Cristian Martín Vázquez, matrón: «El hipnoparto no consiste en hipnotizar a la mujer»
![Uxía Rodríguez Diez](https://cflvdg.avoz.es/sc/YbAcl0IrUokT0u_eyjOUv0yI3Vo=/75x75/perfiles/1427110740868/1658224873932_thumb.png)
LA TRIBU
![Cristian Martín Vázquez, matrona.](https://cflvdg.avoz.es/sc/Uz2OUTu3e-iqXnhzz1M1HcjIR5Y=/480x/2023/05/09/00121683642523758299340/Foto/CRISTIANMATRONA.png)
El especialista explica en qué consiste esta técnica y por qué el nombre de hipnoparto le hace «un flaco favor»
11 may 2023 . Actualizado a las 09:58 h.Sí, matrona. Lo primero que le preguntamos a Cristian Martín Vázquez es eso, cómo quiere que lo llamemos, matrón o matrona. Él lo tiene claro y opta por el género femenino porque «matrón me suena más brusco, me parece que matrona es una forma más cercana de llegar, y es también un homenaje a que la profesión ha sido protagonizada fundamentalmente por ellas». Empezó a estudiar Enfermería en el año 2011 y ya tenía claro que quería dedicarse a algo relacionado con la maternidad. «Una rotación en paritorio fue clave, porque vi el trabajo que hacen las matronas y el empoderamiento, la fuerza que tienen las mujeres en el parto y decidí que quería ser matrona», cuenta. Algo que logró hace cinco años. Ahora está preparando su tesis doctoral sobre la calidad de vida de la mujer gestante, mientras compatibiliza su trabajo clínico. Lo hace, además, junto a su pareja, que también es matrona.
Con Cristian hablamos largo y tendido sobre hipnoparto, un tema que Cristina Pedroche, embarazada de siete meses, ha puesto en el centro de la actualidad.
—¿Cómo es ser hombre en una profesión de y para mujeres?
—Lo cierto es que nunca he encontrado ninguna reticencia. Nunca he tenido ningún tipo de problema por el hecho de ser varón. Es cierto que hay determinadas culturas y determinadas etnias con las que tenemos que ser todavía más cuidadosos de lo que ya somos de forma habitual. Si yo tengo un parto de una mujer musulmana, le tengo que preguntar si tiene algún tipo de inconveniente en el que yo le haga las exploraciones o en que el parto sea conmigo. Sería el único hándicap que podría tener y, a día de hoy, para nada lo es. El feedback que recibo de las mujeres es muy positivo.
—¿A qué se dedica una matrona y cuál es su papel en el parto?
—Es una de las profesiones más antiguas, por no decir la más antigua. La matrona es la persona encargada de la salud sexual y reproductiva desde que una mujer nace hasta que se muere. Empezamos con la anticoncepción, con la prevención de la violencia de género, con la salud sexual y reproductiva, con la prevención de ITS en la gente adolescente. Luego la mujer se queda embarazada y estamos en ese proceso, en el posparto, con la lactancia, con la crianza. Hoy en día tiene muchísimo más peso que hace 20 años el tema de la crianza. Posteriormente, estamos en labores ginecológicas, en la prevención del cáncer de cérvix, de mama, en las consultas de salud ginecológica. En las siguientes etapas de la mujer, cuando aparece la menopausia, acompañamos mucho, les hablamos de la sexualidad, de cómo tratar la sequedad vaginal para poder seguir disfrutando sus relaciones sexuales, hablamos de incontinencia urinaria. Y con ellas hasta el final de la vida.
—¿Y en el momento de dar a luz?
—Somos responsables de la mujer que tiene un parto normal. Esto es importante, porque la mujer siempre pregunta: "¿Y el ginecólogo?" Pero no va a estar en un parto normal. Si una persona va al hospital por Urgencias con contracciones, con la bolsa rota porque está de parto, automáticamente la matrona se hará cargo de ese parto. El ginecólogo no aparece durante el proceso de parto, tampoco el pediatra si el proceso es normal y el bebé nace sano. Es algo que conviene resaltar, porque la matrona tiene muchísimas competencias, es una persona que tiene dos pacientes en uno. Tienes una madre, un bebé y un acompañante que también es muy importante para que sea un éxito. La responsabilidad de la matrona es muy importante.
—¿Por qué hace hincapié en el acompañante?
—En la preparación al parto siempre hago el mismo símil. Quiero que a su parto le den el Óscar a la mejor película, para ello necesitamos que la mujer sea la protagonista y se lleve el premio a la mejor actriz, pero también necesitamos que con ella tengamos un Óscar al mejor actor o actriz secundaria. Siempre un pasito por detrás de la mujer, sin quitarle protagonismo, pero siendo lo que una mujer necesita en cada momento. Nos enfocamos mucho en el acompañamiento activo, queremos acompañantes, ya sean parejas masculinas o femeninas, hermanas, tías o madres. Enseñamos cómo hablarles, cómo guiarlas en el proceso de parto, cómo ser la parte consciente de ese binomio, porque la mujer no puede estar pensando en esta postura o cómo debe estar respirando. Creo que nos va bien darle ese valor al acompañamiento activo.
—Vamos a hablar de hipnoparto, al escuchar ese nombre, mucha gente puede pensar en connotaciones negativas o incluso "peligrosas".
—La gente escucha hipnoparto y piensa «menuda frikada, eso son modernidades». El hipnoparto no es otra cosa que una técnica que combina otras subtécnicas como la relajación profunda o la visualización para ayudar a esas mujeres a tener un parto más tranquilo, más cómodo, con menor miedo. Empezamos dándoles informaciones de relajación profunda para reducir su miedo y su ansiedad, hacemos visualización del momento del parto, empujando, trabajamos también en mujeres que tienen una dificultad en la vinculación con ese bebé. También permite la participación de la pareja. Trabajamos con diferentes hormonas que lo que hacen es disminuir el cortisol o la adrenalina y que se perciban las contracciones con menor intensidad. Es importante decir que esto no vale para todo el mundo. Es una herramienta más y hay mujeres que son muy candidatas y otras que, por su condición o forma de ser, no lo son.
—Para que podamos entenderlo bien, ¿se trata de un curso?, ¿como si fuera una preparación al parto?
—Sí. El hipnoparto lo trabajamos bien de forma individual, bien de forma grupal. Siempre, cuando hacemos sesiones individuales, suele ser por un motivo específico. Aceptación de un aborto previo, aceptación de un duelo perinatal previo, aceptación de una cesárea. Es importante hacer una entrevista individual primero, que puede durar una hora o una hora y media, en la que pregunto muchas cosas: cuándo se conocieron o si vivieron algún tipo de evento traumático como una pérdida. Porque durante el hipnoparto no quiero decir absolutamente nada que les pueda sacar de ese estado de relajación profundo. Necesito conocer a esa pareja, necesito conocer su vida porque yo en ese estado de relajación profundo voy a tratar de conectar mediante mensajes que despierten en ellos algún tipo de sensibilidad o sentimiento. En el hipnoparto no se dicen cosas por decir, no se va a generalidades, sino que intentamos decir lo que cada pareja necesita. Por eso es importante la entrevista individual.
—¿Y después de esa primera entrevista?
—Son varias sesiones individuales, donde se van detectando áreas de mejora, áreas donde trabajar. Por ejemplo, si una mujer le tiene miedo al parto, teme que se le haga una cesárea o que no se respeten sus decisiones; pues tenemos que trabajar la confianza en el profesional sanitario.
—¿Son técnicas más bien psicológicas?
—La idea es que la mujer entre en un estado de relajación profunda, donde esté tranquila y muy relajada, se puede poner un tipo de música, se van trabajando afirmaciones positivas. Se le van dando diferentes mensajes positivos con el objetivo de que se interioricen en ese estado de relajación y que el día del parto pueda aflorar eso traduciéndose en menos ansiedad, mayor confianza.
—Es decir, es una preparación, no es algo que se hace en concreto en el momento del parto.
—Es una preparación mental para el parto. Es una de las técnicas que se pueden usar, pero hay otras muchas.
—¿Qué implica a la hora de dar a luz que tú te hayas preparado con hipnoparto?
—El objetivo es que tú llegues al parto con una batería o una mochila de recursos que te permita estar tranquila y confiada y que el parto fluya mejor.
—Mucha gente se imaginará que el hipnoparto es un parto con hipnosis. Pero no tiene nada que ver con eso, por lo que nos estás explicando.
—No, para nada. Yo, por ejemplo, en la asistencia al parto, si veo a una mujer muy intranquila y nerviosa, puedo hacer una sesión muy corta en el paritorio de decir: «Venga, vamos a relajarnos». No le digo que estamos haciendo hipnoparto. «Vamos a coger aire por la nariz, lo echamos por la boca, un poco de música. Con cada contracción estás más cerca de conocer a tu bebé, lo estás haciendo genial». Hacemos una pequeña sesión de hipnoparto con el objetivo de volver a centrar a la mujer. Pero es una situación excepcional, lo ideal es que vayamos con la mochila cargada de recursos y que estos se puedan utilizar durante el parto. Es más, hay mujeres que también se llevan audios de hipnoparto para, en el momento en el que empiezan las primeras contracciones ya en el paritorio, lo puedan escuchar.
—No tiene nada que ver con que alguien te hipnotice durante el parto, vamos.
—En ningún momento hipnotizamos a las mujeres, eso que quede claro. Sencillamente, es trabajar con ellas a nivel mental diferentes mejoras o aspectos que son necesarios hoy en día por la vida que llevamos, por el querer absolutamente todo. Al final lo que tienen que hacer las mujeres es apagar su parte consciente y que sea el propio proceso de parto el que te va guiando y llevando. Tiene beneficios a nivel mental y luego se ha visto que tiene también beneficios a nivel físico, de menos intervencionismo obstétrico o de menor tasa de cesáreas.Y esto, lo pueden apoyar compañeros psicólogos, al final la técnica de visualización es una técnica que sirve para trabajar diferentes aspectos a los que tú no te has expuesto nunca y que te ayudan a disminuir ese estrés y esa ansiedad. También lo podemos utilizar con la lactancia.
—¿Cuál es la situación del hipnoparto en Galicia y en España?
—Generalmente, es una técnica poco conocida porque tiene a bastante gente en contra. Primero, por desconocimiento. Y segundo, porque su nombre le hace un flaco favor a la técnica. A mí no me gusta llamarle hipnoparto. La gente piensa que el hipnoparto es una cosa de frikis o que te hipnotizan en el parto. Pero en realidad, es una técnica que consiste en disminuir el miedo, el estrés, la ansiedad, favorecer la relajación, conectar con el bebé, con la pareja.
—Fuera de España está mucho más asentado, por ejemplo, en Reino Unido.
—Sí, en Reino Unido está más asentado incluso a nivel hospitalario. En general, en obstetricia, Reino Unido es el ejemplo a seguir.