Tradición, modernidad y buen hacer en la joyería de Lugo que cumple 125 años

Lucía Blanco LUGO / LA VOZ

LUGO

José Rodríguez (a la derecha) que regenta la joyería, junto a sus padres, José y Ángela
José Rodríguez (a la derecha) que regenta la joyería, junto a sus padres, José y Ángela ALBERTO LÓPEZ

La Joyería Núñez de Rábade es una de las más antiguas de toda la provincia

05 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Negocios con historia hay muchos, pero con la experiencia y la trayectoria de la Joyería Núñez de Rábade ya pocos quedan. El comercio cumple 125 años, que la convierten en una de las tiendas más longevas y valoradas del municipio lucense.

Corría el año 1897 cuando Ignacio Núñez Candal fundó esta pequeña relojería familiar en el mismo local en el que se mantiene hoy en día. Después de que la empresa pasara de generación en generación durante décadas, José Rodríguez se incorporó como aprendiz con apenas ocho años. Como la última estirpe de los Núñez no tuvo descendencia, la tienda quedó en manos de este profesional, ahora jubilado. Un relevo generacional que se mantiene gracias a su hijo, José, que regenta la empresa junto a su madre Ángela.

José lleva desde el año 2018 trabajando en la tienda, tras completar el ciclo superior de joyería en la Escuela Mestre Mateo, aunque es fiel defensor de que «o oficio apréndese coa práctica e o día a día». Su intención era ser arquitecto, pero acabó por estudiar Magisterio, hasta que se dio cuenta de que «o que máis me gustaba era o que levaba vendo toda a vida».

Digitalización y profesionalidad

Su padre, al que recuerda sentado en la mesa de trabajo entre biseles y manecillas desde siempre, es el maestro de este joven joyero que reconoce que adaptarse a los nuevos tiempos también es fundamental. Por ello, potenciar la digitalización y acercar la joyería a los nuevos públicos definen su gestión. «Hai que darse a coñecer, estar presente nas redes sociais e ter unha web ben posicionada porque a xente nova non ten a costumbre de ir á tenda», detalla.

El cliente, el pilar

«Que un cliente nos traiga outro» forma parte de la filosofía de este negocio centenario, que cuenta con una clientela habitual que valora «o saber facer que tiñan antes e que tratamos de manter», afirma José Rodríguez. A pesar de que la empresa ha ido evolucionando, pues hace hace años elaboraban sus propios relojes, a partir de la fabricación de la maquinaria, de los dientes y de las coronas, el trato y la profesionalidad continúan siendo sus señas de identidad. «Hoxe en día hai moitas xoierías que simplemente venden, aquí non, sabemos o que vendemos e informamos ao comprador porque é un sector moi descoñecido polo gran público».

Piezas antiguas y exclusivas

La calidad y la variedad de los artículos también son protagonistas en el negocio. «É raro que veña alguén e marche sen comprar, porque sempre vai haber algo que se adapte ao seu prezo e ao seu gusto», explica Rodríguez. En su tiempo libre, también recupera la vertiente más artística de su formación a través del diseño y de la elaboración de piezas más creativas como llaveros.

En la tienda física se centran, principalmente, en los productos de relojería y joyería, entre los que la plata es el material más demandado, pero a través de su web triunfan los artículos más antiguos. «As pezas de porcelana que había na tenda e que xa non se atopan en ningún sitio, porque son edicións especiais ou están descatalogadas, son as máis valoradas pola xente de fóra». Y es que Madrid, La Rioja o la Comunidad Valencia se encuentran entre los nichos de mercado de este comercio.

A pesar de las dificultades que atraviesa el sector, como el cierre de fábricas o la problemáticas para conseguir proveedores, les afectan de pleno, José Rodríguez asegura que «disfruto moito cada día da miña profesión, especialmente, o trato coa xente». Por ello, conservar la confianza de sus clientes es el objetivo de este profesional que mantiene vivo un histórico legado gracias a su esfuerzo y dedicación.