A la casa de Alba le pertenecían el antiguo palacio condal y la torre del homenaje, ambos situados en el conjunto monumental de San Vicente do Pino. Cuando se construyó el actual parador de turismo de Monforte, que fue inaugurado en julio del 2003, ambos bienes fueron cedidos a Turespaña. El palacio condal pasó a formar parte de las instalaciones del Parador y la torre del homenaje fue cedida a su vez por Paradores al Ayuntamiento de Monforte en junio del 2006, para su aprovechamiento con fines turísticos.
La casa de Alba también engrosó su patrimonio con la titularidad del Colegio del Cardenal al recibir el título condal. A mediados del siglo XVIII, la construcción edificada por encargo del cardenal Rodrigo de Castro pasó a manos de esta familia. En el siglo XIX, el edificio pasó por un tiempo a manos del Ayuntamiento, época en la cual albergó el primer instituto de segunda enseñanza que existió en la provincia. El Colegio fue restituido después a la casa de Alba, que en 1873 formó un patronato con la orden calasancia y lo cedió a esta congregación religiosa para su uso como centro de enseñanza.
Hija adoptiva
La larga relación de esta familia con Monforte se escenificó especialmente en una visita que Cayetana de Alba realizó a Monforte el 7 de octubre con su entonces esposo Luis Martínez de Irujo. Los duques recibieron el título de hijos adoptivos de la ciudad en un acto celebrado en la casa consistorial y después asistieron a un banquete en su honor en el claustro del Colegio del Cardenal. Más tarde, ya establecido el régimen democrático, la corporación municipal dio el nombre de Duquesa de Alba a una conocida calle de la ciudad.