Una dudosa negociación

Yashmina Shawki
Yashmina Shawki CUARTO CRECIENTE

OPINIÓN

20 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La apertura de negociaciones entre Irán y la comunidad internacional para revisar su programa nuclear y sus supuestas aplicaciones armamentísticas justo cuando Al Asad acaba de aceptar la destrucción del arsenal químico sirio resulta, sino casual, sí curioso. La elección del candidato conservador, ligeramente más aperturista, Hassan Rohani, no levantó grandes expectativas. La lista de candidatos había sido cuidadosamente revisada y aprobada por el Consejo de los Guardianes, organismo que seleccionó a ocho de los 680 presentados. Estando al mando del país como líder supremo Ali Jamenei parecía improbable que Rohani tuviera gran capacidad de maniobra, sin embargo este cambio de actitud ha generado ciertas esperanzas de apertura de un país ahogado por el embargo internacional y con una contestación social acallada a base de una durísima represión. Las sanciones han provocado una reducción de la venta de petróleo de 2,2 millones de barriles al día a menos de la mitad, la inflación es del 39 %, y el crecimiento económico es del -5,9 %. El aislamiento ha situado al país en un precipicio del que necesita salir y ello solo es posible cediendo a la supervisión. Sin embargo, esta nueva tendencia a la cooperación no engaña a nadie y menos a Israel, que vigila con expectante escepticismo una nueva jugarreta de la potencia más peligrosa de su entorno.