A pesar de las dificultades, los discípulos de Mrsic no bajaron los brazos
09 dic 2023 . Actualizado a las 20:11 h.El Río Breogán conquistó en La Mirilla ante el Surne Bilbao su cuarto triunfo en el campeonato. Un triunfo vital y que puede ser decisivo en la recta final de la liga de cara al principal objetivo: la permanencia. Y es que los discípulos de Mrsic superaron a un rival directo.
No empezaron bien los lucenses, que se vieron superados claramente en el primer cuarto. Mejoraron en el segundo y reaccionaron en el tercero. Pero la vuelta al luminoso se la dieron en un último cuarto soberbio.
En el primer cuarto al Río Breogán le costó entrar. Su puesta en escena estuvo lejos de lo que se espera del equipo de Mrsic, que tuvo muchas dificultades en los ataques estáticos y en el rebote, faceta en la que fue superado claramente por el Surne Bilbao. Esta circunstancia provocó segundas opciones de tiro para la escuadra bilbaína.
Poco a poco, los locales fueron incrementando su ventaja hasta llegar a un 15-5, que obligó al entrenador del Río Breogán, Veljko Mrsic. Los jugadores locales encontraron muchas facilidades a la hora de lanzar, sobre todo de larga distancia ante la pasividad defensiva de un Breo, al que le pesó el partido de la BCL ante el Bursaspor, así como el viaje.
No obstante, la entrada en pista del argentino Juan Fernández dio un nuevo aire al equipo, lo que propició que redujera su desventaja. Al final de este primer cuarto, el marcador reflejaba un inapelable 22-13.
Mejoría del Breo
El inicio del segundo cuarto tampoco invitaba al optimismo. Y es que el equipo lucense se vio desarbolado de nuevo en todas las facetas, acusando el cansancio. Mrsic siguió haciendo rotaciones, y ahí dio entraba a Albert Ventura, que mostró su veteranía.
Un parcial de 2-7 acercó al Río Breogán a tan solo dos puntos, pero un triple de Rabaseda volvió a colocar el marcador en 27-22. En este registro se quedaron los jugadores vascos, que vieron como dos lanzamientos libres suponían el empate (27-27). Y sí, a partir de ahí el partido parecía entrar en otro escenario.
Y ya en la recta final de esta entrega, un mate de Anderson, que hasta el momento había mostrado mucha ansiedad y precipitación, dejaba el marcador al descando en un 34-31 favorable a los intereses del Surne Bilbao y, por supuesto, muy abierto para la escuadra de Mrsic.
Momirov, clave
El Surne Bilbao salió de manera fulgurante en el tercer cuarto. Los lucenses se vieron superados de nuevo en defensa y en ataque, logrando los locales canastas fáciles. Esta circunstancia permitió al cuadro vasco estirar de nuevo el marcador.
Sin embargo, en esta entrega tuvo un importante protagonismo Momirov, al que después de varios partidos negado en el lanzamiento exterior, volvió a anotar desde la línea de 6,75 metros. Su aportación y la de Rudan, que equilibró el juego, colocaron al Río Breogán a tan solo tres puntos (46-43), pero de nuevo un arreón de los bilbaínos dejó el luminoso en un 53-49. Eso sí, este juego concluyó con un espectacular tapón del breoganista Anderson, que fue determinante en el último cuarto. Y llegó la última entrega, en la que se vio a un Breogán sólido en defensa —ya no concedió segundas opciones al rival— y acertado en ataque, con un Sergi Quintela magistral en la dirección. El base lucense puso el orden y se convirtió en el auténtico timón de los suyos.
Quintela logró empatar el partido (55-55), y un triple espectacular de Momirov le dio la primera ventaja al Breo del encuentro (55-58). Seguidamente, Anderson anotó poniendo el marcador en 55-60.Pero a pesar de esta ventaja, el Surne Bilbao no bajó sus brazos, y tras un intercambio de triples con un Jogela en plan estelar, el encuentro se puso con un 65-74. Lo intentó el cuadro local con un triple de Adam Smith, pero la excelente defensa del Breo en los instantes finales no dio lugar a ninguna sorpresa.
En el siguiente enlace se pueden consultar las estadísticas del partido: https://jv.acb.com/es/103854/estadisticas/ficha
Esta victoria supone una inyección anímica para un Breo, que con la recuperación de sus lesionados está llamado a ir a más.