El partido de la Primera Autonómica juvenil fue suspendido por el colegiado, hasta que el hombre que lo insultaba de modo reiterado abandonó el Monte da Aira
10 feb 2020 . Actualizado a las 19:19 h.Pilar Varela, presidenta del Club Deportivo Velle, lamentó que el trabajo que realizan, con más de trescientos niños en su estructura de fútbol base, pueda verse empañado por la actuación del «padre de un niño cuyo comportamiento merece la más decidida repulsa». Alude al partido de la Primera Autonómica juvenil, contra el Seixalbo, en uno de sus grupos ourensanos, cuando el árbitro de la contienda se vio obligado a suspender el partido, ante los insultos que recibió del hombre que seguía las evoluciones del choque desde la banda.
Varela García insiste en la postura del club anfitrión: «Tenemos tolerancia cero con la violencia física o verbal y seguiremos defendiendo los valores que transmitimos a través del fútbol. En una próxima reunión de la directiva nos ceñiremos al reglamento del club para intentar que esa persona no vuelva a realizar ese tipo de actos en nuestras instalaciones, pero tenemos las manos atadas. Estamos en un campo municipal y no tenemos potestad para prohibirle la entrada. Si acaso sería su hijo el perjudicado, si decidiéramos no contar con él».
La propia presidenta aclaró que ya había recibido un escrito de la Comisión Galega de Control da Violencia y anunció que el Velle colaborará en todo lo posible para determinar las responsabilidades de la agresión al colegiado: «Su actitud nos ha hecho mucho daño a un grupo de directivos que trabajamos para que el Velle siga compitiendo, así que colaboraremos con la Xunta e identificaremos al agresor. No hubo violencia física, pero tampoco podemos permitir la verbal bajo ningún concepto y lo que pasó en nuestro campo fue muy desagradable, para el árbitro sobre todo, pero también para nosotros». El colegiado, afectado hasta el punto de retirarse llorando, continuó dirigiendo el partido, una vez que su agresor abandonó las instalaciones.
Por otro lado, el mismo secretario xeral para o Deporte, José Ramón Lete Lasa, reunió de inmediato a la citada comisión contra la violencia —que preside— e incidió en que el organismo pretende que ningún suceso violento quede impune.