«La 'generación de cristal' hemos sido los primeros en movilizarnos para ayudar a los afectados por la dana»

OPINIÓN

Manuel Bruque | EFE

06 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Viva la «generación de cristal»

Como joven, me cansa escuchar cómo nos llaman la «generación de cristal», como si fuéramos incapaces de enfrentar la realidad, sobre todo cuando veo cómo muchos de nosotros hemos sido los primeros en movilizarnos para ayudar a los afectados por la dana en Valencia esta semana. Muchísimos jóvenes no han dudado ni un segundo en ir a ayudar en lo que pudieran, en crear y difundir contenido para poder saber quién necesita auxilio y cómo prestárselo, en limpiar como podían las calles. Por eso mismo estoy superorgullosa de mi generación y de todas esas personas que, por poco que pongan, ayudan a esas personas que actualmente no tienen nada. Esta es una prueba más de que poner un granito de arena funciona. Espero que todo esto no se olvide en un par de semanas y que llegue toda la ayuda posible. Mis condolencias y fuerza a todos los afectados. Mar Fernández Lerma.

Desaparecidos dos veces

Llevo varios días esperando que se encuentre —y nos informen de ello— a alguna de las personas denunciadas como desaparecidas en la dantesca catástrofe ocurrida en Valencia. Al no darse noticia alguna sobre su suerte o paradero, se concluye que han desaparecido dos veces: una primera vez para sus familiares y conocidos, y una segunda para las administraciones y los poderes públicos. Es decir, para estos últimos es como si no hubiesen nacido. Se ve que España ha dejado de ser territorio de feriantes y panderetas y se ha convertido en un reino de carotas y caretas. Xabier Vila.

La dana, un aviso a navegantes

La dana de Valencia es un ejemplo de cómo el clima está cambiando. Recordemos la tormenta de nieve del año 2021 que colapsó Madrid (Filomena) o las más de 2.000 muertes en España durante el pasado verano debido a las altas temperaturas. En nuestro país, más de un millón de viviendas están construidas en zonas inundables, y, si nos centramos en Galicia, el Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables indica que existen varios lugares con un alto riesgo: el río Lérez a su paso por Pontevedra, el Lagares en los alrededores de Vigo y las desembocaduras del Umia y el Ulla. Además, zonas como Verín, Sarria o Xinzo de Limia también se verían afectadas.

Preparar las infraestructuras para lo que puede venir es una prioridad evidente y exige un esfuerzo colectivo. Terminar con los fenómenos extremos será muy complicado o imposible, pero reducir sus consecuencias está en manos de todos. Iván José Pereiro Fernández. Goiás (Lalín).