En 1998 Carlos Casares contaba en un artículo una anécdota sucedida dos días antes
30 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.En su artículo de la sección «A Marxe» el escritor Carlos Casares contaba una anécdota vivida un par de días antes. Aconteciera en el Teatro Principal, en una velada que había tenido como protagonista a José Ángel Valente. La conferencia del escritor se centraba en su poesía y Carlos Casares, que ejerció de presentador, destacaba en su columna que el Principal estaba abarrotado de público y que «a charla, na que o poeta fixo evocación da súa nenez, estivo moi ben». Al articulista le gustó de manera especial la evocación que el poeta hizo de Basilio Álvarez: «Valente herdou practicamente a súa biblioteca, que leu en solitario, de forma case clandestina e con moitísimo proveito nos anos da súa infancia». Cuando iba transcurrida media hora de conferencia se fueron extendiendo por el patio de butacas «os estertores dun ronquido acompasado e salvaxe, cada vez máis potente e sonoro». El autor de la sonata no despertó hasta que escuchó los aplausos, haciéndolo él mismo a continuación con más entusiasmo y fervor que nadie. Y fue el primero en preguntar.