Lorena Torres, experta en alto rendimiento: «El estrés es el detonante de la mejora»

Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez LA VOZ DE LA SALUD

VIDA SALUDABLE

Lorena Torres es doctora en Ciencias del Deporte y experta en alto rendimiento.
Lorena Torres es doctora en Ciencias del Deporte y experta en alto rendimiento.

La doctora en Ciencias del Deporte considera que, a la hora de superarnos, «la motivación te ayuda a empezar, pero no te va apoyar en el proceso»

27 jun 2024 . Actualizado a las 18:57 h.

Lorena Torres ha trabajado desde hace dos décadas con deportistas olímpicos y profesionales. Tuvo un papel destacado en la NBA como coordinadora de Ciencias del Deporte en los San Antonio Spurs y como directora de rendimiento en los Filadelfia 76ers. En 2021 fichó como coordinadora del área de rendimiento de la selección masculina de baloncesto de Sergio Scariolo, con la que ganó el Eurobasket de 2022. Ha publicado más de setenta artículos en revistas científicas y ha colaborado con grupos de investigación internacionales en áreas relacionadas con el alto rendimiento. Y ahora, quiere compartir su conocimiento con Supérate (Conecta, 2024), un libro orientado al público general con el que nos descubre cómo elevar nuestro rendimiento y alcanzar nuestro máximo potencial. «Creo que el conocimiento y las experiencias del alto rendimiento y del deporte se pueden aplicar, si se explica de forma divulgativa, a cualquiera de nosotros», avanza la autora. 

—¿En qué nos podemos llegar a parecer cualquiera de nosotros a un deportista de élite?

—Primero de todo, que todos somos personas. Muchos de nosotros pasamos por la emoción de: «Quiero conseguir esto, me motiva mucho hacerlo». Pero de esa motivación y ganas vamos a: «Me cuesta ser disciplinado» o «he perdido el partido». En realidad, es un poco lo mismo. Cuando queremos conseguir cosas, el proceso para llegar a ello no es lineal. 

—Si nos queremos superar al igual que ese deportista de élite, ¿cómo deberíamos empezar?

—Lo primero que me gusta explicar es el autoconocimiento y la autorreflexión. Tomar conciencia de forma honesta del punto en el que estamos. Y hago un símil: si quieres irte de vacaciones a Italia, tienes que saber de dónde vas a partir, a qué ciudad quieres llegar y cómo vas a montar el viaje. Es lo mismo. Lo más importante es empezar a hacernos preguntas. No podemos pretender que nos lo den todo hecho. Paralelamente, tener claro lo que quieres conseguir. Que ese objetivo, esa meta, esté presente. Se empieza siempre con motivación, pero esta no es una herramienta que nos resulte útil en muchos momentos.

Torres tuvo un papel destacado en la NBA como coordinadora de Ciencias del Deporte en los San Antonio Spurs y como directora de rendimiento en los Filadelfia 76ers.
Torres tuvo un papel destacado en la NBA como coordinadora de Ciencias del Deporte en los San Antonio Spurs y como directora de rendimiento en los Filadelfia 76ers.

—¿Por qué?

—La motivación es el deseo de querer conseguir algo: quiero dormir ocho horas al día o caminar cada día 10.000 pasos. Te va ayudar a empezar, pero no te va a apoyar durante el proceso. Hay que esforzarse, tener determinación y disciplina. La motivación es la mecha para que el fuego empiece a arder, pero por si sola no va a ser suficiente. 

—¿Superarnos es igual que competir o compararnos?

—No, lo recalco desde el principio. Para mí superarse es querer ser mejor, progresar, superar cosas que hasta ahora no has podido, pero no compararse. Podemos evolucionar, por supuesto, pero debemos hacerlo por nosotros.

—«No me puedo superar porque las circunstancias no me lo permiten».

—El contexto y las personas con las que te rodeas son puntos clave. Es un punto delicado, porque las circunstancias no siempre ayudan. Yo también lo he vivido, por eso me siento identificada con gente que dice: «En el trabajo no me dejan ser creativo», «presento este proyecto y ni me lo miran», «tengo esta idea y nadie la tiene en cuenta». Una de las cosas que creo que es importante es ser consciente de esa realidad, y ver si puedes buscar la manera de crecer tú en ese contexto.

—Por ejemplo, no me dejan ser creativo en mi trabajo. ¿Cómo intentar crecer en ese contexto?

—En mi tiempo libre voy a hacer un curso o intentar hacer algo fuera de ese horario. Aunque sé que es muy difícil y que no es una respuesta fácil de dar, creo que hay que ser valientes y, si realmente estás sufriendo porque no te dejan avanzar y lo necesitas para ser feliz, intentarlo. Da mucho miedo salir de la zona de confort. ¿Cómo voy a dejar un trabajo si tengo que pagar la hipoteca? Sí, pero si te está haciendo tan infeliz, puedes ir preparando el camino para hacer un cambio. Quizás no es ahora, ni el mes que viene, quizás nunca encuentres el momento adecuado. Pero se puede intentar buscar soluciones, pensar fuera de la caja. Y si no es posible, cómo puedes hacer para preparar un cambio para ti. 

—¿Puede resultarnos útil el estrés en el proceso de superarnos?

—Sí, de hecho es el detonante de la mejora. Primero, a nivel físico. Estresar físicamente a tu cuerpo hace que, cuando recuperes y descanses, mejores la fuerza y la resistencia. Y si hablamos de estrés cognitivo, como no saber superar un problema o que una reunión no te esté yendo bien, pueden ser detonantes de que seamos más creativos, que tengamos que superar estas situaciones. Incluso las hostiles y de conflicto. El estrés es necesario, es el mecanismo que tenemos tanto biológicamente, como fisiológicamente, para adaptarnos a la situaciones y mejorar. El problema del estrés se da cuando es crónico, cuando estás constantemente estresando a tu cuerpo.

—¿Una situación en la que estemos constantemente estresando a nuestro cuerpo?

—Por ejemplo, una mala dieta estresa a tu cuerpo si es continuada. Un pastel un día suelto, no te va a provocar ningún problema, pero si tu alimentación es de mala calidad constantemente, sí. También si estás en un entorno laboral muy estresante constantemente, que no te permite sobrepasar ese listón. Que estés en una situación social o familiar de la que no puedes salir, ese es el problema. Me gusta dejar claro que el estrés no es bueno o malo de forma absoluta, sino que depende del contexto, del espacio temporal y cómo lo utilices tú. 

—En el libro comentas que no nos movemos todo lo que deberíamos. ¿Cómo podemos empezar a realizar más actividad física?

—Es difícil si tu trabajo no te lo permite. Sí que existen consejos para llevar a cabo en tu jornada laboral como «a cada hora, hora y media, levántate y camina unos pasos». Siempre es mejor que estar sentado ocho horas seguidas del tirón, porque a nivel físico y mental, te va a hacer más productivo. Pero lo importante no es que te muevas en ese sentido. Cuando hablo de moverse, hago referencia a hacer ejercicio, deporte, entrenar. Sé que no siempre es fácil, pero hay que intentar sacar tiempo para moverse de verdad. Por eso digo en el libro que, si te cuesta mucho, haz lo que te motive. Poco a poco vas construyendo una rutina diaria que te lo permita. Eso no significa sudar y machacarte haciendo crossfit, puedes ir a caminar media hora por la mañana y otra por la tarde si no tienes una hora seguida. El caso es hacer ejercicio porque nos estamos volviendo demasiado sedentarios. 

—No es un libro de nutrición, pero sí hablas un poco sobre los debates que hay alrededor de ella ahora mismo. 

—Lo importante en cuanto a la dieta es que esta tiene que poder ser sostenible en el tiempo y, además de ser buena para tu salud, debe hacerte sentir bien: que te veas mejor, te sientas mejor, rindas más, duermas mejor y seas más feliz. Lo que quiero remarcar es que hoy en día, entras en redes sociales y parece que todo el mundo sabe de nutrición, recomendando cosas de forma aleatoria y universal, y esto es muy difícil. Por eso hago énfasis de que te tienes que conocer a ti, revisar tus hábitos y ver lo que te funciona: ensayo y error. Obviamente, basado en información de calidad. Si quitas los carbohidratos o la grasa de tu dieta, o todos los días te tienes que tomar quince pastillas de suplementos, no es sostenible en el tiempo. 

—¿Todo el mundo puede llegar a ser líder?

—Esta pregunta es interesante. El liderazgo es una cualidad y, en principio, cualquier cualidad se puede entrenar. Si entrenas para ser un buen líder, deberías llegar a serlo. Pero como en muchas otras cosas en la vida, que te entrenes, prepares y trabajes, no siempre significa que vayas a estar en el top ten del mundo en esa cualidad. Lo que sí podemos afirmar es que si quieres trabajar y mejorar tus habilidades como líder, esto se puede hacer. 

—¿Cómo sería un líder ideal?

—Depende de lo que necesite la gente que lideras. Puedes ser el líder que encabeza porque eres carismático y energizante. Pero luego, y esto se ve en un vestuario, está el líder que es callado, tímido e introvertido, pero que cuando alguien está mal o está pasando por algún momento, es la persona que se acerca a ti, que te pregunta cómo estás y cómo podemos ayudarte. Esto también es parte del liderazgo. Luego hay líderes que, simplemente se unen al grupo. El presidente del gobierno igual tiene bastante con transmitir mensajes a la población, pero luego igual tiene alguien en su equipo que monta las reuniones, pone orden y hace que la gente se implique. Hay muchos tipos de liderazgo y se necesitan cosas diferentes de la gente. Un buen líder es aquel que ayuda a los demás como ellos necesitan ser ayudados. 

—¿Nos cuesta ver la recuperación como parte del proceso?

—Sí, y no tiene ningún sentido. Las cosas buenas suceden cuando recuperas. Para que se pueda mejorar y ver el estrés en positivo, el cuerpo y la mente tienen que recuperarse; es cuando absorbe toda la carga que le estabas poniendo. Venimos de una cultura, creo que muy influenciada por el mundo anglosajón, donde siempre hay que ser productivos. Quien trabajaba más, la empresa le valoraba más. Esto durante unos años ha funcionado, pero la gente se quema. Creo firmemente que la recuperación física y mental es imprescindible para el deportista, pero también para todos nosotros. Por eso se le está dando tanto bombo al sueño. Antes el refrán era «ya dormiré cuando esté muerto» y ahora resulta que es más «si no duermes te morirás antes». 

—Siguiendo con el sueño, ¿cómo nos afecta una mala calidad de este?

—El problema de la falta de sueño de forma prolongada, que normalmente se le añade algún tipo de estrés, es todo lo negativo que comporta. Hay gente que consigue rendir durmiendo poco, pero es probable que no esté dando su cien por cien o no de forma sostenida. Ahora que la ciencia tiene herramientas mejores para medir qué pasa en el sueño, se está viendo que disminuye tu tiempo de reacción. Por lo tanto, quien vaya conduciendo, tiene más probabilidades de sufrir un accidente, enfermedades y patologías de todo tipo. Tiene consecuencias a todos los niveles: físico, mental y emocional. 

—Para superarse también es necesaria una buena salud mental... 

—Lo primero es ser consciente de cómo estás tú. Es muy difícil que puedas arreglar algo o mejorarlo, si tú mismo no eres consciente de que no estás bien. El segundo paso es dedicar tiempo a pensar por qué te está pasando. Si estás estresado en el trabajo porque te están pidiendo más de lo que puedas absorber, quizás debes tener una conversación contigo mismo y buscar la mejor solución dentro de tus posibilidades. Es un factor fundamental para poder rendir. Y luego, creo que se tiene que abordar de una forma más global. Me acabas de preguntar por qué el sueño, la recuperación y la dieta son importantes... para no llegar a estos puntos a nivel mental. Puede haber muchos motivos, pero para mí es otro de los pilares fundamentales. Pero no solo para superarnos, simplemente para estar bien. Ya no hablamos de superación, sino de supervivencia.

Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo
Cinthya Martínez Lorenzo

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.

De Noia, A Coruña (1997). Graduada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela, me especialicé en nuevas narrativas en el MPXA. Después de trabajar en la edición local de La Voz de Galicia en Santiago, me embarco en esta nueva aventura para escribir sobre nuestro bien más preciado: la salud.