Cómo cuidar nuestro sistema digestivo: «El omeprazol para el empacho no te va a servir»
VIDA SALUDABLE
La gastroenteróloga Sabela Carballal explica cómo tratar las molestias de la barriga y qué debemos hacer para evitarlas
31 may 2023 . Actualizado a las 10:35 h.Cuidar del sistema digestivo es fundamental para tener una buena salud a nivel no solo intestinal, sino general. Después de todo, el metabolismo digestivo interviene en distintos procesos y estructuras cruciales para el cuerpo, desde las defensas hasta la salud mental. Por algo se suele decir que el intestino es el segundo cerebro.
En este sentido, una buena digestión nos ayudará a sentirnos mejor en el día a día, evitando molestias innecesarias y facilitando incluso el sueño, pero también es clave para prevenir enfermedades a largo plazo, como el cáncer colorrectal, que es el más frecuente en España si se tienen en cuenta hombres y mujeres en conjunto. Por eso, en el Día Mundial del Sistema Digestivo, hablamos con Sabela Carballal, médico gastroenteróloga del hospital Clínic de Barcelona y miembro de la junta directiva de la Asociación Española de Gastroenterología (AEG). La experta nos aporta sus consejos para tener un tracto digestivo saludable.
No te saltes el desayuno
La clásica recomendación de desayunar como rey y cenar como mendigo se mantiene en pie porque es, a todas luces, correcta. Así lo explica Carballal: «Lo importante es tener una rutina en general. Recomendamos hacer cinco comidas al día de poca cantidad, y que las fundamentales sean el desayuno y la comida, que la mayoría de la ingesta sea a la mañana y después haya un descenso en la cantidad de alimentos hacia la noche, para que la cena sea más liviana».
¿Por qué esta recomendación? «Las hormonas que tenemos también tienen su ritmo circadiano. En general, la mayoría de la población se levanta por la mañana y tiene una jornada laboral en la primera parte del día. Estamos más activos por la mañana por lo que necesitamos más energía, que obtenemos de los alimentos. Tenemos que intentar hacer un desayuno fuerte para poder afrontar esas horas con energía. Y normalmente, por la tarde y la noche, los requerimientos energéticos y niveles de cortisol van disminuyendo. Luego, recomendamos esperar dos horas desde la cena hasta acostarse para tener un buen sueño y que el cuerpo se centre en descansar, no en digerir alimentos, lo que conllevaría a una peor calidad de sueño con efectos negativos para nuestra salud», señala la experta.
No te automediques
Evitar la automedicación es una regla de oro. Pero a nivel digestivo, esto es especialmente importante, ya que todos los medicamentos que administramos por vía oral se absorben en el intestino. «En casi todos los medicamentos, si lees el prospecto, los síntomas digestivos están entre los efectos adversos más frecuentes: náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento. Esto ocurre principalmente por el efecto local de estos fármacos sobre la barrera intestinal, y porque los tratamientos pueden alterar la composición de nuestro microbiota, fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro organismo», observa Carballal.
En este sentido, hay que tener en cuenta que debemos evitar automedicarnos contra el estreñimiento. «Es de lo más frecuente en consulta. Por eso, muchos pacientes se automedican. Pero el problema es que esta medicación no vale para todo el mundo. La mayoría de laxantes producen tolerancia, es decir, que trascurrido un tiempo dejan de funcionar de la misma manera y tenemos que aumentar su dosis, añadir otro fármaco, o cambiar el tipo de laxante. Podemos generar tolerancia a los laxantes cuando a lo mejor no eran necesarios y simplemente con medidas del estilo de vida se podría resolver el problema sin introducirlos», advierte Carballal.
¿Qué hacer entonces si hay estreñimiento? Antes de plantearse el uso de laxantes, hay que incidir en el estilo de vida: ejercicio físico regular, agua y una dieta rica en fibra. «Hay que introducirla poco a poco, si no, puede provocar mucha distensión abdominal. Pero la fibra que encontramos en frutas y verduras es muy útil. Para el estreñimiento, podemos suplementarla con semillas de lino o avena. Aparte de eso, hay que intentar ser regular: siempre intentar ir al baño por la mañana, al levantarnos o después de desayunar, que es cuando se suelen favorecer los movimientos intestinales», aconseja la experta.
¿Y si me encuentro mal después de una comida?
Todos nos hemos pasado con la comida alguna vez. Incluso, puede que nos suceda con cierta frecuencia, sobre todo en eventos sociales en los que hay varios platos y estos son muy abundantes. Aquí, la clave sigue siendo no medicarse. «Si tenemos una comida y estamos hinchados, va muy bien la manzanilla. El calor local también va muy bien. Normalmente, cuando hay estas molestias, es porque hemos deglutido más aire de lo que es normal o que hemos comido una comida más copiosa de lo normal. A veces, hay exceso en la cantidad aunque el contenido sea sano. A veces hay demasiada fibra», señala Carballal.
Entonces, cuando el problema es el aire, hay que expulsarlo. No queda otra opción. «Tendrás que sentarte, mejor que tumbarte, y aplicar calor local y tomar una manzanilla. En cuanto hayas hecho un poco la digestión, tras una hora, puedes intentar moverte», sugiere la experta.
Protectores gástricos: proceder con precaución
Cuando sentimos molestias o ardores en el estómago, frecuentemente echamos mano de este tipo de fármacos. Sin embargo, este es un error. «Podemos tomar un Almax o un Gaviscón, que proporcionan alivio de forma puntual. El omeprazol, que es muy conocido y lo toma mucha gente, se conoce como un protector de estómago, pero, en realidad, no es un fármaco que haya que tomar para alivio sintomático después de comer. No es ideal para eso. El omeprazol es un medicamento con un efecto concreto y unas indicaciones demostradas, como es el tratamiento de la úlcera gastroduodenal. También está indicado para la prevención de lesiones de la mucosa gástrica en pacientes que toman antinflamatorios combinados con otros medicamentos, cuando hay ciertos factores de riesgo; no en todos los casos. Y como todos los tratamientos, tiene efectos secundarios, que, aunque poco frecuentes en tratamientos a corto plazo, hay que tenerlos en cuenta. Si tienes acidez durante varios días y vas a tomar muchos fármacos antiinflamatorios u otros que pueden provocar problemas digestivos como úlcera gástrica, lo puedes tomar. Pero si has comido mucho y te duele la barriga, no te va a servir», aclara Carballal.
No hagas dieta sin asesorarte
Si quieres seguir una dieta restrictiva para bajar de peso, o porque crees que puede beneficiarte, lo mejor es acudir a un especialista y no dejarlo en manos de Internet. Porque la alimentación adecuada debe ser personalizada y adaptarse a las necesidades de cada individuo. «El ayuno intermitente, por ejemplo, tiene evidencia en términos de prevenir problemas cardiovasculares y control metabólico, pero todas estas cosas hay que hacerlas siempre asesorándose con un nutricionista o con el equipo de atención primaria, para ver cuál es su condición y si puede hacer este tipo de dietas. Cualquier dieta que sea especialmente restrictiva siempre hay que hacerla asesorándose con un profesional, porque hay mucho intrusismo en internet y uno no siempre tiene los conocimientos y las herramientas para poder gestionar esta información y puede que no sea beneficioso para uno, puede ser peligroso», aconseja Carballal.
No minimices la importancia del estrés
Está de más aclarar que el estrés es un enemigo de nuestra salud. Pero esto es particularmente cierto en el caso del sistema digestivo. «El estrés altera mucho la microbiota intestinal y se lo minimiza mucho. Muchas personas prefieren tomarse una medicación sin indicación antes que acudir a consulta. Es mejor intentar gestionar el estrés, ir a un profesional que ayude a solucionar esto. Porque el estrés es perjudicial para el sistema inmune, el sistema digestivo y la salud en general», explica Carballal. Puedes probar técnicas de meditación como el mindfulness, que ayudan a reducir el estrés cotidiano.