¿Cómo diferenciar la gripe de una infección por covid-19 o de un resfriado?
ENFERMEDADES
Más allá de un test, los expertos explican que la clave reside en la pérdida de olfato y en el curso con fiebre
27 dic 2023 . Actualizado a las 15:20 h.Este año, las consultas médicas vuelven a recibir a la gripe como la reina en materia de enfermedades respiratorias. Sin embargo, no es la única. Convive con el ya instalado covid-19, así como con los resfriados. Los tres son los grandes cuadros víricos propios del invierno.
¿Qué causa cada enfermedad?
La gripe, la infección por SARS-CoV-2 y el catarro son enfermedades respiratorias víricas, pero guardan sendas diferencias. La primera tiene su origen en el virus de la influenza tipo A o B. «Dependiendo de las epidemias virales de cada año, hay veces que circula más la gripe A, otras veces la subespecie B y otras en las que empieza circulando el A y termina el B, o viceversa», aclara el doctor Pedro J. Marcos, neumólogo del Chuac y director asistencial del área sanitaria de A Coruña y Cee. Los rinovirus, los virus de parainfluenza y los coronavirus estacionales producen un resfriado común, a los que se suma el virus respiratorio sincitial, que causa síntomas parecidos a un catarro, solo que aumenta el riesgo en edades extremas. Por último, y en tiempos post pandémicos, el tercer protagonista de la época es el covid-19.
¿Cuáles son los síntomas?
Tanto la gripe como el covid se presentan con una afectación general y sistémica. «El paciente tiene fiebre alta, quebrantamiento del estado general y aparecen otros síntomas respiratorios como la tos», expone el neumólogo del Chuac. También cursan con dolores musculares, conocidos como mialgias, con fatiga y debilidad y, en ocasiones, con cefaleas. En el catarro común predominan «signos locales»: rinorrea, congestión nasal, dolor de garganta al tragar y, «como mucho, la persona tiene algo de febrícula», añade el doctor. Una manifestación parecida a la del virus respiratorio sincitial, «solo que este puede progresar y ocasionar un cuadro general», explica María Velasco, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc).
¿Cómo se diferencian?
Más allá de realizar un test, distinguir entre gripe y covid no es tarea sencilla. «El síntoma que mejor los distingue, y que se ha descrito muy bien en el covid, es la anosmia, pues la gripe no la causa», apunta el neumólogo. El diagnóstico diferencial para el resfriado común se hace, en muchas ocasiones, gracias a los «síntomas alérgicos».
¿Gripe A y gripe B?
Así es. En realidad, existen cuatro tipos de virus influenza: A, B, C y D. Los más habituales son los dos primeros, ya que el tipo C no tiene importancia desde el punto de vista de salud pública —se detecta con menos frecuencia y suele causar infecciones leves— y el D no parece ser causa de infección o enfermedad en el ser humano.
¿Cómo se transmiten?
Los virus respiratorios se transmiten, en la mayoría de ocasiones, por vía aérea, a través de las gotas que se expulsan al hablar, toser o estornudar. Además, la gripe también se puede contraer por contacto, al tocar una superficie infectada y posteriormente, la boca, la nariz o los ojos.
¿Cuál es el período de incubación?
Este período es el tiempo que pasa desde la exposición al agente patógeno hasta la manifestación de los primeros síntomas. En el caso de los virus respiratorios oscila «entre los dos y cinco días», indica la portavoz de la Seimc.
¿Cuánto duran los síntomas?
En los cuadros de inicio agudo, la manifestación clínica «suele durar unas 72 horas, momento en el que se alcanza el pico, y a partir de ahí suelen ir mejorando», responde el neumólogo. Con todo, su debut varía. Tanto en la gripe como el covid, es habitual que la aparición de los síntomas sea repentina, mientras que en el resfriado sea gradual.
¿Puedo tener varios virus a la vez?
Respuesta afirmativa. «De hecho, pueden convivir al mismo tiempo o aparecer de forma consecutiva», responde la doctora Velasco, aunque precisa que no es lo más habitual.
¿Por qué aumentan los casos con el frío?
Influyen distintas variables. Por un lado, la población pasa más tiempo en interiores y en espacios sin ventilación, lo que aumenta el riesgo de contagio. Además, si bien el frío no enferma, sí afecta negativamente al sistema inmunitario. «Cuando pasamos del frío al calor, del exterior al interior, existen episodios de vasoconstricción y vasodilatación en las mucosas respiratorias, lo que altera esta primera barrera de defensa», detalla el neumólogo.
¿Tienen tratamiento?
Al tratarse de cuadros virales, son autolimitados y el tratamiento es sintomático. «Se emplean antipiréticos y analgésicos para los dolores musculares y la fiebre», precisa el experto del Chuac. El antibiótico no es una opción, «salvo que aparezcan complicaciones más serias», indica.
Es más, por regla general, acaba ocasionando todo lo contrario: «Si se emplean en un cuadro catarral se pueden seleccionar bacterias resistentes», detalla la doctora Velasco, que recuerda la importancia que tiene la creación de una especialidad de Infecciosas en el adecuado uso de antibacterianos.
¿Se pueden prevenir?
En parte, sí. La medida preventiva principal es la vacunación, «especialmente, en los grupos que lo tengan indicado», precisa la doctora Velasco. La experta insiste, además, en la importancia de utilizar mascarilla ante la aparición de síntomas, «ya que es la forma de controlar la transmisión».
Una buena higiene de manos también es importante, pues las gotas que se expulsan al hablar se pueden quedar en las manos. Para un lavado de manos correcto se debe emplear agua y jabón, con una duración mínima de 40 segundos. De igual forma, es fundamental taparse la boca y la nariz al toser o estornudar, así como evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, ya que son posibles vías de contagio. Por último, y mientras dure la enfermedad, se recomienda esquivar el contacto estrecho con terceras personas.