
El nerviosismo es patente en los cuarteles generales de la Moncloa ante los negros augurios para el PSOE que dibujan los sondeos. Al defenestrado Iván Redondo se le puede criticar por muchas cosas. Pero hay que
El nerviosismo es patente en los cuarteles generales de la Moncloa ante los negros augurios para el PSOE que dibujan los sondeos. Al defenestrado Iván Redondo se le puede criticar por muchas cosas. Pero hay que