Dos lucenses, al volante en el Convoy Esperanza que partirá hacia Ucrania

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO

Álvaro Pardo, DJ y artista multifacético, recogerá en Polonia a varios refugiados tras llevar una furgoneta cargada de productos para los exiliados
Álvaro Pardo, DJ y artista multifacético, recogerá en Polonia a varios refugiados tras llevar una furgoneta cargada de productos para los exiliados ALBERTO LÓPEZ

Viajarán con cinco furgonetas llenas de productos y regresarán a España, junto a otros tres conductores, con 29 refugiados de guerra

06 mar 2022 . Actualizado a las 21:36 h.

El ejemplo de Héctor Pérez y Paulo Ribeiro, los vecinos de Castroverde que viajaron hasta Polonia en sus coches para traerse a España refugiados de la guerra de Ucrania, se extiende como la pólvora. Por todos los rincones del país hay iniciativas solidarias de particulares que pondrán rumbo a la frontera ucraniana para intentar ayudar a los exiliados. Es el caso de dos lucenses, Álvaro Pardo, conocido como Dr. Think, y Ricardo Liste.

Los dos viajarán el miércoles hacia Polonia al volante de sendas furgonetas y formando parte de una iniciativa llamada Convoy Esperanza integrado por cinco vehículos conducidos por voluntarios de distintos puntos del país. Partirán desde Madrid con los maleteros llenos de productos de primera necesidad y regresarán con 29 mujeres y niños.

La ola de solidaridad con el pueblo ucraniano que se ha instalado en Lugo no es ajena a Dr. Think, que reconoce abiertamente que ha derramado lágrimas ante el dolor que está generando la invasión rusa. Esta semana, al conocer la recolecta de productos que estaba realizando la iglesia evangélica de la ciudad se percató de la dificultad que entraña lograr que toda esa ayuda llegue a quienes la necesitan. Esa percepción de que el problema estaba en la logística, sumada a su desesperación ante el conflicto, le llevó a dar un paso al frente.

Decidió preguntar en redes sociales si alguien disponía de una furgoneta en la que transportar productos hasta la frontera y luego regresar con refugiados, y en medio de todo esto tuvo conocimiento de que se estaba poniendo en marcha un colectivo llamado Convoy Esperanza que intenta, desde Madrid, vehiculizar toda esa ayuda. Sin dudarlo, contactó con ellos y este miércoles Álvaro y Ricardo Liste serán dos de los cinco particulares que se pondrán al volante de cinco furgonetas cargadas de productos rumbo al límite con el país ucraniano.

Una intérprete en la comitiva

El colectivo ya ha contactado con las personas a las que traerán a España y para facilitar la comunicación en territorio polaco viajarán con una intérprete lituana que habla ruso. Cuando regresen, llevarán a los refugiados a San Sebastián, desde donde partirán rumbo a Salamanca, lugar en el que ya tienen reservadas casas de acogida.

«Isto fágoo porque me saíu de dentro. Tiña a necesidade de facelo porque entre que vin que se almacenaba a axuda e non se daba enviado, e o que vía na televisión, necesitaba facer algo», explica Pardo, conocido productor musical. Él no lo dudó dos veces, cuenta, le sobran arrojo y ganas de ayudar a una sociedad civil que está pagando los platos rotos. Y como su caso, el de Ricardo y los demás conductores, caso de un médico y un piloto. Cinco personas anónimas que ayudarán a casi una treintena de ucranianos a dejar atrás la guerra.

Los ucranianos de Castroverde pusieron rumbo a Madrid

Ocho de los nueve refugiados ucranianos que Héctor Pérez y Paulo Ribeiro trajeron desde la frontera de Polonia hasta Lugo partieron este domingo desde la estación de autobuses hacia Madrid, donde tenían previsto reunirse con varios familiares que les ayudarán.

Aunque en un primer momento la intención era que viajasen el propio sábado a la capital en tren, finalmente, por cuestiones de logística, pospusieron un día el desplazamiento. Pasaron la noche en el albergue de Castroverde, un municipio en el que numerosos vecinos se solidarizaron con ellos nada más llegar de su largo viaje.

La corriente de solidaridad que se expande por la provincia ha llevado también a la formación política Vilalba Aberta a pedir al pleno del concello que el edificio de las antiguas viviendas de maestros de la calle Cuart de Poblet se habiliten para acoger refugiados de la guerra. La portavoz de la formación, María Xosé Fernández, recuerda que hay varias vacías. En su día, Vilalba Aberta ya había propuesto lo mismo cuando fue de las guerras de Siria, Afganistán e Irák.