
Si no puedes vencerlos, invéntatelo. Poniendo la venda antes de que llegase una nueva herida en el prestigio festivalero de España, TVE inauguró este año el género del falso documental asociado a Eurovisión con 1990, la victoria decisiva, una pieza corta que tergiversa la historia a nuestro favor para imaginar un tercer triunfo en el currículo de la delegación patria. Igual que Jordi Évole fantaseó en su día con que el golpe del 23F había sido una película de Garci, y muchos se lo creyeron, esta modesta producción documental, «basada en especulaciones reales», da cuenta de la victoria del dúo Azúcar Moreno en Zagreb en 1990 con su Bandido. Lo hace con imágenes de archivo manipuladas y con nuevos testimonios que atestiguan que el fracaso se encaja con deportividad.
La aceptación de la derrota es el primer mandamiento del buen perder. Asumiendo esta condición casi innata, TVE incorporó este ejercicio de humor como parte de la programación especial dedicada al festival, que incluyó desde una nueva emisión de Mamma Mía! hasta la película de ficción sobre el certamen que hizo Netflix para que los estadounidenses se fueran familiarizando con él antes de que aterrice allí la futura edición norteamericana. Con el historial español de tropiezos casi intacto, TVE podría instaurar un falso documental como este cada año para elevar la moral eurofan.