«Premie la abstinencia alcohólica con sexo» y otros consejos sobre salud que han cambiado desde 1992

ENFERMEDADES

La investigación ha traído avances a la medicina que han sustituído a creencias que hoy se consideran obsoletas.
La Voz de la Salud

Repasamos el contenido de una enciclopedia de los años noventa para ver cómo han cambiado las recomendaciones en las distintas patologías en las últimas décadas

29 sep 2023 . Actualizado a las 15:25 h.

Con la llegada de los noventa, de Curro a Sevilla en la Expo y de la llama olímpica, España cambió. «El día que nos vayamos, a España no la va a reconocer ni la madre que la parió», había asegurado Alfonso Guerra, vicepresidente del Gobierno de Felipe González, unos años antes. Lo cierto es que España cambió en los noventa. Avanzó mucho. Pero lo ha seguido haciendo si ponemos la vista treinta años después. También, gracias al progreso desde dentro y fuera de sus fronteras, lo ha hecho en su forma de entender la salud. Aunque popularmente los noventa se consideren la década de la modernización en España, los ciudadanos del 2023 nos sentiríamos extrañados y probablemente incomprendidos en una consulta médica de entonces. Para empezar, porque probablemente habría gente fumando a su alrededor en una sala de espera. 

Han pasado tres décadas, y aunque la Medicina era ya en los últimos años del siglo XX una disciplina desarrollada, con altas tasas de curación y bajos porcentajes de mortalidad, muchos conceptos válidos entonces hoy están obsoletos. Sin embargo, algunos aún persisten en las creencias de la gente. ¿Qué conceptos han cambiado en los últimos treinta años en materia de anticoncepción, alimentación, psiquiatría o en el tratamiento del dolor? ¿Qué conceptos debemos enterrar y actualizar? Hemos echado mano de una enciclopedia médica de los años noventa y de la A a la Z expondremos algunos ejemplos de conceptos que se han quedado anticuados y que debemos olvidar y sustituir.

Alcohol: del consumo seguro al consumo de bajo riesgo

«Puede discutirse la convivencia o inconveniencia del uso moderado del alcohol», se puede leer en esta enciclopedia de los noventa. Sin embargo, la comunidad científica ha consensuado desde hace años que cualquier consumo de alcohol es perjudicial desde la primera gota. No es de extrañar que haya que actualizar este concepto, ya que este tipo de consumo sigue siendo un caballo de batalla a la hora de prevenir todo tipo de patologías. De hecho, se ha cambiado hasta el nombre de este tipo de hábito: lo que hace años se denominaba 'consumo seguro' ha pasado a denominarse 'consumo de bajo riesgo' para evitar confusiones. Si bien es cierto que muchos estudios epidemiológicos muestran mayores tasas de mortalidad entre la población abstemia que entre los consumos de bajo riesgo, la investigación ha revelado que muchos de estos trabajos estaban sesgados; en otros, no se ha podido llegar a una conclusión del porqué. En la actualidad, la conveniencia del uso moderado de alcohol está descartada. 

Alcoholismo y adicciones: el sexo como reforzador de conductas

Algunas de las conclusiones que se pueden leer en esta enciclopedia noventera sobre el alcoholismo —extensible a otras adicciones— se consideran hoy erróneas. Otras, directamente son consideradas inaceptables en una sociedad del siglo XXI. Si bien la patología relacionada con el alcohol y sus efectos biológicos están bien descritos, otra cosa es el abordaje terapéutico. En el apartado de tratamiento del alcoholismo encontramos esta chirriante recomendación: «Se puede utilizar el reforzamiento para la abstinencia (...) La pareja puede ofrecer reforzamiento positivo por conductas alternativas a beber, como prepararle su plato preferido, demostración de afecto o favorecer la relación sexual». En el año 2023, no parece que la salida del alcoholismo deba pasar por premiar la abstinencia con sexo.

Sobre el abordaje terapéutico, la guía indica que «en algunos casos será necesaria una psicoterapia individual» para la rehabilitación. Hoy en día la psicoterapia se considera un pilar fundamental para el abordaje de la enfermedad.

Alimentación: los noventa, la era dorada de las dietas de cajón

Piensen en las supermodelos que desfilaban por las pasarelas de la moda en los años noventa y se harán una idea de los referentes sobre cuerpos con los que convivía una población con escasas —o nulas— nociones de alimentación y nutrición. Como era de esperar, nos topamos en esta enciclopedia con constantes referencias a dietas adelgazantes, sobre la importancia del desayuno como la «comida más importante del día» —una creencia muy extendida, pero que no es correcta—, con las abundantes prescripciones de proteínas procedentes de carne roja hoy ya desaconsejadas por sociedades tan prestigiosas como la Asociación Americana del Corazón.

 Anticoncepción: porcentajes de efectividad de la marcha atrás

Hoy en día resulta chocante que en las enciclopedias de salud de hace treinta años se haga mención siquiera al coito interrumpido (la marcha atrás), a la curva de la temperatura corporal o al método del moco como métodos anticonceptivos. Hablamos de prácticas de riesgo que en ningún caso garantizan la anticoncepción —por no hablar de la protección ante infecciones de transmisión sexual—. Según este manual, «el coito interrumpido es un método anticonceptivo muy antiguo y, a pesar de su inseguridad, muy utilizado». El tomo habla incluso de porcentajes de éxito: «Su eficacia es del 75-80 %». Hace eso sí, mención al riesgo de embarazo debido a las secreciones pre-eyaculatorias y de que «es difícil conseguir el control adecuado por parte del varón».

Del mismo modo, establece un porcentaje de seguridad del 80-75 % con el método del moco —basado en reconocer las modificaciones en las secreciones vaginales— o del 80 % de eficacia de practicar sexo sin anticoncepción durante las fechas «fisiológicamente estériles» del ciclo de ovulación. Recomendaciones que no leerán en ningún manual en el 2023.

ITS: de enfermedades a infecciones

Por mucho que parezca un detalle sin importancia, no es mejor el cambio que se ha producido con respecto a las infecciones de transmisión sexual. Realmente, hasta hace muy poco, al amplio abanico de patologías transmisibles por vía sexual se las englobaba bajo las siglas ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual). Sin embargo, en el año 1998, sustituyó esta terminología por ITS (Infecciones de Transmisión Sexual). El motivo argumentado para este cambio fue que el organismo consideró el término 'enfermedad' como inapropiado por ser menos preciso y menos estigmatizante. Además, muchas infecciones acaban siendo asintomáticas y acaban por desarrollar la enfermedad. Por tanto, lo que en los noventa eran ETS, ahora son ITS.

Cáncer: entrando en una época de esperanzas

«Gracias a los avances en la investigación y tratamiento podemos curar la mitad de los casos de cáncer y hay esperanzas de que en el año 2000, si seguimos los consejos del Código Europeo contra el cáncer, podamos curar un 15 % más», vaticinaba esta enciclopedia editada en 1992 sobre esta enfermedad. 

Editada en 1992, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica, los picos de mortalidad en varones por cáncer en España por cada 100.000 habitantes se alcanzaron en torno a la mitad de la década de los noventa —en mujeres llevaban descendiendo desde los años sesenta—. A partir de ahí, el descenso de la mortalidad ha caído en picado. Hoy, en cánceres como el de próstata, tiroides, mama, melanoma o testículo, las tasas de supervivencia a cinco años se acercan al 90 %.

El Código Europeo de Prevención Contra el Cáncer, se ha actualizado de manera significativa. El documento, elaborado tras la creación del Comité Cancerología de la Comunidad Europea en 1984, daba hace treinta años los siguientes consejos.

  • No fume
  • Se moderado en su consumo de bebidas alcohólicas
  • Evite la exposición excesiva al sol
  • Respete las instrucciones profesionales de seguridad durante la producción, manipulación o utilización de toda sustancia cancerígena
  • Coma frecuentemente frutas y verduras frescas y cereales ricos en fibra
  • Evite el exceso de peso y limite el consumo de grasa

Si consultan hoy el Código Europeo de Prevención Contra el Cáncer (puede leerlo aquí), podrá comprobar que existen diferencias sustanciales. Por ejemplo, si en el año 1992 se le daba un excesivo protagonismo a los beneficios de los alimentos ricos en fibra, hoy ya no se hace mención específica a este micronutriente. Además, se sugiere limitar el consumo de carne, evitar la carne procesada, los alimentos con mucha sal y limitar los alimentos hipercalóricos. 

Migraña, una patología todavía más desconocida en los noventa

Es común que la reacción de un paciente de migraña sea de enfado cuando se le pregunta qué tal lleva sus jaquecas. Sin embargo, y pese a que antes eran términos sinónimos, el lector más avispado se habrá dado cuenta que el término 'jaqueca' está en completo desuso dentro del vocabulario médico. Si bien en las últimas décadas la Medicina ha avanzado enormemente en el tratamiento de la migraña, sigue siendo en el 2023 una patología de causa desconocida pese a la elevada prevalencia entre la población (se calcula que alrededor de un 12 % de la población padece migrañas). Pese a todo, sí se han descubierto en los últimos años que creencias arraigadas eran en realidad erróneas, como por ejemplo que hay determinados alimentos que desencadenan la migraña.

Esto es lo que dice esta guía, editada en el año 1992. «Existen algunos alimentos que pueden ser desencadenantes de los ataques de migraña. Se citan entre los más frecuentes, el queso fermentado, el vino tinto y el chocolate». Como explicó el doctor Javier Díaz de Terán, experto en migrañas, a La Voz de la Salud: «Ya que sacas lo del chocolate, aprovecho para decir que eso está demostradísimo que es falso. Se ha asociado porque durante esta fase premonitoria, el hipotálamo hace que el paciente tenga antojos. Cuando todavía no habíamos visto esto, pensábamos que el chocolate inducía la migraña. Ahora sabemos que si el paciente tiene una necesidad imperiosa de tomar algo dulce, debe estar atento porque va a tener una crisis». Por tanto, no, el chocolate no provoca migraña. 

Dolor: cambios importantes de cara al paciente

«La medicina conceptualiza al dolor como el sufrimiento producido por el organismo», explica la enciclopedia sobre este fenómeno de nuestro cuerpo. Sin ser una definición incorrecta, sí que podríamos concluir por ella que tras el dolor siempre se encuentra el daño asociado a un tejido; a un órgano. Sin embargo, la definición médica del dolor se ha ido modificando en las últimas décadas. Es cierto este manual de 1992 menciona un «enfoque existencial» del dolor: «Se reconoce la subjetividad del hombre y su dependencia de otras personas». En otras palabras, que la soledad, por ejemplo, puede provocar dolor. Hoy, gracias a las técnicas de imagen del cerebro, sabemos que la corteza cingulada anterior del cerebro se activa ante un golpe en un brazo, pero también ante un insulto. 

Hay que reconocerle a este diccionario médico estar a la vanguardia, dedicándole un apartado a la psicofisiología del dolor. «La investigación y la experiencia clínica permiten hoy asegurar que el dolor de origen psíquico y de origen físico u orgánico son del mismo tipo y que tan real es uno como el otro». Sí se encuentra, sin embargo, un tanto obsoleto en la terminología al referirse a este dolor 'moral' o 'social' como psicógeno. La fórmula dolor psicógeno o psicogénico ya no se utiliza por estigmatizante. Los profesionales han considerado que ese apellido puede llevar a creer que se trata de un dolor 'imaginario', haciéndole un flaco favor a los pacientes con dolor crónico. Se trata de que el paciente no relacione el dolor con trastornos mentales, porque no estamos hablando de eso. Que el cerebro sea un generador de dolor no significa que estemos locos, porque es muy fácil meter a todos los pacientes en el mismo saco. Estamos afrontando una reconceptualización del dolor y también otro muchos términos», explicaba José Luis Alonso a La Voz de la Salud en este reportaje sobre el dolor social.

Hoy en día, la IASP (Asociación Internacional para el Estudio del Dolor) asegura que el dolor es siempre una experiencia personal en la que influyen variantes biológicas, psicológicas y sociales. Del mismo modo apunta que el dolor y la nociocepción son fenómenos distintos. El dolor no puede inferirse únicamente de la actividad de las neuronas sensoriales. También aporta un punto clave: cualquier persona que asegure tener dolor debe ser respetada. Por tanto, en el 2023, si alguien refiere dolor es que sufre dolor. Haya o no haya una 'herida'. De no ser así, síndrome como el de Intestino Irritable o la Fibromialgia —problemas que refieren dolor, pero que no tienen daños asociados a tejidos— quedarían desatendidos. Ninguno de estos síndromes aparece en esta guía.

Debilidad mental, un término ofensivo y en desuso 

Solo pronunciar la fórmula 'debilidad mental' enciende todas nuestras alarmas. La guía ofrece un total de once páginas de información sobre «debilidad mental: diagnóstico, causas y evolución». Como es obvio, se trata de una terminología en desuso al igual que sus sinónimos: el retraso mental y la oligofrenia. 

En cualquier caso, demos un repaso a las cuatro premisas que, según la enciclopedia, definen la inteligencia en occidente.

  1. La inteligencia es una habilidad generalizada para aprender nuevas ideas y habilidades con rapidez y para resolver diferentes tipos de problemas con eficacia.
  2. Es probable que una persona de gran inteligencia alcance más riqueza y estatus que una de menor inteligencia.
  3. Las diferencias en inteligencia entre los niños se deben en parte a la herencia.
  4. Las pruebas de cociente intelectual miden la inteligencia que se ha descrito en las tres premisas anteriores.

Afortunadamente, treinta años más tarde, estas premisas nos provocan poco menos que risa. Es obvio que las diferencias en inteligencia no se deben a la herencia, un enfoque que obvia las condiciones socioeconómicas de aquellos sujetos que podrían obtener puntuaciones más bajas en los test de inteligencia

En este capítulo, un auténtico batiburrillo de patologías poco comprendidas en los años noventa y muy ligadas a la psicología del desarrollo, se describen desde problemas tan dispares como el Síndrome de Down a otros derivados del espectro autista u otras neurodivergencias. También problemas derivados de enfermedades hereditarias como la feniceltonuria

Sobrepeso y obesidad: un alarmante aumento desde los noventa

Sin duda, del apartado enciclopédico de la obesidad, lo que más llama la atención son los datos que se manejaban de incidencia en el año 1992. «Los datos aportados por la segunda encuesta realizada en Estados Unidos por el National Center for Health (NHANES II) indican que 34 millones de personas entre los 20 y 75 años de edad tienen sobrepeso, y dentro de este grupo 12,4 millones sufren una obesidad severa» El aumento de los problemas de sobrepeso y obesidad en el mundo han sufrido un incremento exponencial desde entonces. El Atlas Mundial de la Obesidad publicado en el 2023 por la Federación Mundial de Obesidad asegura que 2.600 millones de personas en el mundo sufren este problema y predice que para el año 2035 se alcanzarán los 4.000 millones de personas, el 51 % de la población global.

Tabaquismo: cambios sustanciales en el abordaje de la adicción

En los noventa eran ya de sobra conocidos los nocivos efectos para la salud del consumo de tabaco. Sí han cambiado sin embargo las recomendaciones para la deshabituación tabáquica. Si bien la enciclopedia recomienda dejar el cigarrillo de golpe, de forma radical, en el año 2023 sabemos que el éxito para dejar el tabaco se multiplica si echamos mano de los fármacos y de la psicoterapia. La gran mayoría de personas que utilizan como único método la fuerza de voluntad suelen sufrir recaídas. Solo un 5 % de las personas que intentan dejar de fumar por sus propios métodos lo consiguen.

Otros conceptos de salud que han cambiado en los últimos treinta años

Estrés, infartos y cáncer: En los años noventa se creía que el estrés podía precipitar enfermedades como infartos o cáncer. Si bien en 2023 sabemos que buena parte de los enfermos de cáncer padecen estrés, no se considera una causa reconocida de la enfermedad. Del mismo modo, y aunque todo suma, los cardiólogos señalan en el 2023 que el estrés no es uno de los factores de riesgo más importantes en una cardiopatía. Sí lo son el colesterol, el fumar, la hipertensión, la diabetes

El corte de digestión: No existe ninguna expresión en el argot médico oficial conocido como corte digestión. Si bien hay factores que pueden ralentizar o acelerar el proceso digestivo, el concepto de «corte» para tratar de referirse al stop brusco del mismo no es una expresión validada científicamente.

Ejercicio y embarazo: Si hace unos años se recomendaba reposo a las gestantes, ahora la evidencia científica subraya todos los beneficios que proporciona el ejercicio.

Contracturas: Ante contracturas musculares, hace años se recomendaba a los pacientes reposo. Hoy en día la fisioterapia ha descartado esta opción y recomiendo el movimiento siempre y cuando no se fuerce provocando dolor. 

Embarazo de riesgo: Con la edad del primer embarazo creciendo en los años noventa, la enciclopedia apunta, según se creía en la época:  «Se piensa que, pasados los treinta e incluso los treinta y cinco años, es una edad muy adecuada para la maternidad. Sin embargo, los ginecólogos siguen insistiendo que a partir de los cuarenta años es aconsejable tomar precauciones». Hoy en día sabemos que a partir de los treinta y cinco años se considera un embarazo de riesgo y la edad óptima para gestar el primer feto por debajo de los treinta años. 

Primeros auxilios: Es una creencia tremendamente extendida que en una maniobra de reanimación cardiopulmonar se debe combinar el masaje cardíaco con el boca a boca. Lo cierto es que el boca a boca no se recomienda a la hora de realizar una maniobra de primeros auxilios.

Lois Balado Tomé
Lois Balado Tomé
Lois Balado Tomé

A Coruña (1988). Redactor multimedia que lleva más de una década haciendo periodismo. Un viaje que empezó en televisión, continuó en la redacción de un periódico y que ahora navega en las aguas abiertas de Internet. Creo en las nuevas narrativas, en que cambian las formas de informarse pero que la necesidad por saber sigue ahí. Conté historias políticas, conté historias deportivas y ahora cuento historias de salud.

A Coruña (1988). Redactor multimedia que lleva más de una década haciendo periodismo. Un viaje que empezó en televisión, continuó en la redacción de un periódico y que ahora navega en las aguas abiertas de Internet. Creo en las nuevas narrativas, en que cambian las formas de informarse pero que la necesidad por saber sigue ahí. Conté historias políticas, conté historias deportivas y ahora cuento historias de salud.