin receta que se pueden comprar en cualquier farmacia. Pero «no tienen una evidencia de un buen tratamiento. Son cremas antivíricas que se venden mucho o apósitos para los orales que son los más frecuentes. No tienen una financiación porque no tienen una evidencia clínica de que ayude a resolver el herpes antes o después» afirma Fuentes. 

Diferencia de casos entre hombres y mujeres

Las mujeres se contagian más que los hombres por herpes genital, «tiene que ver con las características anatómicas de cómo estamos hechos. Las mujeres somos más vulnerables a algunas infecciones de transmisión sexual por las características de la mucosa de la vagina en comparación con la mucosa del pene» aclara Fuentes. 

No hay datos concretos del herpes labial, ya que es demasiado frecuente y hay gente que posiblemente esté infectada, pero aún no es consciente de ello. En el caso de que se quiera determinar si se tiene el virus, siempre se puede hacer una «analítica y saber si tiene anticuerpos contra el herpes» aclara Fuentes. 

La dermatóloga también comenta que el preservativo «no protege al 100%, pero es una protección para no contagiarse del herpes cuando la tienen uno de los dos. El herpes no solo aparece en zonas que están cubiertas por el preservativo, puede aparecer en otros lugares. Pero sí se sabe que protege en parte a la pareja».