Si la bonanza económica de un país puede medirse por la rapidez con que llegan los productos premium de Apple, España ha dejado definitivamente atrás la crisis. Después de varios años volvemos al grupo de territorios que primero recibirán las novedades de la manzana, junto a Alemania, Australia, Canadá, China, Dinamarca, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Francia, Hong Kong, Italia, Japón, Reino Unido, Singapur, Suecia y Suiza.
Claro que algunas innovaciones llegan con años de retraso, como la doble SIM en los nuevos iPhone. Una funcionalidad que ya ofrecen muchos smartphones de la competencia, incluso de gama baja, aunque en defensa de Apple hay que decir que son las operadoras las que más han presionado para que no llegara a este y otros móviles avanzados como los Galaxy S de Samsung. ¿El motivo? No facilitar el pasar de una tarifa a otra más ventajosa sin cambiar de terminal.
La doble SIM de los iPhone XS y XS Max es del tipo DSDS (Dual SIM Dual Standby). En el interior del teléfono hay un solo módulo transceptor y una sola antena que gestionan las dos tarjetas simultáneamente. Este sistema no permite tener las dos SIM activas a la vez: cuando ninguna está en conversación, ambas pueden recibir llamadas y también podemos elegir cuál queremos utilizar para llamar simplemente pulsando la tecla de la línea correspondiente. Pero cuando estamos hablando con una de las dos SIM, la otra se desactivará y las personas que intenten llamar a esta línea recibirán el tono de teléfono apagado. Es un sistema menos complejo que el DSDW (Dual SIM Dual Working) pero más económico y que ahorra batería.