Se jubila Suso Carral, dueño del Don Mac: «He tenido de clientes a los nietos de los que venían a mi bar hace 40 años»
LUGO CIUDAD
El hostelero se retira tras más de 50 años de carrera, que empezaron cuando él tenía solo 13 y hacía churros con chocolate en la cafetería de sus tíos en Ponferrada
21 abr 2022 . Actualizado a las 07:46 h.La hostelería de Lugo está en proceso de perder a uno de sus principales valedores en las últimas décadas. Y es que, con 64 años, Suso Carral, dueño de bares como el Ríos, Os Tilos o el Don Mac se jubila próximamente. Tras más de cuarenta años al frente de varios de los locales de hostelería más «míticos» de la ciudad, afirma haber visto «de todo», pero dice retirarse «con pena por dejar atrás tantas alegrías».
Carral nació en el municipio de Rábade, pero pronto voló del nido para iniciar su contacto con la hostelería. «Empecé a trabajar en el bar de mis tíos, en Ponferrada, con 13 años. En la Cafetería Rafael, concretamente. De eso hace ya unos 50 años. Yo empecé de pinche, ayudando en lo que podía. Sobre todo me dedicaba a hacer el chocolate con churros, que allí era muy típico. Es increíble pensar en cómo ha cambiado el mundo desde entonces», cuenta el hostelero.
Poco después, regresó a la provincia de Lugo. Se instaló en la ciudad amurallada, donde comenzó a trabajar en el mismo sector. Pasó por muchos establecimientos, en los que «aprendió el oficio», hasta que, siendo ya un adulto preparado, adquirió el bar Ríos, ahora llamado O Camiño. Aquella fue su primera experiencia como gerente de un local, pero no la última. A partir de entonces, dedicó su vida a trabajar en este sector.
«Al principio, sobre todo, me ayudó mucho mi mujer. Luego, pude emplear ya a otras personas, alguna de las cuales lleva más de 20 años conmigo en distintos negocios», afirma Carral.
Tras el Ríos, empezó a explotar también el Don Mac, ubicado en la rúa Marina Española y que echó el cerrojo recientemente. Esta hamburguesería, que ofrecía también platos combinados, tuvo su etapa de mayor éxito en la década de los 80. «La movida que había en esa zona en aquella época, sumado a que, por entonces, no eran tan populares los locales de este estilo, hizo que tuviéramos muchísima clientela», recuerda el hostelero.
Quiere deshacerse de todo
Carral llegó a trabajar también en las cafeterías de los institutos femenino (ahora, Ollos Grandes) y masculino (en la actualidad, IES Lucus Augusti) de Lugo. El segundo lo traspasó hace tres años, pero el primero todavía lo conserva, al igual que Os Tilos. «Planeo venderlos de aquí a unos meses, cuando me jubile definitivamente. El Don Mac ya está traspasado y fue bastante fácil, porque ya conocía a personas interesadas, pero quiero deshacerme de todo», resume Carral.
Más de cuatro décadas de trabajo en Lugo dan para muchas anécdotas. Cuenta el hostelero que a su local «llegaron a venir clientes que eran nietos de los que venían hace cuarenta años», o que «en mis bares se conocieron parejas que llevan muchos años casadas, y eso es una alegría para mí».
Ahora, a pesar de que se encuentra «con salud y ganas de seguir trabajando», Carral dice adiós a su vida laboral y se adentra en la jubilación «con la sensación de haber sido muy feliz».