Hablar con el esófago

Daniel Fernández Cupeiro LOGOPEDA. CLÍNICA DE REHABILITACIÓN NEUROLÓGICA NEURAXIS NEUROLOGÍA

OPINIÓN

13 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La laringectomía total es la técnica quirúrgica que se suele utilizar para intervenir los tumores de laringe en estadio avanzado. Esta intervención tiene como consecuencia la presencia de un traqueostoma permanente y la pérdida de la capacidad fonatoria habitual del paciente. Por consiguiente, es necesario realizar una rehabilitación vocal con el fin de conseguir que pueda comunicarse de forma eficaz.

Dentro de los métodos de rehabilitación existentes, la voz esofágica o erigmofónica destaca por ser la técnica más utilizada a lo largo de la historia, pero también por ser la más difícil de conseguir. Consiste en la utilización del esófago como reservorio de aire, que será expulsado y trabajado en las cavidades orales de resonancia, y articulado mediante palabras; es decir, el aire pasa a través del esfínter del constrictor medio e inferior de la faringe, que hace de esfínter natural. Existen tres métodos de rehabilitación de la voz esofágica: deglutorio, de aspiración y de inyección.

El método deglutorio implica tragar y expulsar aire mientras se pronuncia una vocal. La deglución debe ser incompleta, para que solo llegue al esófago y no al estómago. Su mayor desventaja es la lentitud del habla, porque produce un discurso entrecortado.

El segundo, el de aspiración, introduce el aire con un movimiento de succión forzado que facilita su entrada al esófago. Es complicado de adquirir porque se necesita un mayor control muscular.

Por último, el de inyección consiste en pedirle al paciente que llene la boca de aire y selle fuertemente los labios, como si quisiese decir una consonante oclusiva (/p/ /t/ o /k/), y así el aire contenido en la boca no puede salir y por presión se comprime e inyecta hacia atrás. Es el más eficaz en la rehabilitación vocal porque no se interrumpe el flujo fonatorio, produciendo un habla menos entrecortada. Sin embargo, primero habría que trabajar la independencia de soplos (respiratorio y fonatorio) para que el paciente comprendiese que ahora respira y habla con aire proveniente de diferentes vías. Si esto no se consiguiese, el aire escaparía por el traqueostoma y produciría ruido, interfiriendo en la calidad vocal.

Independientemente del método de rehabilitación utilizado, la voz esofágica se caracteriza por tener calidad ronca, frecuencia grave y, en ocasiones, ininteligible en ambientes ruidosos. Además, un porcentaje alto de pacientes no consigue aprender este tipo de voz debido a su complejidad.