
El gran riesgo de las consignas políticas que prescriben a la sociedad cómo ha de comportarse es que, llegado el caso, el prescriptor debe aplicarse la lección. Y es entonces, ¡ay!, cuando se comprueba con
El gran riesgo de las consignas políticas que prescriben a la sociedad cómo ha de comportarse es que, llegado el caso, el prescriptor debe aplicarse la lección. Y es entonces, ¡ay!, cuando se comprueba con